M¨¢s estrategia y nada m¨¢s

Yo era un apasionado incondicional de los juegos de estrategia. Y digo 'era'  por una raz¨®n muy simple: cuando acudo a mi tienda de videojuegos favorita, a revolver las estanter¨ªas para desesperaci¨®n del dependiente a quien le tocar¨¢ volverlas a ordenar cuando yo tenga a bien marcharme, no dejo de tropezar con t¨ªtulos que llevan, bien visible, la etiqueta de 'Juego de Estrategia'. Est¨¢n en todas partes, desde que cierta compa?¨ªa hizo su particular agosto con sus batallas entre humanos y orcos, supongo que ya que sab¨¦is a quien y a qu¨¦ me juego me refiero.

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Desde entonces, como dec¨ªa el anuncio, he liderado ej¨¦rcitos, por todos los mundos y ¨¦pocas imaginables, siempre desde la comodidad de mi PC. A veces he disfrutado, lo confieso. Pero a estas alturas de la fiesta, el g¨¦nero de la estrategia, en su conjunto, se me antoja algo manoseado, rancio, y terriblemente caduco. Quiz¨¢ porque todos son iguales, peque?as Dollys virtualmente id¨¦nticas entre s¨ª.

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Con esos antecedentes, no es de extra?ar mis reticencias a la hora de instalar cualquier juego de estrategia en mi disco duro. Sobre todo si guardo fundadas sospechas de que voy a encontrar la misma receta con los mismos ingredientes: recolectar recursos, construir edificios, amasar soldaditos o cualquiera de sus variantes... En fin, pasear al mismo perro con distinto collar.

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Si perteneces a mi misma tribu, la de los veteranos empachados de mili virtual, te recomiendo que pinches cualquier enlace de los que hay a la izquierda. Vamos, que hagas mutis, que te marches, hasta luego. Porque, con toda probabilidad, Star Trek Armada II no ser¨¢ plato de tu gusto. Por el contrario, si eres nuevo en el barrio y crees que 'Age of Empires' es el nombre de una colecci¨®n de fasc¨ªculos de la BBC, o que 'Homeworld' es el t¨ªtulo de la ¨²ltima novela de Frank Herbert, puedes seguir leyendo.

?Sigues ah¨ª? Estupendo. Podemos empezar. Por ejemplo, podr¨ªa decirte que Star Trek Armada II es, por decirlo de forma agradable, un juego de estrategia a la vieja usanza. Es decir: tendr¨¢s que recolectar recursos y construir edificios, para as¨ª poder disponer de los medios necesarios para reclutar a tu ej¨¦rcito, que en ¨¦ste caso, consiste en naves espaciales integrantes del universo de la serie Star Trek.

Veamos cu¨¢les son las virtudes, que las tiene, y sus defectos.

Audio / V¨ªdeo

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Los gr¨¢ficos son totalmente en 3D, esa es la buena noticia. Tenemos a nuestra disposici¨®n dos vistas. La primera consiste en una perspectiva cenital, la misma que podemos encontrar en cualquier juego de estrategia en 2D. Normalmente, la emplearemos casi siempre durante el juego, ya que permite tener en todo momento una visi¨®n amplia y muy clara del campo de batalla y del despliegue de nuestras fuerzas. La otra perspectiva, la t¨¢ctica, nos permite jugar con el eje Z, el de la profundidad, y tener una verdadera visi¨®n en 3D de lo que ocurre en pantalla. Esto ¨²ltimo s¨®lo tiene una funci¨®n est¨¦tica, ya que toda la acci¨®n se realiza en el mismo plano, esto es: te pueden atacar desde cualquier punto cardinal, pero no desde 'arriba' ni desde 'abajo', y las diferencias de altura entre los distintos elementos, como naves o construcciones es apenas significativa. Las construcciones, por cierto, s¨®lo pueden ser colocadas una al lado de la otra, pero nunca 'apiladas'.

El aspecto visual, por otra parte, no ser¨¢n largamente recordados por su especial calidad. Una l¨¢stima. Las naves y los edificios, aunque bien modelados, resultan un tanto inc¨®modos de mirar, debido a unas texturas muy pobres, que resultan a¨²n m¨¢s tristes en las distancias cortas. Los escenarios est¨¢n bastante bien ambientados, con numerosos tipos de nebulosas, planetas o asteroides. Salvando a las primeras, que resultan bastante espectaculares, el resto de los elementos, como los planetas, son bastante sosos. A lo largo de todo el juego, los efectos de luz brillan por su ausencia, y cuando los hay, me refiero a los disparos y explosiones, tampoco invitan a prorrumpir en aplausos.

Resumiendo, los gr¨¢ficos cumplen, sin m¨¢s. Ni fr¨ªo ni calor. Lo cual es ya mucho decir, probablemente m¨¢s de lo que merecen.

Del sonido se puede decir otro tanto, tal vez salvando de la quema a la banda sonora, inspirada (y no s¨¦ si plagiada) de las series y pel¨ªculas de Star Trek, y con un sabor inconfundiblemente cinematogr¨¢fico. Aunque - no todo iba a ser cal, hab¨ªa que echar la capita de arena - la m¨²sica puede antojarse repetitiva al cabo del tiempo. Los efectos de sonido, como las explosiones, no son acreedores de un 'cero patatero', como dec¨ªa aquel, pero tampoco se alejan demasiado de la franja del Aprobado. Y por los pelos.

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Jugabilidad

Vamos a lo sustancial, a realizar un paciente inventario de las caracter¨ªsticas de Star Trek Armada II. La f¨®rmula es la siguiente, atentos: nuestro objetivo consiste en destruir al objetivo X. Para conseguirlo, necesitamos recopilar fuerzas, en este caso, naves de combate. Pero las naves no son gratuitas. Para construirlas, debemos tener a mano la infraestructura adecuada y, lo que es igual de importante, la materia prima necesaria. ?Me sigues? Supongo que s¨ª, ya que este es el mecanismo del 99% de los juegos de estrategia en tiempo real.

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Hacerse con los controles es f¨¢cil, m¨¢s a¨²n si eres capaz de descifrar las tutoriales en ingl¨¦s. El interfaz es bastante intuitivo, e incluye c¨®modos iconos para las ¨®rdenes m¨¢s habituales. Una de los aspectos m¨¢s interesantes de este juego que podemos determinar el estado de alerta de nuestras fuerzas, y el grado de libertad para moverse y emplear sus armas especiales. Por ejemplo, una nave en alerta roja estar¨¢ preparada para defenderse de inmediato si percibe una amenaza.

?Qu¨¦ falla? Para empezar la IA de nuestros enemigos, que nos retrotraen a los primeros d¨ªas de la estrategia (no al Warcraft, sino a¨²n m¨¢s atr¨¢s, a los d¨ªas del viejo Dune). Eso significa que nuestros adversarios ser¨¢n incapaces de proporcionarnos un solo momento de peligro, ni siquiera en los niveles m¨¢s dif¨ªciles de dificultad. Atacar¨¢n a ciegas, y en grupos tan reducidos que bastar¨¢n nuestras defensas autom¨¢ticas para destruirlos.

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Por otra parte, y aunque resulte un poco contradictorio con lo que acabo de decir, nuestras naves resultan tremendamente fr¨¢giles. Bastar¨¢n un par de disparos por parte del enemigo para convertirlas en material de desguace. Eso nos obliga a amasar fara¨®nicas cantidades de unidades para iniciar cualquier tipo de ofensiva, lo que desvirt¨²a el elemento t¨¢ctico: toda batalla se resuelve mediante la fuerza bruta de los n¨²meros. Si a estas necesidades de producci¨®n constante, a?adimos una recolecci¨®n de recursos bastante enojosas (ya que tenemos que depender de tres fuentes distintas de materias primas), el microcontrol que debemos ejercer en todo momento puede llegar a sacarnos de quicio, especialmente en el juego multijugador.

En este tipo de partidas priman las estrategias tipo rush, ataques rel¨¢mpago en el primer minuto de juego, a fin de destruir para siempre al adversario cuando ¨¦ste apenas ha empezado a tocar el rat¨®n. O bien abocarnos a una cansina estrategia de desgaste, que sencillamente termina cuando ya no quedan recursos ni naves para combatir. En el modo de un jugador, todo se limita a jugar al Sim City, construyendo estaciones y administrando nuestros recursos, para luego machacar al enemigo con todas las fuerzas que hayamos acumulado en el proceso. Sin duda, una filosof¨ªa que no encajar¨¢ en el gusto de quien guste del juego t¨¢ctico, ya que aqu¨ª la inteligencia y la rapidez de decisi¨®n no influir¨¢n para nada en el resultado de la liza.

Hay que decir tambi¨¦n que podremos elegir de entre un total de seis razas (Federaci¨®n, los Klingons, los Borgs, los Romulanos, los Cardasianos y unos alien¨ªgenas conocidos como especie 8472), si bien en el modo de un solo jugador nos tendremos que limitar a las tres primeras. Esas tres campa?as se dividen en 10 misiones cada una. Con respecto al apartado multijugador, tenemos disponible un total de 30 mapas.

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Estrategia y Trucos

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La mejor t¨¦cnica es permanecer a la defensiva. Primera, localiza y explota las fuentes de recursos. A partir de ah¨ª, desarrolla tu base y empieza a amasar tu ej¨¦rcito. Cuando re¨²nas las naves suficientes, machaca a las fuerzas enemigas. As¨ª de simple. Salva la partida antes de cualquier movimiento ofensivo, as¨ª podr¨¢s volver atr¨¢s si las cosas salieran mal.

En las partidas multijugador, lanza cualquier nave que tengas a mano a explorar el espacio, para localizar las bases de tus enemigos. Construye naves ofensivas tan r¨¢pido como puedas, generalmente con un par ser¨¢n suficientes, y luego l¨¢nzalas contra el otro jugador. Esa t¨¦cnica necesita mucha pr¨¢ctica, pero si consigues hacer las cosas bien, causar¨¢s mucho da?o, y en el mejor de los casos podr¨¢s vencer de manera fulgurante.

En este tipo de partidas, lo importante es expandirse, ganarle terreno al enemigo, tanto en territorios bajo tu control (es decir, en recursos) como en naves. Debes cerrar inmediatamente cualquier brecha que intenten abrir en tu despliegue, y llevar siempre la iniciativa del ataque. Recuerda que un par de naves, bien dirigidas contra un punto sensible, pueden hacer m¨¢s da?o que veinte, si ¨¦stas se lanzan a atacar de manera irreflexiva.

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Comparado con...

El referente m¨¢s inmediato es Homeworld, con el que comparte la tem¨¢tica espacial y, de lejos, el uso de gr¨¢ficos en 3D. Pero no nos enga?emos: Star Trek Armada II se parece m¨¢s al viejo Warcraft que al ilustre Homeworld, lo que ser¨ªa todo un elogio, de no mediar bastantes a?os desde la salida al mercado de ¨¢quel. Como afirmaba un poco m¨¢s arriba, me recuerda un poco a Dune 2 (¨¢quel que vio la luz hace algunos siglos tanto para PC como para Megadrive), en lo que se refiere a la IA y a la pobreza estrat¨¦gica de los enemigos.

Lo que est¨¢ bien

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Es bastante f¨¢cil, y por lo tanto muy recomendable para los jugadores que se inicien en el g¨¦nero.

Lo que no est¨¢ tan bien

Enlaces

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Requerimientos m¨ªnimos

Sistema Windows 95/98/ME/2000. Tarjeta de v¨ªdeo aceleradora de 8 MB y  tarjeta sonido de 16 bits compatibles con Directx 8.0. 1,3 GB de espacio libre en disco duro. M¨®dem de 28,8 Kbps para el juego por Internet. Lector CD ROM x8

Equipo de pruebas

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WinME, GeForce 2 GTS, SB Live 1024, 256 MB de RAM.