The Simpsons Road Rage (GameCube)
Sin pelos en la lengua y mucha cara, EA nos traer¨¢ un juego basado en la mec¨¢nica de Crazy Taxi pero con los Simpsons de protagonistas. Ag¨¢rrate fuerte y recorre las alocaladas calles de Springfield.
A estas alturas que se tome la mec¨¢nica de un juego con cierto ¨¦xito para el desarrollo de pr¨¢cticamente el mismo t¨ªtulo con gr¨¢ficos cambiados, es pr¨¢ctica habitual en esto de los videojuegos, y es que este Simpsons Road Rage es f¨¢cilmente un calco de Crazy Taxi, aquel arcade trepidante que tanto sorprendiera en las m¨¢quinas recreativas del 99.
El concepto era sencillo: Conducir un taxi de la forma m¨¢s alocada posible recogiendo transe¨²ntes y llev¨¢ndolo a donde te indicaran en el menor plazo de tiempo posible, salvando el tr¨¢fico, buscando atajos y haciendo piruetas y trompos para ganar algo m¨¢s de "pasta". Todo ello evitando claro est¨¢, que el contador del tiempo no llegar¨¢ hasta 0: Game Over. El ¨¦xito de la m¨¢quina fue rotundo y las legiones de fans se disputaban un puesto a lo mandos de las "cabinas" que adornaban cualquier sal¨®n de recreativos que se preciara. Sega, aprovechando el tir¨®n posterior, nos trajo una excelente conversi¨®n para su defenestrada Dreamcast, con un aumento m¨¢s que considerable de modalidades de juego y una ciudad totalmente nueva. Pues bien, bas¨¢ndose en esta premisa, Electronic Arts y los desarrolladores, Radical Entertainment, se han lanzado a la caza y captura de los Simpsons para plantarlos en un juego que resulta pr¨¢cticamente id¨¦ntico a CT, al menos en su concepci¨®n y desarrollo.
La historia nos sit¨²a en un d¨ªa cualquiera en la "tranquila" (y sorprendentemente ilocalizable) ciudad de Springfield, cuando el mal¨¦volo "Se?or Burns" decide hacer de las suyas una vez m¨¢s y compra los derechos de transporte en la ciudad, substituyendo los autobuses por unos de propia concepci¨®n impulsados por la peligrosa energ¨ªa at¨®mica. Un d¨ªa normal en la historia de estos personajes... Sin embargo, las altas tasas monetarias que impone este nuevo sistema de servicio p¨²blico y la habitual cabezoner¨ªa de Homer y compa?¨ªa provocar¨¢n que la revuelta est¨¦ pr¨®xima, y nada mejor que hacer de taxistas con sus propios "b¨®lidos", hasta lograr reunir el mill¨®n de d¨®lares que los habitantes de Spriengfield necesitan para que su "querida" compa?¨ªa de transporte p¨²blico vuelva a inundar las retorcidas calles.
En un principio podremos manejar a 5 de los personajes m¨¢s conocidos de este mundillo creado por Matt Groening. A Bart, Homer o Flanders se les unir¨¢n posteriormente Apu, Lisa o el propio y delirante Snake, que pasa m¨¢s tiempo en la calle que dentro de la penitenciaria. S¨®lo por ver el devenir de estos reconocibles personajes ya valdr¨ªa la pena echarle un vistazo a este t¨ªtulo, pero es que adem¨¢s, los dise?adores nos reglar¨¢n los ojos con unos escenarios pr¨¢cticamente calcados a los de la serie, con edificios completamente reconocibles y ubicados en lo que podr¨ªa ser su situaci¨®n real en la ciudad de Springfield. El Badulaque, el Colegio de Bart y Lisa, la Central Nuclear o el propio Evergreen Terrace, el barrio donde vive la familia Simpson.
Esta complicidad entre los personajes de pantalla y los escenarios donde discurren las partidas viene adem¨¢s acompa?ada por las voces de los dobladores originales en el canal FOX de Estados Unidos. Las t¨ªpicas frasecillas, los matices de cada uno de los personajes y los chascarrillos m¨¢s conocidos contribuir¨¢n en gran medida a construir ese universo Simpson que impregna todo el juego; aunque sin embargo, muchos nos tememos que las voces se quedar¨¢n en versi¨®n original, es decir, ingl¨¦s, y que no ser¨¢n traducidos por los excelentes dobladores de la versi¨®n espa?ola a tenor de lo que hemos visto en la versi¨®n hom¨®nima para Playstation 2. Para variar...
Aunque todo esto haga parecer que estamos delante de un juego notable, lo cierto es que hemos dejado para el final las primeras impresiones con el control de Road Rage, y que desafortunadamente no es ni tan pulido como en Crazy Taxi, ni mucho menos transmite las mismas sensaciones a pesar de intentar imitarlo en casi todas sus facetas. En primer lugar la f¨ªsica de los veh¨ªculos (todos diferentes y variados) parece estar exagerada al m¨¢ximo, hasta el punto que en ocasiones creeremos estar conduciendo en ambientes carentes de gravedad como puede ser la Luna o cualquier lejano planeta, y en otras veremos irritados como nuestros "b¨®lidos" se quedan atrancados sin raz¨®n aparente en esquinas de edificios y al chocar con el resto de coches que forman el intenso tr¨¢fico de Springfield. Son fallos que viene arrastrando desde la versi¨®n primeriza para Playstation 2 y que deber¨ªan haberse pulido o erradicado.
En cuanto a los gr¨¢ficos, afortunadamente, parece que los problemas de "slowdown" y de "clipping" han sido en gran parte subsanados para esta versi¨®n con respecto a la aparecida hace poco en la consola de Sony. La velocidad a la que transcurren los escenarios es casi siempre rapid¨ªsima y en contadas ocasiones sufriremos las tan odiadas ralentizaciones, incluso en el modo para 2 jugadores, donde cabr¨ªa esperar mayores problemas al respecto. Sin embargo hay algo en el dise?o del juego que no nos acaba de convencer del todo, y es precisamente el aspecto que tiene todo lo que nos rodea. Haciendo ascos de la t¨¦cnica cel-shading, y que tan buenos resultados hubiera dado para un t¨ªtulo como este, los responsables de Road Rage han optado por un h¨ªbrido entre gr¨¢ficos 2D y texturas planas que parecen resultar en algo m¨¢s borrosas de lo deseable y en un aspecto descuidado y muy mejorable.
- Conducci¨®n