Dark Summit (GameCube)
Despu¨¦s del ¨¦xito cosechado por EA Big y su SSX, los juegos de snowboard son un g¨¦nero demasiado goloso para cualquier editor que se precie, especialmente para alguien tan prol¨ªfico como THQ. El resultado es un poco m¨¢s cyberpunk y se llama Dark Summit.
La brisa acariciando tu cara, el sol iluminando tu rostro, los copos de nieve desliz¨¢ndose por tu mejilla como el primer beso de un temporal que se avecina... bueno, en realidad, besar, lo que se dice besar, solo besar¨¢s los nudillos de unos cuantos descerebrados. Y para temporal el que te espera en la pista de esqu¨ª. No habr¨¢ lugar donde cobijarse de una aut¨¦ntica tromba de piruetas, colisiones y gritos.
El fil¨®n de las buenas ideas
Por norma general, cuando alguna empresa da con la f¨®rmula exacta de un bombazo, no tardan en aflorar los pertinentes clones que se encargan de aprovechar el fil¨®n. Huelga decir que resultar¨ªa imposible enumerarlos a todos y cada uno de ellos sin ocupar miles de p¨¢ginas, pero, entre los m¨¢s conocidos, contamos con el bloque Mario Kart -Street Racer, Crash Team Racing, Speed Freaks, Diddy Kong Racing-, Mario Party -Sonic Shuffle, Fuzion Frenzy, Crash Bash-, Metal Gear Solid -Winback, Head Hunter-, y as¨ª hasta la eternidad.
As¨ª que no es de extra?ar que SSX, un arcade de snowboard un tanto transgresor que arras¨® en ventas y en cr¨ªticas el pasado 1999, est¨¦ comenzando a ser v¨ªctima de ello. Incluso la propia Electronic Arts acaba de lanzar tres versiones diferentes de la secuela, sabiendo que, si dos a?os atr¨¢s se gan¨® la confianza de los usuarios de PlayStation 2, lo mismo har¨ªa ahora, m¨¢s algunas mejoras, con los poseedores -o futuros poseedores- de GameCube y Xbox.
Sin embargo, Dark Summit pretende redefinir un poco este mismo esquema. La principal diferencia respecto al t¨ªtulo de EA Big es que, en el caso que nos ocupa, el personaje principal, en esta ocasi¨®n una mujer de aire goretex, ha plantado cara a un hatajo de chulos surfistas, capitaneados por el inefable Chief O' Leary, que se dejan caer con frecuencia en el c¨¦lebre y concurrido puerto de Monta?a, por lo que, al m¨¢s puro estilo James Bond en The World is Not Enough, deber¨¢ sortear a todos los tipos que pretendan darle caza y captura, siempre bajo las ¨®rdenes un guardabosques la mar de dicharachero, Mr Garrick.
Fuera pistas
Al lado de Dark Summit, el resto de pistas para cualquier juego de snowboard parecen un paseo de reconocimiento. Mientras que en SSX Tricky, Coolboarders o 1080? Snowboarding, por ejemplo, el jugador debe limitarse a atravesar una infinidad de pendientes vertiginosas, puentes de madera, grutas g¨¦lidas y, de vez en cuando, saltos que cortan la respiraci¨®n, el juego de THQ coge todo eso y lo mezcla con los atajos tomados de improvisto, las persecuciones y hasta un par de misiones en cada circuito.
THQ, por tanto, se ha sacado de la manga el primer arcade de snowboard con una pincelada de aventura. Algo inusual, sin duda. De hecho, una de las primeras misiones del juego ser¨¢, nada menos, que llegar al final de una pendiente, donde nos esperar¨¢ una espoleta preparada para hacer estallar una bomba en la cima de una monta?a, lo que provocar¨¢ un alud de proporciones antol¨®gicas y detendr¨¢ el paso de todos los que andaban a tras la estela de Naya, la protagonista indiscutible del juego.
De todos modos, y pese a que en el total de 45 monta?as disponibles del t¨ªtulo que nos ocupa, la inmensa mayor¨ªa misiones a cumplir se basar¨¢n en pasar por una secuencia de puntos de control, as¨ª como en las filigranas constantes y el martilleo de botones, lo que permitir¨¢ ganar popularidad e incrementar los puntos de experiencia que, en ¨²ltima instancia, pueden ser canjeados para mejorar las prestaciones de las planchas para surfear. En una de las pruebas que hemos podido ver, Naya se enfrenta a un tipo con una m¨¢scara id¨¦ntica al disn¨¦ico Darth Vader, en la cual debe realizar un amplio muestrario de maniobras a¨¦reas hasta encender todas las luces del marcador. Una vez conseguido, podr¨¢ seguir con la carrera, evitando chocar contra los muros que sostienen un puente o caer cuesta abajo por culpa de una infinidad de conos que hay desperdigados por todo el trazado.
La carrera, no obstante, a menudo toma un cariz algo m¨¢s disperso, sin la necesidad imperiosa de tener que pasar siempre cerca de las metas volantes. Una de las principales caracter¨ªsticas de Dark Summit es su amplia gama de atajos que hay por descubrir, pudi¨¦ndose encontrar tras romper en mil pedazos un tabl¨®n de madera, rozando una peque?a casucha semihundida en la nieve, desliz¨¢ndose sobre rampas que desembocan en caminos divergentes al principal y, sobre todo, tras ejecutar una pirueta, que siempre puede significar para el usuario, adem¨¢s de unos cuantos puntos, la posibilidad de descubrir un desfiladero secreto.
Sin leyes que valgan
Los amantes del simulador puro y duro ya pueden comenzar a correr en desbandada ante la aparici¨®n de Dark Summit, porque la f¨ªsica, el peso y la velocidad no siguen ning¨²n patr¨®n aparente. Cuando se desciende por una ladera, da la impresi¨®n de que el personaje pesa m¨¢s que un yunque y es incluso molesto a la hora de virar. De este modo, THQ se asegura que las misiones sean un constante rifirrafe con el control del personaje que hayamos escogido -adem¨¢s de Naya, otros cinco que se van desbloqueando seg¨²n avanzamos- y el resto de elementos que hay diseminados por el escenario, lo que muchas veces nos entorpecer¨¢ nuestro ritmo. Adem¨¢s, a eso habr¨ªa que a?adir que, una vez saltamos por los aires, la ley de la gravedad parece no ejercer ning¨²n tipo de influencia sobre nosotros, por lo que podemos estar varios segundos dando volteretas, patadas, agarrando la tabla y tumb¨¢ndola por todos los lados posibles, tomarnos un t¨¦ y aterrizar sin preocupaci¨®n.
Asimismo, resulta innegable que todos los objetivos que se han dise?ado tienen un enfoque directo al arcade m¨¢s din¨¢mico y trepidante. A veces, incluso, parecer¨¢ que estemos corriendo sin rumbo, chocando, saltando, zizagueando, volando sobre rotores en marcha y subiendo por barandillas m¨¢s estrechas que una lata de sardinas en aceite vegetal.
Tres consolas, un solo juego
Mucho nos tememos que, la versi¨®n de GameCube -la ¨²ltima en aparecer tras la de PlayStation 2 y Xbox-, ser¨¢ editada levemente depauperada por culpa de la ausencia del modo multijugador online, opci¨®n que si gozan y disfrutan las otras dos consolas.
A nivel gr¨¢fico, empero, es donde las diferencias entre las tres plataformas se reducen a elementos casi inapreciables. Seg¨²n ha asegurado la propia desarrolladora, la adaptaci¨®n a GameCube, algo m¨¢s tard¨ªa, ser¨¢ la m¨¢s depurada de todas, aunque por los v¨ªdeos que hemos visto cuesta de creer. Dejando de lado las odiosas comparaciones, el juego presume de un dise?o de los trazados digno de benem¨¦rito. M¨¢s cercano a un juego de ciencia ficci¨®n, Dark Summit se distancia de sus cong¨¦neres a?adiendo todo tipo de elementos sorprendentes y fuera de lugar como ¨¢rboles calzinados tendidos en medio de la pista, esqueletos de dinosaurios, troncos inclinados a 45?, l¨ªquidos multicolor y burbujeantes -??-, verjas electrificadas, rascacielos en ru¨ªnas, y un largo etc¨¦tera. El modelado de los personajes no est¨¢ nada mal, y las texturas de todos los circuitos, aunque algo ramplonas, cumplen perfectamente el cometido de imbuirnos en un mundo post apocal¨ªptico y, algunas veces, asolado.
Lamentablemente el juego no supera -ni rebaja- una constante tasa de 30 im¨¢genes por segundo, lo que el aleja de los 60 de Amped Snowboarding, uno de los t¨ªtulos abanderados del estreno de Xbox en Estados Unidos. No en balde, el motor gr¨¢fico de este juego permite que podamos alterar cualquier elemento del entorno obteniendo siempre una respuesta veros¨ªmil a ello. Por ejemplo, si nos cargamos de un golpetazo una caja tendida en el suelo, esta se despedazar¨¢ en mil retazos que saldr¨¢n escupidos a partir del punto desde donde hayamos impactado. No se puede decir lo mismo de la estela de la tabla que va marcando el camino seguido, pues un inherente trazo se encargar¨¢ de hacernos creer -en vano- que de verdad estamos hundiendo la nieve.
Encarado con SSX
SSX por fin tiene un rival a su altura. Mezclando lo mejor del t¨ªtulo de EA Big y a?adiendo un poco de cosecha propia, Radical Entertainment pretende afianzarse con la corona del g¨¦nero. Sin embargo, las diferencias m¨¢s que notorias entre ambos, y sobre todo, la popularidad de que goza SSX, hace de Dark Summit una alternativa m¨¢s como complemento que no como juego independiente.
De todos modos, y a la espera de que tengamos la versi¨®n PAL en la redacci¨®n -aunque nos preocupa m¨¢s cuando aparecer¨¢ GameCube por estos lares-, THQ puede vanagloriarse de haber abierto la senda a un nuevo estilo de juego, que a buen seguro, en un futuro no muy lejano, comenzar¨¢ a criar seguidores e imitaciones.
- Deportes