Una gran nube de polvo

Descripci¨®n general

Como gran aficionado e incondicional seguidor a?o tras a?o de la carrera por etapas m¨¢s dura del mundo, esperaba con ansia la llegada del Paris-Dakar Rally a mis manos. Pocos datos eran los que Acclaim hab¨ªa dado de este t¨ªtulo antes de su salida al mercado, pero la idea de llevar a un videojuego esta competici¨®n promet¨ªa, dadas las caracter¨ªsticas de la misma: competici¨®n en diferentes categor¨ªas de veh¨ªculos (camiones, coches, buggies, motos o quads), largas etapas por muy diferentes terrenos, asistencias en viaje, competici¨®n en equipo... todo un caramelo argumental para un gran t¨ªtulo de conducci¨®n.

Pero desgraciadamente todo se ha quedado, como dice el t¨ªtulo del presente an¨¢lisis, en una gran nube de polvo: estamos ante otro de esos t¨ªtulos en los que su estrategia de ventas se basa en poseer los derechos exclusivos para la comercializaci¨®n en formato videojuego de las marcas, logos y veh¨ªculos de las compa?¨ªas participantes.

Todo el componente organizativo de la carrera, equipos y planificaci¨®n de rutas ha quedado fuera del juego, as¨ª como la parte europea de la carrera (aunque sea la menos vistosa). Pero el mayor problema de este t¨ªtulo es que lo que ha quedado dentro, o sea, la conducci¨®n pura y dura, no est¨¢ a la altura de un juego actual.

Gui¨®n

Aunque m¨¢s o menos desconocido en otros continentes, pocas personas en nuestro pa¨ªs no saben al menos de o¨ªdas de la existencia del rally Paris-Dakar, una carrera por etapas en la que los participantes parten de la capital francesa para atravesar ?frica hasta la ciudad del lago rosa.

Debido a la inestable situaci¨®n pol¨ªtica de lo pa¨ªses africanos que atraviesa la carrera, el trazado de esta var¨ªa de a?o en a?o, e incluso se lleg¨® a cambiar la meta a Egipto. Es aqu¨ª, en el Cairo donde se encuentra tambi¨¦n la llegada del juego. En el juego las etapas se han reducido a 10, cada una de 24-26 kil¨®metros de longitud.

A su vez, cada etapa se subdivide en cuatro sub-etapas que se corren secuencialmente, de unos seis kil¨®metros de distancia. Podemos elegir correr la carrera en el modo campa?a, es decir, carrera completa, etapa tras etapa con el mismo veh¨ªculo contra 399 participantes m¨¢s. En modo arcade, en el que podremos elegir el veh¨ªculo que deseamos para cada etapa, si bien hay que quedar entre los tres primeros puestos de un total de veinte para pasar a la siguiente etapa y en modo tiempo de ataque, es decir, contra-reloj con cualquier veh¨ªculo en cualquier pista.

En un principio solo hay disponible un veh¨ªculo de cada clase (coches, buggies, motos o quads) para correr. Seg¨²n vayamos acumulando victorias en los modos arcade y campa?a se ir¨¢n liberando nuevos modelos con diferentes caracter¨ªsticas. Antes de comenzar la etapa (en cualquier modo de juego) tendremos ocasi¨®n de modificar algunos par¨¢metros de nuestro veh¨ªculo : altura, rigidez de la suspensi¨®n, presi¨®n de los neum¨¢ticos, amortiguadores y elegir cambio manual o autom¨¢tico.

Cada dos etapas accederemos a una especial, en la que podremos recuperar posiciones y / o hacernos con reparaciones para nuestro veh¨ªculo. Esto es especialmente importante, ya que si al final de una etapa no nos quedan reparaciones y da?amos demasiado el coche estaremos fuera de la carrera.

Jugabilidad

Dentro de los muchos puntos flojos del juego este es sin duda el peor. Jugar sin un volante es pr¨¢cticamente imposible, y con ¨¦l bastante dif¨ªcil. Esto se debe principalmente a dos motivos: primero, el veh¨ªculo fuera de la pista marcada es pr¨¢cticamente ingobernable (dentro de ella tampoco es f¨¢cil tomar una curva), culeando en todas direcciones mientras las ruedas derrapan en primera marcha. Y segundo, las pistas en muchas etapas no se diferencian claramente del resto del terreno, siendo muy dif¨ªcil mantenerse dentro de ellas (y m¨¢s teniendo en cuenta que un rally no es una carrera de pisar el acelerador a fondo continuamente).

Las rutas est¨¢n plagadas de obst¨¢culos (rocas, matorrales, desprendimientos, arena...), con lo que a largo de cada etapa el veh¨ªculo va sufriendo da?os continuamente (como es normal). Para arreglarlo deberemos hacer uso de las reparaciones que tengamos disponibles. Pero no existe un indicador de da?os, por lo que saber c¨®mo de 'tocada' est¨¢ la m¨¢quina se suele resumir en esperar a que una rueda nos adelante tras un golpe con una roca o que no podamos pasar de tercera en llano.

El comportamiento de los diferentes veh¨ªculos es realmente extra?o tambi¨¦n: un coche potente puede convertirse en un avi¨®n si tomamos a suficiente velocidad un peque?o bache, y un choque de una motocicleta a 150 Km/h contra un ¨¢rbol hace que ¨¦sta se pare en seco, sin m¨¢s consecuencias. Adem¨¢s los supuestos ajustes que podemos hacer a nuestro veh¨ªculo no parecen tener una gran incidencia en su comportamiento, con el agravante de que todos los veh¨ªculos parecen conducirse y actuar igual.

Por otra parte la I.A. del juego es sumamente curiosa en ocasiones: tus contrincantes pueden conducir sobre pr¨¢cticamente cualquier cosa, incluidas rocas gigantescas, pendientes impracticables..., y dar saltos de 20 metros en el aire... desde luego el modelo de comportamiento f¨ªsico es, cuando menos, especial.

El juego cuenta con una ¨²nica pista de audio con toques de m¨²sica ¨¢rabe durante la conducci¨®n, que se repite continuamente de principio a fin. Los efectos especiales y resto de sonidos del juego no destacan en ning¨²n aspecto tampoco, y si bien los sonidos propios de la conducci¨®n por estos terrenos (baches, matorrales, choques...) son correctos,  el sonido de los motores es indescriptible (las motocicletas suenan como motosierras, por ejemplo).

En cuanto al video, los gr¨¢ficos no son de gran calidad y parecen un poco antiguos para lo que se ve hoy d¨ªa, pero cumplen. Lo mas trabajado son, sin duda, los reflejos del sol sobre la carrocer¨ªa y las llegadas a meta, donde se ha introducido la publicidad de todos los patrocinadores habidos y por haber.

Estrategia y trucos

Es realmente dif¨ªcil conseguir llegar a meta en primer lugar en este juego, dada la dificultad de manejo de los veh¨ªculos. Un par de cosas a tener en cuenta son: si nos salimos de pista, no pisar el acelerador a fondo. Con esto solo conseguimos que las ruedas patinen y el coche en vez de ganar velocidad la pierde. Por otro lado es mejor evitar dar grandes saltos (el copiloto suele gritar "?Saltatelo!") pues si no llevamos velocidad suficiente el coche no caer¨¢ en posici¨®n correcta y da?aremos el motor la mayor parte de las veces.

En las etapas especiales es mejor olvidarse de los puntos de control y dedicarse a conseguir todas las reparaciones posibles. Realmente es rara la etapa en la que no da?emos el veh¨ªculo, ya sea por salidas de pista u obst¨¢culos en esta, por lo que es mejor asegurarse de que al menos vamos a poder continuar en carrera que ganar unos segundos.

Compar¨¢ndolo con...

Sabido es que las comparaciones son odiosas, y m¨¢s en casos en los que hay enfrentar una cosa mala con cualquier otra que puede ser mejor. Para evitar que se me pueda tachar de pretencioso en cualquier posible comparaci¨®n que pueda hacer de este t¨ªtulo, voy a hablar del anterior trabajo de Broadsword, tambi¨¦n publicado por Acclaim el verano pasado para Dreamcast, que fue Spirit of Speed 1937. Este fue uno de los peores t¨ªtulos de conducci¨®n que se hayan lanzado al mercado, debido a que era totalmente injugable. Pues bien, parece que Broadsword no ha aprendido de sus errores y vuelve a las andadas pero en diferentes plataformas. As¨ª de simple.

Desgraciadamente hay muy poquito salvable en este t¨ªtulo. La sensaci¨®n de velocidad no esta m¨¢l, pero termina tan pronto como acaba la recta por la que nos desplacemos. Personalmente lo mejor fue la ilusi¨®n de poder participar, aunque fuera frente a la pantalla, del mejor rally del mundo. Dur¨® poco.