Total Soccer 2002
Las individualidades se pagan...
Adel¨¢ntandose a Konami por tan solo un mes, Ubi Soft pretende descuellar en el cat¨¢logo de GBA con un programa de f¨²tbol que poco tiene que ver con el sensacional ISS.
Todos sabemos que International Superstar Soccer ha perdido fuelle. Ya no es 'el cl¨¢sico de todos los tiempos (c)', no es el perfecto equipo imbatible, no es el jugador que despunta en la alineaci¨®n y ni mucho menos una escuadra lista para ascender al primer puesto de la liga. As¨ª que Total Soccer llega para llenar esa vacante en lo m¨¢s alto del caj¨®n...
...bromas a un lado, Total Soccer 2002 parte con una ventaja insustancial meramente temporal. Ha sido lanzado un mes antes que el titulazo de Konami, aunque no creemos que esa sea raz¨®n suficiente como para haberse permitido el lujo de codificar algo que evoca los gr¨¢ficos de Sensible Soccer -un cl¨¢sico, pero p¨¦simo visualmente-, la jugabilidad de World Cup 90 y, un tanto a favor, la licencia de la FIFA. As¨ª que Ubi Soft, haciendo caso al adagio "quien golpea primero, golpea dos veces", se ha sacado de la chistera un programa del deporte rey sin previo aviso, sin publicidad y sin apenas demasiado trabajo a sus espaldas. Nosotros tambi¨¦n har¨ªamos uso del refranero popular y valorar¨ªamos a TS2001 como algo hecho "deprisa y mal".
Estadio vac¨ªo
Los que lleven jugando a esto del f¨²tbol desde Game Boy Color es posible que ya nada les sorprenda. Incluso Konami tuvo sus m¨¢s y sus menos con una consola que raramente ha sido indulgente con los programas del deporte rey. De hecho, a nosotros nos sigue encantando, por encima de todos los cartuchos, la obra de los catalanes Bit Managers, Ronaldo V-Football, que incomprensiblemente nunca fue trasladado a consolas de mayor capacidad, y eso que la licencia con la joven estrella carioca le debi¨® costar un ojo de la cara a Infogrames, los encargados de la producci¨®n y la distribuci¨®n.
Esa fue sin duda la vacuna contra todos los males. Cuando has visto como FIFA ca¨ªa una y otra vez en la misma trampa y como ISS tropezaba de la forma m¨¢s estrepitosa -y esto ya no es broma-, ya apenas nos quedan ganas de volver a probar algo que tenga en su portada un esf¨¦rico y unos cuantos jugadores celebrando un gol. Pero como los tiempos cambian, y las plataformas tambi¨¦n, recibimos a este Total Soccer 2002 con los brazos abiertos, porque quiz¨¢s esper¨¢bamos encontrarnos con una versi¨®n mejorada del notable Bar?a Manager 2000. Primero, aqu¨ª no tienes funci¨®n de gestor y m¨¢nager, y segundo, no tiene nada que ver en ningun de sus campos; ni jugables, ni gr¨¢ficos.. As¨ª que dejemonos de comparaciones y vayamos a lo que realmente interesa: el juego.
g r ¨¢ f i c o s
Tomando como punto de partida que Total Soccer utiliza la poco agraciada vista cenital, queda patente el poco trabajo que ha realizado Exient -estudio firmante- en este aspecto. Para empezar, los jugadores lucen muy, muy peque?os, exentos de cualquier tipo de detalles y con una definici¨®n bastante pobre. Teniendo en cuenta que los propios futbolistas son el punto fuerte de cualquier cartucho de esta ¨ªndole, lo de Ubi SOft no deja de ser preocupante. Como ya hemos dicho con anterioridad, recuerdan al denostado -y con raz¨®n- World Cup 90 de Megadrive.
Como otros detalles a destacar est¨¢ el interfaz de los men¨²s, muy colorido y detallado, lo que permite una interacci¨®n libre sin ning¨²n tipo de trabas. Tambi¨¦n se agradece que los jugadores se muestren en pantalla con una claridad m¨¢s que plausible, sin confusiones por las tonalidades y con un c¨ªrculo que identifica el hombre que en aquel momento tiene la posesi¨®n del bal¨®n. P¨²blico, l¨ªneas de cal y banderines de c¨®rner tambi¨¦n han sido incluidos, simplemente para cumplir con el protocolo del cl¨¢sico juego de f¨²tbol.
m ¨² s i c a
La m¨²sica, en todo programa de futbol¨ªstico, es una mera forma de acompa?ar nuestros paseos por los men¨²s, ya sea haciendo las alineaciones o estructurando la t¨¢ctica del equipo. Sabiendo el papel tan poco relevante, en TS2002 nos encontramos con un solo tema de paup¨¦rrima reproducci¨®n y de un mal gusto tremendo. De todos modos est¨¢ ah¨ª, y eso ya es un detalle, por irritante que pueda llegar a ser.
s o n i d o f x
Hay dos cosas que sobresalen por encima de todo. Uno de ellos es el sonido hueco del bal¨®n -demasiado, quiz¨¢s-, y, el otro, los c¨¢nticos del p¨²blico, totalmente interactivos, puesto que, dependiendo de la situaci¨®n, van cambiando de fuerza, de ritmo y hasta de forma. Esta sensaci¨®n de estar dentro de un entorno vivo, como ya se ha demostrado en todos los programas de este deporte a partir del 1994 desde la llegada de FIFA, no deja de ser un elemento obligatorio para que, al fin y al cabo, sintamos que de verdad el campo observa nuestros aciertos, los aplaude; y que se resigna con los errores, y los condena. Quiz¨¢s sea ir demasiado lejos, pero Total Soccer no los pasa por alto.
j u g a b i l i d a d
Hagamos un ejercicio de sinon¨ªmia: Juego de F¨²tbol equivale a la creaci¨®n de varios tipos de ligas, entre los que se pueden inclu¨ªr desde 16 a 32 equipos, y seleccionar cuales deseamos que participen en ella. Tambi¨¦n puede derivar en un apartado de ligas regulares de todo el continente europeo, que nos permite competir contra las alineaciones m¨¢s lustrosas de la comunidad donde el deporte rey es sencillamente el rey de los deportes. Total Soccer no es ninguna excepci¨®n, y mantiene todos estos modos de rigor intactos.
No obstante, los que quieran alzarse con la copa que se celebra desde agosto hasta junio en Espa?a, apreciar¨¢n un par de detalles bastante curiosos, entre los que destacar¨ªamos equipos como el Rayo Madrid, el Pamplona o el San Sebasti¨¢n. A rengl¨®n seguido, con una r¨¢pida incursi¨®n en la Premiere League uno topa con el Sunderland y el Middlesboro; o el Fireze y el Udine en el Calcio, todo ello debido a problemas, seguramente, con la licencia. Tambi¨¦n choca que, por ejemplo, en la alineaci¨®n del FC Barcelona figure Guardiola, que hace dos meses fich¨® por el Brescia italiano, o que el 'pibe' Saviola tampoco pase a formar parte de la n¨®mina de jugadores, sobre todo sabiendo que ha sido una de las adquisiciones estrella del equipo blaugrana. M¨¢s casos: en el Real Madrid no aparecen nombres de la talla de Geremi, Salgado o Celades. Aunque, al fin y al cabo, se han escogido los 16 hombres m¨¢s relevantes de la plantilla, o por lo menos eso ha intentado... y no solo estos dos equipos han salido seriamente menoscabados.
Dejando un poco de lado los problemas con todas las figuras internacionales, nos encontramos con otro inconveniente: el control. Tras unos minutos de partido, la sensaci¨®n de estar al mando de cada acci¨®n se desvanece en un mar de mala maniobrabilidad y peor respuesta a nuestras indicaciones. Nunca nos da esa sensaci¨®n de que estamos moviendo a los jugadores, y eso es algo que se acent¨²a con el cambio incesante -y extenuante- de posesi¨®n, pues, por ejemplo, puede que en un momento dado, cuando la pelota se dirige peligrosamente a tu ¨¢rea, el c¨ªrculo que nos permite movernos con un futbolista en concreto cambia s¨²bitamente y dejemos a nuestro guardameta m¨¢s vendido que un peluche de Pok¨¦mon. Esta situaci¨®n se repetir¨¢ chorrocientas veces antes de que, tras mucha dedicaci¨®n, acabemos por acostumbrarnos a estos vaivenes, aunque repentinos, que muy de vez en cuando se suceden en Total Soccer 2002.
La disposic¨®n de los botones es ya muy cl¨¢sica: B para el chute, A para el pase, y los triggers, para cambiar la t¨¢ctica mientras la pelota est¨¢ rodando en el c¨¦sped. Precisamente este es otro aspecto seriamente da?ado: no hay demasiada variedad, tan solo cuatro configuraciones sobre el terreno de juego y las estrategias que deben seguir los jugadores, ya sea avanzar en tromba, crear situaciones de fuera de juego o agolparse cerquita de nuestra porter¨ªa, para evitar que nos empaten en el ¨²ltimo minuto. B¨¢sico y elemental en este sentido, aunque no por ello deja de cumplir perfectamente con su cometido.
Es posible que a fin de cuentas encuentres que todas estas posibilidades puedan servir para mitigar la espera de ISS. Y de hecho, nosotros tambi¨¦n lo creemos. Por haberse programado con tanta diligencia, lo cierto es que TS 2002 tiene un acabado m¨¢s que digno, por lo menos en opciones, que desde luego no desagradar¨¢n a los amantes del f¨²tbol, siempre y cuando est¨¦n dispuestos a hacer la vista gorda a todos los errores antes comentados.
c o n c l u s i ¨® n
Una vez te pones a los mandos de Total Soccer, la afirmaci¨®n de que te encuentras ante un heredero directo de la era de los 16 Bits no deber¨ªa sonarte extra?o. De hecho, incluso hay momentos en que nos confundimos y no tenemos las ideas del todo claras. Por una parte se nos presentan los nombres reales de los jugadores y un amplio ab¨¢nico de clubes de todo el mundo, que van desde Alemania o Italia, pasando por Espa?a, Francia y hasta Inglaterra. De cada uno de ellos surgen por lo menos 20 equipos, lo que en total es muy superior al n¨²mero de escuadras que al de anta?o. Sin embargo, cuando entramos en temas mucho m¨¢s candentes y profundos, es cuando lo ¨²ltimo de Ubi comienza a hacer aguas. Primero las t¨¢cticas, que son b¨¢sicamente defensivas, ofensivas o moderadas -aunque deber¨ªan ser escritas en singular-, y posteriormente los controles, con pocas direcciones y una respuesta un tanto dudosa. La gota que colma el vaso es la p¨¦sima calidad de las jugadas que podemos realizar; ni bicicletas, ni croquetas, ni fintas, ni nada por el estilo. Es decir, nos hayamos ante algo que tan solo chuta y pasa. Lo malo es que con esto uno no marca gol. Ni nosotros, ni Exient.
Mediocre
Pod¨ªa ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con ¨¦l quedar¨¢ archivado en la estanter¨ªa para no jugarlo nunca m¨¢s. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.