Robando al pr¨®jimo

Descripci¨®n general

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The Sting! no es el primer juego de ordenador en el que el jugador asume el papel de un ladr¨®n, pero es uno de los primeros en los que deberemos llevar a cabo robos de gran precisi¨®n y con una adecuada planificaci¨®n. Esto dota al juego de un gran atractivo, aunque luego veremos que lo que pod¨ªa haber dado lugar a una obra maestra, se queda a medias y da lugar a un juego "s¨®lo" muy entretenido. Lo que ya es bastante, desde luego...

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Nuestra misi¨®n en el juego ser¨¢ la de robar en edificios de la ciudad a la que llegamos tras una temporada entre rejas, con el fin de recuperar la agilidad perdida tras el per¨ªodo obligatorio de inactividad y adem¨¢s ganar dinero. Este dinero servir¨¢ para adquirir mejores "herramientas de trabajo" o coches m¨¢s potentes o con mayor capacidad de carga para la hu¨ªda posterior. Para planear un robo, basta con dirigirse al escritorio situado en el hotelucho donde empezamos y elegir el edificio, el coche, los personajes que van a intervenir y las herramientas que van a llevar. Cada personaje tiene sus habilidades particulares, que ir¨¢n mejorando con la experiencia, y cada herramienta tiene sus estad¨ªsticas propias, que la hacen m¨¢s ¨²til para unos trabajos que para otros.

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Una vez escogido el equipo y los ladrones, pasamos a la parte principal del juego: la planificaci¨®n del robo propiamente dicha. Ante nosotros aparece una vista 3D como la utilizada durante todo el juego, pero con unos controles que parecen sacados de un v¨ªdeo en la parte inferior. A partir de este momento, tenemos la libertad de ejecutar el robo como queramos, pudiendo rebobinar cuantas veces queramos hasta que creamos que lo hemos hecho lo mejor posible. Un ejemplo: imagina que entras por la ventana y de repente, un guardia sale de detr¨¢s de una escalera y entras en su cono de visi¨®n (esto es id¨¦ntico a Commandos o a Excalibug). Sin problemas: rebobinas e intentas entrar por otra ventana o puerta. Durante la planificaci¨®n no pasar¨¢ nada si nos ven, s¨®lo es una simulaci¨®n para ver las rutas de los guardias, los lugares donde buscar, el tiempo que se tarda en abrir una determinada puerta,...

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Cuando hayas quedado contento con la planificaci¨®n, basta grabar el plan y ver c¨®mo lo ejecutan nuestros hombres en la realidad, momento en el que pueden ser cogidos, quedando invalidado ese plan. Ahora s¨ª que lo vas a pasar mal, esperando a que tu cuidadoso plan no se vaya al garete porque has cronometrado mal la patrulla de un guardia o porque has hecho demasiado ruido con la barra de hierro. Porque tambi¨¦n es importante el silencio: cuando estemos haciendo ruido, una barra aparecer¨¢ para indicarnos si es demasiado alto para que alguien que pase cerca pueda deducir que pasa algo raro.

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Hasta aqu¨ª, los robos. La mejor parte del juego sin ninguna duda, porque el resto se limita a recorrer la ciudad para comprar herramientas o vender los art¨ªculos robados (o blanquear el dinero) o visitar el concesionario para adquirir un veh¨ªculo mejor o ir a un lugar concreto porque esperamos encontrar algo (o alguien). La ciudad se puede recorrer a pie o en taxi, pero siempre da la sensaci¨®n de ser lento y esto convierte los paseos de uno a otro lugar en algo bastante tedioso, lo que hace que nos pasemos casi todo el rato robando y s¨®lo vayamos a comprar o visitar otros lugares cuando es estrictamente necesario.

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Desde luego, The Sting! es un juego muy entretenido...cuando est¨¢s planificando robos. Si se hubiera cuidado m¨¢s el resto, con una ciudad con m¨¢s vida, m¨¢s personajes con los que hablar, o m¨¢s cosas que hacer aparte de robar, el juego hubiera ganado muchos, muchos puntos extra. Pero, en fin, quiz¨¢ una segunda parte mejore estas cosas.

Audio/V¨ªdeo

El sonido es uno de los puntos m¨¢s flojos de The Sting. Si bien durante las secuencias animadas disfrutaremos de una estupenda voz en off doblada al castellano y una m¨²sica al piano de alta calidad, durante el resto del juego el sonido es casi nulo: s¨®lo ruido de pasos, de forcejeos, de sirenas y dos o tres cosillas m¨¢s, nada de voces, ni m¨²sica.

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En cuanto al apartado visual, lo primero hay que tener en cuenta es que los creadores han echado el resto en la recreaci¨®n de la ciudad donde transcurre la acci¨®n. Para los edificios de las m¨¢s variadas formas y de m¨²ltiples dise?os se han empleado montones de pol¨ªgonos y texturas, lo que ha hecho que no quede mucho sitio para los gr¨¢ficos de los personajes.

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Es por ello que si usas la vista en primera persona, los personajes te van a parecer monigotes hechos por un ni?o de 1 a?o. Pero no es que los grafistas sean malos, es que si se meten tantos pol¨ªgonos para los personajes como para los escenarios, no hay ordenador que mueva eso. Dado que la mayor parte del tiempo veremos a los personajes de lejos, parece que los programadores han optado por la mejor soluci¨®n: crear una ciudad impresionante y unos personajes bastante simples.

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Pero aparte de esto, hay que decir que la ciudad est¨¢ un tanto vac¨ªa: aunque se pueden ver coches de diferentes modelos recorriendo las calles y otros personajes paseando por ah¨ª, la ciudad no est¨¢ todo lo llena que uno espera. ?Otra vez se han sacrificado pol¨ªgonos para mostrar la ciudad? Puede ser, ya que hay que darse cuenta de que es una ciudad muy grande, con casas en las que se puede entrar y que tienen varios pisos, con multitud de habitaciones y muebles (todo cargado en memoria al mismo tiempo). Eso son muchos, much¨ªsimos pol¨ªgonos y han quedado pocos para los personajes, tanto principales como secundarios. En mi opini¨®n, han hecho lo correcto, dado el motor gr¨¢fico empleado. Quiz¨¢ optimiz¨¢ndolo m¨¢s, hubi¨¦semos podido ver tanto los edificios como los personajes en todo su esplendor. Otra cosa m¨¢s que habr¨¢ que apuntar para la segunda parte...

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Gui¨®n

Matt Tucker era el mejor ladr¨®n de Fortune Hills hasta que fue detenido. Pero mientras est¨¢ en la c¨¢rcel sus amigos no le olvidan, y cuando sale libre, su amigo Sinclair est¨¦ esper¨¢ndole, con un golpe realmente grande, pero del que todav¨ªa no puede hablarle. Tras pasar la noche en el tugurio que Sinclair le ha conseguido, Matt decide ir dando peque?os golpes para recuperar la pr¨¢ctica y conseguir algo de dinero, pero la primera noticia del peri¨®dico le deja sin habla: Sinclair ha sido detenido en el interior del Ministerio de Energ¨ªa. ?Qu¨¦ hac¨ªa all¨ª? Tendr¨¢ que descubrirlo...

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Estrategia y trucos

Como todo ladr¨®n que se precie, lo primero que tienes que hacer es preparar bien el golpe. Para ello, es fundamental manejar bien las herramientas que proporciona el juego para avanzar y retroceder la acci¨®n para que todo salga perfecto. Recuerda que en este modo, puedes probar todo lo que quieras: abrir todos los armarios y cajas para descartar los que est¨¢n vac¨ªos, ver las rutas de los guardias, saber el ruido que produce una barra de hierro y el tiempo que tarda un personaje concreto en saltarse ese mecanismo de seguridad...Tienes que calcularlo todo para que no te pillen cuando luego intentes reproducir el plan.

Si dejas una cerradura a medio abrir, cuando regreses con ella no tendr¨¢s que volver a empezar desde cero. Puedes forzarla "un poco", esperar a que pase el guardia y luego reanudar tu labor.

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Vigila los conos de visi¨®n de todo el mundo: pueden ver por la ventana, as¨ª que al¨¦jate de ellas. Del mismo modo, mira por la ventana antes de abrirla: puede estar tapada por un obst¨¢culo.

Como es obvio, usa siempre al personaje m¨¢s apropiado para cada tarea. Examina sus cualidades y las herramientas y sabr¨¢s en seguida qui¨¦n es el mejor para abrir una caja fuerte o neutralizar una alarma.

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Jugabilidad

Si no fuera por los largos paseos que te das para ir de un extremo a otro de la ciudad, The Sting! ser¨ªa un juego muy muy adictivo. Con esta pega, se queda s¨®lo en bastante entretenido. La verdad es que planear los robos es un elemento muy atractivo y variado, dada la cantidad de herramientas y medidas de seguridad que hay, pero cuando hay que ir del prestamista a tu casa varias veces, se hace un poco pesado (y el taxi es caro). En cambio, a la hora de planear el robo, apareces directamente en el edificio elegido como blanco...

Compar¨¢ndolo con

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La verdad es que el juego me ha parecido tremendamente original. Pese a existir otros juegos de ladrones, ninguno ha sabido darle el toque que ha conseguido The Sting!. Totalmente innovador, desde luego.

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