NHL Hitz 20-02 (GameCube)

Los jugadores de Hockey son como ositos de peluche. Tan suaves y esponjosos por fuera que los abrazar¨ªas, los estrujar¨ªas, los coger¨ªas por la cabeza y los tirar¨ªas al suelo, para posteriormente pisotearlos unas cuantas veces. Aunque en este deporte no todos se tratan como si fueran mu?ecos de algod¨®n, si que usan un arma blanca de lo m¨¢s potente: el stick.

El Fair Play es insano

Cuando est¨¢s entre amigos echando unas partidas al Fifa 2001, al International Superstar Soccer o al NBA Pro, por ejemplo, seguro que m¨¢s de una vez os hab¨¦is cansado de tanto Fair Play y hab¨¦is llegado a las manos. Lo cierto es que, a la postre, cualquier programa deportivo por equipos tienen una segunda forma de jugarlo: a lo sucio. No nos negar¨¢s, por poner un caso, que no has anulado la opci¨®n de faltas en tu t¨ªtulo de f¨²tbol predilecto y has comenzado a pegar planchas y patadas a diestro y siniestro mientras el ¨¢rbitro hace o¨ªdos sordos a las quejas del p¨²blico y ve con buenos ojos todas tus represivas acciones contra tus rivales.

Digamos que esa es la idea que nos propone Midway con NHL Hitz, una esp¨¦cie de mezcla entre el simulador m¨¢s labrado y el t¨ªtulo de lucha m¨¢s violento. Solo que en este caso los pendenciosos no tiene nombres de maestro de artes marciales ni de colegialas de 16 a?os, sino de jugadores reales de la mejor liga de Hockey del mundo que muestran su lado m¨¢s salvaje, su faceta m¨¢s caliente, en un deporte helado. Para fundir la pista.

?De d¨®nde viene tanto rencor?

La idea de subir el tono de un juego arcade ya viene de lejos. Incluso en la ¨¦poca de los 8 Bits, la ahora Rareware cre¨® un esbozo de este subg¨¦nero que actualmente est¨¢ viviendo su segunda juventud. ArchRivals era un t¨ªtulo de b¨¢squet que, m¨¢s que escenas grimosas y golpes a porrillo, evocaba a las filigranas propias de los Globble Trottlers, un equipo en el que figuran viejas glorias de la NBA y solamente organizan partidos como forma de espect¨¢culo.

De todos modos ha sido Midway la que m¨¢s ha conreado este tipo de productos. Nba Jam ya fue uno de los primeros indicios, hasta que el 1999 lleg¨® NFL Blitz, que ya va por su tercera entrega y que est¨¢ calando hondo entre los usuarios norteamericanos. Se trata, nada menos, que una forma algo m¨¢s cruda de representar el ya de por s¨ª doloroso f¨²tbol americano, donde se dan cita placajes capaces de romper las costillas a cualquiera, golpes en la cabeza que dejar¨ªan K.O. al mejor boxeador del mundo y unas ca¨ªdas que ni los deportistas de p¨¦rtiga son capaces de emular. Imaginate pues, como resulta que el hockey, donde a posteriori se hab¨ªan a?adido peque?as escenas de peleas con barras de energ¨ªa inclusive, se volviese m¨¢s duro; sin reglas, en la que el ¨²nico l¨ªmite lo pongan el aguante de los jugadores y la mejor forma de colar el puck por la porter¨ªa sea arrasando con la defensa rival sin dejar apenas rastro. Si te gust¨® Wayne Gretzky, disfrutaste como un enano con NHL Live y adoras NHL Pro, con Hitz se te saldr¨¢n los ojos de las ¨®rbitas, porque es todo eso elevado a la en¨¦sima potencia.

Violento, s¨ª, pero con una base de datos excelente

Seguimos con la eterna lucha por la licencia que priva a unos y beneficia a otros de la ¨¦lite dentro de un deporte espec¨ªfico. Aunque en este caso, y como ya est¨¢ sucediendo con la FIFA o la NBA, se ha sido bastante permisivo a la hora de comenzar a firmar contratos. No solo EA beber¨¢ de los jugadores reales, sino tambi¨¦n Midway, que a pesar de haber enfocado su NHL Hitz com un juego de armas tomar, tambi¨¦n utilizar¨¢ una completa base de datos que, adem¨¢s de los nombres de verdad, incluye las conferencias, los estadios -treinta, aunque algunos tienen un emplazamiento un tanto peculiar-, los equipos -treinta y dos- y hasta la indumentaria. Vamos, que si sientes especial tirria por Nellson Emerson -Los Angeles Kings-, o profesas un odio inconfesable por Matt Cullen -Mighy Ducks-, est¨¢ ser¨¢ la oportunidad de dejarlos inservibles a base de unos cuantos trompazos.

Tanto es as¨ª que, los creadores de la serie Cruis'n han ideado un sistema de control la mar de intuitivo para que el jugador no se siente cohibido por el mando a la hora de repartir le?a. Por ejemplo, mediante el stick anal¨®gico, podremos atorar el paso de un adversario y empotrarle contra las barras de contenci¨®n. Con un poco de suerte le echaremos de la pista y la afici¨®n comenzar¨¢ a aplaudir de fruici¨®n, en el caso de que est¨¦s en casa, o te silvar¨¢n de odio, siempre y cuando juegues como visitante. Adem¨¢s, para desviar el puck, el peque?o disco de goma que hace de eje de cada partido, tan solo deberemos usar un bot¨®n frontal, por lo que, en suma, es un t¨ªtulo accesible para todo tipo de p¨²blicos.

De todos modos, si lo que a ti te va son los pi?os por doquier y te sueles cansar cuando llevas m¨¢s de cinco minutos jugando con seriedad, con la misma intuici¨®n con la que has marcado unos cuantos tantos, puedes marcar tambi¨¦n la piel de tus rivales. Solo un bot¨®n bastar¨¢ para que alguien se coma el stick, solo un r¨¢pido movimiento del pulgar har¨¢ que cualquier contrincante caiga por los suelos, y lo mejor de todo, podr¨¢s hacer tiros especiales que barre el escenario mientras un enorme halo de luz hace de estela del puck e ilumina todo el campo.

Creando a Frankenstein

Dinos.. ?a qu¨¦ deportista admiras m¨¢s? ?quiz¨¢s te gusta la potencia f¨ªsica de Jonna Lomu de los All Blacks? ?o prefieres la rapidez de Ben Johnson en el tart¨¢n? ?y porque no el tiro del inconfundible Sergei Fedorov de Detroit Red Wings? Pues nada, coge un poco de este, un poco de aquel, mezclalo todo, agitalo bien fuerte y prep¨¢rate para ver al nuevo Frankenstein del Hockey sobre hielo, el nuevo monstruo que hemos creado y que es capaz de hacer todo lo que tu le pidas, porque al fin y al cabo ese ser¨¢ su cometido. Como todo t¨ªtulo del mismo g¨¦nero, Hitz permite al usuario la posibilidad de dise?ar a un jugador a su antojo, 'alistarlo' en el equipo que quiera y prepararlo para dejarse todo su talento, su rabia, su furia, su fuerza y su t¨¦cnica bajo la c¨²pula del estadio.

Tendr¨¢s a tu abasto los t¨ªpicos atributos en estos editores. Por tanto, podr¨¢s definir su tiro, la rapidez, el aguante, la corpulencia o la t¨¦cnica, as¨ª como otrs aspectos mucho m¨¢s superf¨ªciales, como su fisonom¨ªa: rubio, moreno, pelirrojo, p¨¢lido, tostado, negro, blanco, rapado, gre?udo, flaco, obeso, fornido y un largo etc¨¦tera. Una vez hecho, puedes bautizarle -inevitable estrenarlo con nuestro nombre- y ponerlo a jugar en la posici¨®n que queramos.

Algo m¨¢s que un arcade en toda regla

No estamos ante un t¨ªtulo que proviene de un estudio irreconocible, sin experiencia en el sector y con nula calidad que a duras penas ha sido contrastada hasta la fecha. Nada menos que Black Box, los mismos chicos que estuvieron detr¨¢s de NHL2K, distribuido y producido por la propia SEGA, han sido los escogidos por la gigante Midway para plasmar todas sus artes en NHL Hitz. As¨ª que, adem¨¢s de todo este recital de pu?etazos, zancadillas y dem¨¢s tretas ilegales, habr¨¢, ante todo, un alto componente de simulaci¨®n que emerge a la superf¨ªcie gracias a sus modos de juego; entre ellos, los tradicionales encuentros de exhibici¨®n, en cuyas circunstancias podemos seleccionar la cantidad de deportistas que participen en todos ellos; campeonatos, con escuadras separadas por diferentes divisiones y reunidas en un play-off una vez se hayan clasificado las dos mejores de cada grupo -seis en total-; unas sesiones de entrenamiento en la que se nos inculcan las nociones b¨¢sicas de esta disciplina, denominada Skills; y por ¨²ltimo, el Hockey Shop, en el que, tras haber logrado una serie de puntos determinados en el campeonato podremos acceder a comprar unos cuantos decorados a cual m¨¢s variopinto.

Ni en las retransmisiones de Televisi¨®n

Acostumbrados a ver como se despliegan muchos medios en la creaci¨®n de juegos de conducci¨®n, que un t¨ªtulo de esta jaez haya sido tratado de esta forma casi parece sorprendente. Como principal caracter¨ªstica destacan los efectos de luz en tiempo real, ins¨®lito en lo que a hockey se refiere, y con un sistema de impactos 'pixel perfect', que, adem¨¢s, har¨¢ que los armatostes que lleven los jugadores sobre su tronco vayan sufriendo deformaciones.

Adem¨¢s, podr¨¢s ver las cl¨¢sicas transparencias del vidrio que se sit¨²a cerca del campo, los reflejos del suelo, los flashes de las grader¨ªas, las caras digitalizadas y 'poligonizadas' de forma minuciosa a cada jugador y como no, los detalles, las costuras y el escudo de los equipo.

La Banda Sonora, tambi¨¦n un aspecto fundamental en este espect¨¢culo de cuerpos colisionando, ha corrido a cargo de grupos como Korn, Limp Bizkit o Fuel, que aportar¨¢n al desarrollo de cada partido, y, especialmente a los men¨²s, ese toque de dureza tan caracter¨ªstico de la NHL, lejos de aquellas fanfarrias y demostraciones de organillos que se suceden a cada tiempo muerto, a cada jugada peligrosa o a cada cuarto.

?Hockey? ?en Europa?

Aunque es verdad que este deporte no ha arraigado demasiado en la cultura europea, no es menos cierto que existen millares de fans incondicionales que no se pierden un solo minuto de los resumenes semanales o que simplemente, pasan madrugadas en vela esperando a que los New York Irlanders o los Carolina Hurricanes se jueguen el t¨ªtulo en una tanda de penaltis. Suponemos que, teniendo en cuenta de que esa gente existe, y que con el tiempo, el hockey se est¨¢ consagrando como una afici¨®n m¨¢s, es muy probable, sobre todo sabiendo que ya hay otros t¨ªtulos de este g¨¦nero en cualquier punto de venta, que Midway decida lanzarlo por estos lares. Lo que ya no est¨¢ tan claro es su fecha exacta. Pero por si acaso te recomendamos que no pr¨¢ctiques en su ausencia, puede que acabes sin dientes...