Final Fight One
Si todav¨ªa no has estrenado tu consola esta es la excusa perfecta.
Despu¨¦s de que Ubi Soft se hiciera con los derechos de la distribuci¨®n de los juegos de Capcom en Europa, nos llega, con tan solo un mes de retraso respecto EE.UU, una de las adaptaciones m¨¢s esperadas del cat¨¢logo de Game Boy Advance: Final Fight One...
Despu¨¦s de que Ubi Soft se hiciera con los derechos de la distribuci¨®n de los juegos de Capcom en Europa, nos llega, con tan solo un mes de retraso respecto EE.UU, una de las adaptaciones m¨¢s esperadas del cat¨¢logo de Game Boy Advance: Final Fight One...
Metro City, una conocida capital del crimen, ha estado dominada por violencia incontrolado durante varios a?os. Mike Haggar, el nuevo alcalde electo y exluchador profesional de wrestling, se ha propuesto erradicar la delincuencia de todos los rincones de su ciudad. La noticia ha corrido como la p¨®lvora y las principales bandas de criminales de Metro City han comenzado a movilizarse, entre las cuales se encuentra la m¨¢s poderosa de todas, los Mad Gear, que controlan a todas las dem¨¢s. Para evitar futuros problemas, los Mad Gear han secuestrado a Jessica, la hija de Haggar, ofreci¨¦ndola como moneda de cambio para lograr la cooperaci¨®n del alcalde en los negocios de la banda, tal y como hizo su predecesor. Pero esto ha tenido el efecto contrario, y junto a Cody, un amigo de la ni?ez de Jessica, y Guy, un compa?ero del gimnasio, Haggar se ha propuesto enfrentarse a los criminales m¨¢s peligrosos de Metro City en su particular cruzada por el bienestar social y el de su propia hija....
Lo bueno de que haya tantas desarrolladoras centradas en versionar algunos de sus cl¨¢sicos a Game Boy Advance es que, a menudo, se dejan de productos de segunda fila y nos sorprenden con t¨ªtulos que verdaderamente tienen una raz¨®n de existir. Y ese es el papel que juega Final Fight. Aunque no sea precisamente el cartucho m¨¢s original de cuantos ha pisado esta consola, el pen¨²ltimo trabajo de Capcom recupera la m¨¢xima de aporrear a todo aquel que se interponga en nuestro camino sin importar el como ni el porqu¨¦.
De hecho, durante toda tu traves¨ªa por Metro City podr¨¢s ir recopilando un mont¨®n de ¨ªtems que servir¨¢n para magullar a las huestes de Mad Gear, ya sea acuchill¨¢ndoles con un machete, azot¨¢ndoles con una tuber¨ªa o soltando una dinamita para que sus ¨®rganos acaben esparcidos por toda la pantalla.
Y es precisamente ah¨ª donde radica el encanto de este Final Fight One. Es un t¨ªtulo que se digiera r¨¢pido, que a las primeras de cambio engancha al jugador m¨¢s esc¨¦ptico y que es capaz de arrancar al usuario todo tipo de sensaciones cuando est¨¢ martilleando los botones de la consola intentando abrirse paso entre un ej¨¦rcito de delincuentes.
Pero no siempre fue as¨ª de sencilla la trayectoria de este beater de Capcom. A pesar de su ¨¦xito en los salones recreativos, editado a mediados del 89, en su salto a Super Nintendo se recortaron tantos extras que hac¨ªan irreconocible aquella denostada versi¨®n. Guy, el chico que viste con un mono rojo, hab¨ªa desaparecido, al igual que la cuarta fase del arcade, en la que el jefe final era nada menos que Rolento, uno de los combatientes m¨¢s populares de la saga Street Fighter Alpha. Debido al alud de cr¨ªticas de las que fue v¨ªctima la desarrolladora nipona, decidieron crear un remake que solventara estos problemas, nuevamente con la presencia de Guy y con las fases del original. A pesar de esta muestra de buena fe, Capcom no export¨® de las fronteras japonesas a Final Fight Guy, por lo que el resto de aficionados a esta serie se quedaron con un palmo de narices.
Las dos entregas posteriores, que recibieron el original nombre de Final Fight 2 y 3, apenas aportaron cambios significativos en el patr¨®n del original. Nuevos contendientes como la escultural Maki o el primoroso Carlos, un maestro en el dominio del bo, eran sus principales bazas, del mismo modo en que un nuevo motor gr¨¢fico le hizo perder parte de su labrada identidad que se forj¨® a finales de la d¨¦cada de los ochenta.
Sin embargo, es posible que gr¨¢ficamente lo encuentres algo desfasado, m¨¢xime cuando ya hay en el cat¨¢logo otros beaters como Spiderman o X-Men con mucho m¨¢s color, y en el caso del trepamuros, con hasta 3 planos de scroll parallax. Pero Final Fight es sin duda el que muestra a los personajes de la forma m¨¢s detallada, grandes y brillantes de todos los antes mencionados. Adem¨¢s, la variedad de todos ellos es casi inescrutable, puesto que desde mujeres armadas con cadenas, pasaremos a pir¨®manos con un pasamonta?as, a travest¨ªs muy corpulentos, hasta los t¨ªpicos pandilleros esmirriados que salta a la m¨ªnima para buscar pelea.
Los decorados tambi¨¦n son uno de sus puntos fuertes. Tanto la grandeza de ellos como la variedad, que nos llevaran a ¨¢reas suburbiales, montacargas, rings, estaciones de metro, t¨²neles abandonados, paseos mar¨ªtimos con la puesta de sol como tel¨®n de fondo o hasta urbanizaciones privilegiadas con restaurantes de lujo inclusive. Solo existe una palabra para definir el genial trabajo realizado por Capcom en este aspecto: pixel perfect. Una traslaci¨®n sublime.
m ¨² s i c a
La mayor¨ªa de las partituras son temas rock que encajan a la perfecci¨®n con el desarrollo del juego. Incluso hay ciertos temas, como en la estaci¨®n de metro, que posee de fondo un continuo redoble que simula los golpes de dicho medio de locomoci¨®n sobre los ra¨ªles. Aun as¨ª, la antig¨¹edad ha hecho mella en algo que puede sonar a m¨¢s de uno a viejo.
s o n i d o f x
Tortazos por doquier, el sonido hueco de una barra de metal chocando contra las costillas de un pandillero, gritos de dolor de alguien que se est¨¢ retorciendo en el suelo, barriles que se rompen en mil pedacitos al caerle un cuerpo humano... todo en Final Fight tiene su correspondiente FX, y pese a su edad, siguen siendo igual de grimosos. De lo mejorcito que hay en la consola de bolsillo.
j u g a b i l i d a d
Te lo puedes imaginar. Un tipo solo que se enfrenta a un tropel de secuaces de una organizaci¨®n criminal solo requiere unos cuantos pu?etazos, unidos a m¨¢s pu?etazos, con alguna que otra patada y una pizca de suerte. En Final Fight One todo se basa en hacer caso a un indicador que te avisa de cuando avanzar y comenzar a repartir le?as a todos tus enemigos. Para ello, cuentas con los botones frontales A y B, pasa el salto y el pu?etazo respectivamente, mientras que el trigger R se utiliza para la patada. Evidentemente, cuando combinas alguno de ellos surgen resultados a cual m¨¢s sorprendente. De este modo, si martilleas reiteradamente el B, har¨¢s un combo que dejar¨¢ la cara de todos tus adversarios hecho un verdadero mapa. Con Haggar, por ejemplo, puedas realizar un efecto 'tornado' bastante convincente, que batir¨¢ a cualquier hombre que est¨¦ en pie y dejar¨¢ v¨ªa libre para que progreses sin demasiados problemas. Guy y Cody, por su parte, son bastante m¨¢s discretos, puesto que basan su sistema de lucha en la agilidad.
Como ya hemos mencionado, puedes encontrarte por los callejones con una serie de pertrechos como navajas o tuber¨ªas para atizar, o porciones de carne para recuperar energ¨ªa. Puede que esto te lo encuentres dentro de alg¨²n bid¨®n de aceite, o que ejemplos puntuales de estos delincuentes lo haya dejado tirado tras haber fenecido en el intento de acabar con tu vida.
A la postre, es un desarrollo muy lineal pero extremadamente trepidante. No habr¨¢ ni un solo momento en que puedas respirar tras haber dejado tieso a alg¨²n tipo de mala vida. Incluso cuando menos te lo esperas, y tras un breve periodo de relax, aparece un Final Boss que te pondr¨¢ las cosas muy cuesta arriba. Y corto, desde luego no es, aunque gracias a la posibilidad de guardar mediante RAM, es posible que no te cuesta ni un par de d¨ªas poder finalizar con ¨¦xito la misi¨®n de salvar a Jessica. Suerte que Capcom ya hab¨ªa contado con ello, y ha incluido a dos personajes secretos que ser¨¢n desbloqueados una vez hayas alcanzado un n¨²mero determinado de puntos.
Final Fight One, asimismo, dispone de una opci¨®n multiplayer mediante el Cable Link que permitir¨¢ que dos jugadores puedan tomar parte en la b¨²squeda de la hija de Haggar, como si estuvieran disfrutando en un mismo mueble del arcade de forma cooperativa.
c o n c l u s i ¨® n
No existe duda alguna. Deber¨ªas hacerte con Final Fight One de inmediato, especialmente si aun tienes la espinita clavada del mediocre resultado obtenido en SNES y si est¨¢s ansioso por volver a disfrutar de un g¨¦nero que poco a poco, y con esta generaci¨®n de consolas, ha ido perdiendo relevancia. Eso s¨ª, no te esperes nada nuevo, no busques cosas que nunca hab¨ªas visto, ni andes desesperado por aspectos que no estuvieron en su d¨ªa en el arcade, porque FFO es el colmo de la previsibilidad. Es, sencilla y llanamente, una conversi¨®n perfecta, un pixel perfect como dicen los anglosajones. Y eso desde luego no es nada malo, porque gracias a ello podemos volver a disfrutar de uno de los mejores t¨ªtulos de todos los tiempos, sea del g¨¦nero que sea, y sea del a?o que sea. Si todav¨ªa no has estrenado tu consola esta es la excusa perfecta. ?A que est¨¢s esperando?
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.