Se las prometia felices y....

MTO y Kemco comienzan una carrera en busca del escal¨®n m¨¢s alto del podio dentro del g¨¦nero de la simulaci¨®n. De momento, Kemco ha sufrido un irreversible contratiempo: malgastar su primer intento. Para muchos, este es el hermano pobre de GT Racing Championship...

Nosotros que cre¨ªamos que la competencia incentivaba a cualquiera, nos hemos dado cuenta de que no siempre es as¨ª. Top Gear GT fue, junto a GT Racing Championship de MTO, el primer cartucho de conducci¨®n "real" que ten¨ªa la vista puesta en Game Boy Advance.

Ampliar

Justamente por eso ten¨ªamos muchas ganas de ver un aut¨¦ntico duelo de titanes. M¨¢s sabiendo que Kemco no es precisamente una lego en el tema, y que MTO ya hab¨ªa conseguido unas cr¨ªticas envidiables all¨¢ por donde pasaba su juego. Era, por mucho que nos pese, solo nuestro anhelo, puesto que cuando nos topamos de lleno con este Top Gear la verdad es que no dej¨¢bamos de darnos golpes en la cabeza. Pod¨ªa haber sido genial, maravilloso, alucinante, pero, como casi todos los t¨ªtulos de la saga, se ha quedado a medias tintas...

S¨ª, es posible que te sorprenda, pero es cierto. Top Gear no es precisamente una serie con un curr¨ªculo ra¨ªdo. Muchos cambios en su f¨®rmula, muchas consolas en su haber y muchas compa?¨ªas que han tratado de devolverlo a la fama que hab¨ªa perdido tras el abandono de la SNES. Quiz¨¢s, demasiadas cosas por solventar y muy pocas ganas. Por ejemplo, Top Gear Rally de N64, que estuvo desarrollado por los infravalorados Boss Games (Stunt Racer 64, World Driver Championship) flaqueaba en un par de puntos digamos, b¨¢sicos. Sirva de muestra el abusivo uso de niebla en ciertas ocasiones, una imagen excesivamente borroso, coches inventados hasta en el m¨¢s m¨ªnimo detalle, y escenarios austeros, insulsos en algunos casos. Lo que nadie vio en aquella peque?a joya fue un sistema de maniobra sencillamente exquisito, una din¨¢mica de los coches tan absolutamente exagerada que incluso satisfac¨ªa (nada que ver con los coches de papel de V-Rally, por supuesto) y por alguna extra?a raz¨®n, el dise?o de los trazados se prestaban siempre a echar una "¨²ltima" partida antes de tomar un descanso. Ten¨ªamos, pues, ganas de ver algo similar. Aunque no llegara a ser la obra de arte de la simulaci¨®n que todos buscan, que eso, como bien es sabido, requiere a?os de estudio, de recopilaci¨®n de informaci¨®n y de experiencia.

En lo referente al mundo port¨¢til, la saga se hab¨ªa hecho un peque?o huequecillo en los bolsillos de los amantes de la velocidad. Top Gear Pocket, un bonito y a la vez divertido arcade, con escasas opciones, muchos circuitos, veh¨ªculos deformes y Rumble Pack de serie, auguraba un ¨¦xito casi seguro en esta entrega. Pero, haciendo honor a su nombre, ha cambiado. Han desaparecido los World Rally Cars de una est¨¦tica caricaturesca, y surgen de la nada turismos de firmas niponas con una reproducci¨®n similar a la de SEGA Touring Car o del infumable GT 64, con el maletero rectangular incluido. Desconcertante...

Ampliar

Los fondos, como en la mayor¨ªa de estos t¨ªtulos, son bitmaps que van posicion¨¢ndose seg¨²n viramos. En este caso, Top Gear aguanta el tipo. Podr¨¢s ver rascacielos, norias, monta?as, grader¨ªos, prados y un mont¨®n de rupestres y metropolitanos escenarios que han sido sacados directamente del campeonato de turismos del pa¨ªs nip¨®n. Posiblemente el esmero vertido en los fondos se deba a lo pat¨¦tico que resulta el arc¨¦n, donde un triste pixel va gener¨¢ndose continuamente intentando dar la sensaci¨®n de que dejamos atr¨¢s unas cuantas vallas publicitarias, muchedumbre observando la carrera y se?ales de tr¨¢fico ayud¨¢ndonos a girar con m¨¢s precisi¨®n. Lamentable.

Ampliar

En cambio, los coches tienen una pinta que por lo menos salva el pellejo del insuficiente al acto de Kemco. Puedes ver perfectamente los alerones, el culeo que efectuamos en la lluvia, las gotas al chocar con el suelo (l¨¢stima que no se hayan marcado el puntazo de moverlas al tiempo que dirigimos nuestro b¨®lido) y hasta se aprecia con distinci¨®n el tipo de veh¨ªculo que controlamos. Aunque no sea una novedad, si que es de agradecer la fidelidad con que han sido plasmados en pantalla, a pesar de no contar con los patrocinadores que lucen el palmito en el cap¨® de cada coche.

  m  ¨²  s  i  c  a

Imag¨ªnatelo. Un par de melod¨ªas rockeras para ayudarte a surfear por los men¨²s del juego, a retocar tu coche, a entrar en los modos que ha codificado Kemco y a amenizar tus pinitos como creador de circuitos, mientras est¨¢s enfrascado a?adiendo rectas, curvas de 180 grados y dem¨¢s parafernalias. Correctas, pero poco imaginativas. Y en especial, pobres en reproducci¨®n por el uso del chip de sonido de GBC.

  s  o  n  i  d  o   f  x

Ampliar

La cosa no est¨¢ del todo mal. Frenazos, el motor rugiendo, encontronazos con otros coches, la arena saltando al paso de los neum¨¢ticos... es, en general, m¨¢s de lo mismo a lo que estamos acostumbrados a escuchar en un juego de esta ¨ªndole, y por tanto, result¨®n. Sin m¨¢s.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

Si lees detenidamente el apartado de gr¨¢ficos ya te har¨¢s una idea de como es el control en Top Gear GT. Es decir, que una puesta en escena tan limitada tambi¨¦n influye negativamente en la manuabilidad del coche, pues tanto las posibilidades de cambiar los alerones, la suspensi¨®n o el grado de giro -todo muy corriente por ser un simulador- apenas quedan reflejados en pantalla - y mucho menos los cambios metereol¨®gicos. Es, en realidad, como si estuvi¨¦ramos jugando a algo de Game Boy Color, de Megadrive o de cualquier otra consola que ya ha pasado a mejor vida. No es malo, desde luego, pero cuando ya tenemos a algo tan sumamente brillante como GT Racing esto sabe a poco. Muy poco. Y hasta denota el descuido de sus responsables.

En lo referente a modos de juego la cosa no est¨¢ del todo mal: championship, free race y face to face. El primero, como manda la l¨®gica, es el que se llevar¨¢ la palma a la hora de gastar pilas con Game Boy Advance, sobre todo por sus opciones de pr¨¢ctica, de configuraci¨®n del coche y dem¨¢s aspectos poco diferenciados del resto de sus cong¨¦neres. Es, como la prueba final al free race, un modo poco atractivo. Cosa que no pasa con el multiplayer, pues en ¨¦l podr¨¢s retar a cualquiera de tus amigos a dejaros en la pista todo lo que hayas aprendido a lo largo y ancho de vuestra prodigada trayectoria en Top Gear GT, si es que aguant¨¢is mucho tiempo.

Ampliar

En lo que a n¨²meros se refiere, tampoco est¨¢ a la altura del cartucho de MTO. 22 coches oficiales entre los que destacan Castrol Nismo GT-R, Toyota Denso Sard Supra GT, Cusco Subaru Impreza y el rabiosamente famoso Tsuchiya Engineering Endless Advan Supra, que en el mejor de los casos podr¨¢s destapar cuando hayas entrado en una mejor categor¨ªa a la inicial, donde solo podr¨¢s escoger entre 6 b¨®lidos por defecto. Asimismo, cuentas solo con 6 trazados (Suzuka como abanderado), que, por lo menos, puede verse incrementado con un editor de muy f¨¢cil manejo y agradable para pasar el rato cuando ya has dejado de encontrarle el gusto al modo champiosnhip.

  c  o  n  c  l  u  s  i  ¨®  n

En la intro aparece una escultural mujer (clavada a Ai Fukami de Ridge Racer V) que intenta enga?arnos de lo que posteriormente veremos dentro del juego. Poca cosa, la verdad. No por las opciones, que de eso no anda escaso, sino por la pobre definici¨®n t¨¦cnica en todos los aspectos y por un control ciertamente anacr¨®nico. En el cat¨¢logo inicial de Game Boy Advance ya tienes a un don GT Racing Championship, que, junto a la secuela Advance Rally colmar¨¢n tu sed de velocidad hasta que alguna desarrolladora m¨¢s se suba al carro del g¨¦nero. De momento, la cosa solo es de dos, y Kemco no es precisamente la que se ha llevado la "pole" en los entrenamientos...

Ampliar