Tony Hawk's Pro Skater 2 (Nintendo 64)
El rotundo ¨¦xito alcanzado por Vicarious Vision y su versi¨®n de Tony Hawk para GBA ha sido el revulsivo que necesitaba Edge of Reality para terminar de perfilar su adaptaci¨®n a la 64 Bits.
El rotundo ¨¦xito alcanzado por Vicarious Vision y su versi¨®n de Tony Hawk para GBA ha sido el revulsivo que necesitaba Edge of Reality para terminar de perfilar su adaptaci¨®n a la 64 Bits. Con retraso respecto a sus hom¨®nimos, los usuarios de la casi difunta Nintendo 64 disfrutar¨¢n, por ¨²ltima vez, de las cabriolas del rey del skateboard...
Leyendas del deporte las hay a granel. Miguel Indur¨¢in lo es en el ciclismo, Diego Armando Maradona en el f¨²tbol, Sergei Bubka en la p¨¦rtiga, Greg Norman en el golf, Carl Lewis en el atletismo, y Tony Hawk... en el skateboard. La ¨²nica diferencia entre el intr¨¦pido norteamericano y el resto es que ¨¦l, por lo menos, sigue en el circuito profesional. Como Nintendo 64, que pese a no ser una leyenda ya casi ha pasado a la historia...
No hace falta ser un experto en la materia para darse cuenta que N64 esta atravesando por sus m¨¢s angustiosos momentos de vida. A falta de escasos meses para que su sucesora, GameCube, aparezca por estos lares, la consola de la gran N est¨¢ dando sus ¨²ltimos coletazos en los tres continentes. En Jap¨®n, hace relativamente poco recibi¨® la visita inesperada de Derby Stallion 64, un singular simulador de h¨ªpica, y de Power Pro Kun Baseball, el archiconocido t¨ªtulo de b¨¦isbol de Konami. En USA, adem¨¢s, se est¨¢ ultimando la salida de las Supernenas, un juego de lucha al m¨¢s puro estilo de Tom y Jerry: Fist of Furry y Smash Bros., adem¨¢s del lanzamiento de este Tony Hawk 2, sin duda, el ¨²ltimo juego que realmente merece la atenci¨®n por parte de los usuarios de Europa.
Los encargados de hacer el puerto han sido, nuevamente, Edge of Reality, quienes ya han demostrado sobradamente sus profundos conocimientos en esta plataforma gracias a su avalador trabajo con Spiderman y la primera entrega de Tony Hawk. Cabe recordar que, el director y fundador de esta peque?a empresa que prepara su salto de inmediato a PS2 y Xbox, estuvo durante varios a?os bajo la atenta mirada de David Dienstbier, cuando este se populariz¨® por su incombustible saga de Turok, el cazador de dinosaurios que ya camina a pasos agigantados hacia su quinta parte. No obstante, y aunque se trate de un simple traslado de las versiones de DC y PS One, que alguien se atreva a estas alturas a dedicarse en cuerpo y alma a una m¨¢quina con un encefalograma plano es todo un m¨¦rito. Algo que agradecer¨¢n los incondicionales americanos, pero que en el viejo continente, como viene siendo costumbre, no saborearemos jam¨¢s de los jamases.
Si nunca has jugado a Tony Hawk -si, parece incre¨ªble, pero todav¨ªa hay qui¨¦n no le ha puesto las manos encima-, te diremos que se trata de un simulador del deporte extremo en el que nuestro cometido es, en el caso del modo Career -su mayor atractivo-, ir cumpliendo una serie de objetivos en todas las pistas pertinentes para poder acumular cierto n¨²mero de cr¨¦ditos y poder mediar en el siguiente escenario. Esto, adem¨¢s, permite que cambiemos a nuestro antojo las cualidades del deportista que hayamos seleccionado al principio de la partida, as¨ª como comprar nuevas tablas que nos faciliten la tarea para futuras asignaciones. Sin embargo, pese a su espectacularidad, la ¨²nica traba que se nos ocurre es que no existe demasiada variaci¨®n en su mec¨¢nica. Por ejemplo, no hay ninguna modalidad de competici¨®n, en la que podamos batirnos a una carrera contra el resto de personajes disponibles en el plantel. Pero como sabr¨¢s, esto no ha sido un ¨®bice importante para que se haya hecho un hueco entre los usuarios m¨¢s exigentes, pues con tan solo dos entregas ya ha alcanzado las cotas de popularidad de cl¨¢sicos como California Games, ?Paperboy?, Coolboarders o 1080?.
Adem¨¢s del ya mencionado Career, en THP2, tambi¨¦n tienes a tu abasto un par de opciones m¨¢s que no har¨¢n sino aumentar tus ganas de mejorar a los mandos de estos veh¨ªculos de cuatro ruedas. De hecho, dos de ellos se basan estrictamente en tu habilidad para ir merodeando por cada decorado a tu aire, sin presiones del tiempo y con el ¨²nica acicate de aprender a engarzar todo tipo de movimientos. El Time Attack es bastante similar, solo que, en esta ocasi¨®n, un cron¨®metro evitar¨¢ que perdamos el tiempo haciendo bober¨ªas a diestro y siniestro.
Ahora s¨ª, no desesperes. Tambi¨¦n se ha trasladado el modo multiplayer en el que, mediante la pantalla partida, dos jugadores se pelear¨¢n sin momento a la tregua hasta que se agoten los segundos y se sepa cual de los dos ha acopiado un n¨²mero mayor de puntos. Esta era precisamente una de las ausencias m¨¢s sonadas en su respectiva jibarizaci¨®n tanto en GBC como en GBA, sobre todo sabiendo que la 32 Bits ha sido desde siempre una de las apuestas m¨¢s firmes de Nintendo a la hora de explotar sus cualidades multijugador. Incomprensible.
A nivel gr¨¢fico es donde se hacen patentes las diferencias entre esta y la primera parte. En comparaci¨®n con la de PS One, donde los pixels se hac¨ªan due?os de cada uno de los tramos de cada plaza a recorrer, en N64 las texturas son infinitamente m¨¢s n¨ªtidas, pese a que el Mip Mapping de la consola crea un efecto un tanto confuso cuando nos acercamos en exceso a una superficie. Asimismo, la niebla, esa omnipresente capa que nublaba todas nuestras acciones, se ha alejado considerablemente, pese a mantenerse en pantalla (la experiencia de Turok les debi¨® marcar irreversiblemente).
Si todo esto te parece insuficiente despu¨¦s de 2 a?os de laborioso trabajo, esp¨¦rate a ver la eminentemente mejorada animaci¨®n de los personajes, con Motion Capture, con un mont¨®n de bucles nuevos, combos super realistas y porrazos que duelen con tan solo verlos. De todos modos, teniendo en cuenta su limitado desarrollo, el punto de vista de los jugadores se va a centrar en la reproducci¨®n de los mapeados. As¨ª pues, espera encontrarte con fuentes cristalinas, helic¨®pteros, un sinf¨ªn de superf¨ªcies (transparencias y reflejos incluidos), aviones, edificios enormes, etc. Una buena despedida del rey del skateboard, sin duda.
Digamos que uno de los puntos ¨¢lgidos del resto de entregas era su Banda Sonora. Evidentemente, teniendo en cuenta las limitadas capacidades del cartucho para almacenar canciones, Edge of Reality solo ha podido codificar un total de seis temas del estilo punk y techno, por lo que los ac¨¦rrimos seguidores de la serie no se sentir¨¢n decepcionados con la ejecuci¨®n de cada partitura, todas ellos vocalizados al cien por cien.
Todo parece indicar que este ser¨¢ el ¨²ltimo bombazo de Nintendo 64 all¨¢, en las tierras donde todos los sue?os se cumplen, y donde los usuarios de esta magn¨ªfica consola so?aron una vez con revivir las cabriolas de Tony Hawk. Es posible que si nosotros cerramos los ojos bien fuerte y lo deseamos con todas las ganas del mundo, tambi¨¦n lleguemos a tener una sorpresa. Pero muy, muy grande tendr¨ªa que ser. Mientras tanto, mantengamos los ojos puestos en Paper Mario y Pok¨¦mon Stadium, que estos seguro que aparecen (menuda sorpresa, ?verdad?).
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