Con la miel en los labios..... y todo el panal.
Nintendo siempre ha sido un sin¨®nimo de arte, de espectacularidad, y sobre todo, de distinci¨®n. Los video-juegos ya no son una cosa de locos, y, aunque muchos medios de comunicaci¨®n intenten tacharlos, nosotros verdaderamente sabemos de lo que hablamos.
Con la entrada de grandes empresas como Sony o Microsoft, las consolas han dado un paso adelante. Pero, el verdadero esp¨ªritu que manten¨ªan en pi¨¦ los video-juegos, est¨¢ muriendo. Esto parecer¨¢ hasta rid¨ªculo, pero SEGA ha tenido que sucumbir ante las grandes, y a Nintendo le est¨¢n tirando de las orejas para que su tem¨¢tica se vuelva m¨¢s adulta, m¨¢s acorde con la competencia. O lo que es lo mismo: que deje de ser Nintendo.
De repente, todo el mundo esperaba que, tras el semi-fracaso de la Nintendo64, la tem¨¢tica de sus juegos dieran un giro de 180 grados, y son encontr¨¢ramos ante una nueva empresa, una compa?¨ªa que cambia su forma de hacer video-juegos para buscar lo que el resto anela: dinero. Pero Miyamoto, cabeza visible y casi relaciones p¨²blicas de Nintendo, tiene el coraje de seguir haciendo el PERFECTO concepto que el tiene sobre los videojuegos.
Por un lado, Nintendo tiene en la cabeza que la gente que observ¨® los primeros juegos para SNES, tiene ya algunos a?os, y tambi¨¦n busca algo diferente, alguna historia que no le deje dormir tranquilo. As¨ª nos encontramos con juegos como Star Fox o Eternal Darkness, que sencillamente me han dejado maravillado. Ambos son capaces de mostrar expresiones faciales y, mientras que Star Fox se luce con las texturas, Eternal Darkness lo hace con las luces. Un tremendo y euf¨®rico aplauso por ambos juegos, que si los veis a fondo, vender¨¢n consolas entre aquellos que necesitan este tipo de juegos para sentirse... adultos.
Y por el lado opuesto, los juegos de Nintendo que siempre han encandilado a medio mundo, y personalmente, me encantan, han mostrado el potente Hardware de GameCube y la propia personalidad de Nintendo:. Mario y perfecto aspecto y acabado; WaveRace, y sus impresionantes reflejos y trasparencias; Luigi's Mansion, con sus sombras y su aspiradora; Super Smash Bros, 1080 Snowboarding, Metroid Prime, Pikmin... Y no por ello ninguno tiene que ser tachado como infantil, est¨²pido o simple, t¨¦rminos que no hacen nada m¨¢s que demostrar la inteligencia de los que dicen tan "dignas" palabras. Son juegos con personalidad, y de los que todos acabamos siendo participes de su historia, jugabilidad y diversi¨®n.
Aunque, lo que nos ha dejado pasmados a todos, ha sido el aspecto del buque insignia de Nintendo: Zelda. Las im¨¢genes que hab¨ªan despertado los corazones de miles de jugones de todo el mundo en el SpaceWorld del a?o pasado, los han destrozado en esta edici¨®n. Cuando todos vimos ese aspecto simpl¨®n, como inacabado, e incluso un poco rid¨ªculo, nos quedamos anonadados. Deseamos que eso no fuera verdad. Y realmente, creo que por un momento, Miyamoto tambi¨¦n pens¨® lo mismo. Pero, se?ores, Miyamoto los tiene bien puestos y lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a hacer un Zelda para nintenderos, para jugones de toda la vida, para los que saben que Miyamoto mira m¨¢s all¨¢ de unas simples im¨¢genes, y que ahonda en todo aquello que pueda servir para mejorar el desarrollo del juego. Quiz¨¢s se haya pasado por alto un p¨²blico muy interesante, que comprar¨ªa la consola por el antiguo aspecto de Zelda. Seguro que el nuevo Zelda es un juego genial, de 10 sobre 10, pero no es lo que esper¨¢bamos.
Miyamoto sabe que tarde o temprano, muchos de los que le cubrieron de esti¨¦rcol en infinidad de foros, pronto lo har¨¢n de gloria. GameCube es una m¨¢quina incre¨ªble. Y de ello dan parte el gran n¨²mero de third parties que han anunciado sus juegos: Soul Calibur, Tekken, Ridge Racer, FIFA, Madden, NHL, Extreme G 3, Turok, Resident Evil y un largo etc¨¦tera. Entre los que caben destacar los que aporta SEGA, mano derecha de Nintendo para conquistar el mundo: Sonic Adventure, PSO ver. 2, Virtua Striker y Super Monkey Ball.
Con esto, Miyamoto puede hacer los Zelda que quiera, y sabe que, en donde fall¨® su predecesora (Nintendo64), triunfar¨¢ este nuevo alarde de juegos de ¨²ltima generaci¨®n. Esos que dicen que el SpaceWorld ha sido p¨¦simo, o no se han informado bien, o les han comido el coco. Nintendo es Nintendo, y agradezco que sea as¨ª. Que siga sorprendiendo con Zelda, que siga innovando con Pikmin, y que siga d¨¢ndonos multiplayers como Wave Race o Smash Bros. No necesita venderse a la gente. No necesita cambiar su "forma de ser". No necesita sucumbir ante el poder del capital. Nintendo ha pisado en la losa correcta del camino hacia el futuro.