Rails Across America (PC)
Con todos vosotros los ¨²ltimos detalles de Rails Across America, un juego de estrategia donde deberemos convertirnos en un magnate de una compa?¨ªa ferroviaria norteamericana. Veamos que nos ofrecer¨¢ este juego.
Los simuladores de trenes vuelven con fuerza casi tres a?os despu¨¦s del magn¨ªfico Railroad Tycoon II. Rails Across America es la ¨²ltima apuesta en este campo por parte de Strategy First.
Strategy First, la compa?¨ªa que recientemente ha lanzado t¨ªtulos al mercado americano como Cossacks o Submarine Titans anuncia ahora la inminente aparici¨®n de Rails Across America, un simulador estrat¨¦gico de trenes en el que tomaremos el papel del presidente de una compa?¨ªa ferroviaria norteamericana. Si bien el concepto no tiene nada de novedoso, Flying Lab Software, una compa?¨ªa creada por dos ex-trabajadores de Microsoft, ha introducido una serie de nuevos conceptos que intentan dar un estilo propio a su juego.
Rails Across America se diferencia de anteriores simuladores ferroviarios en el objetivo b¨¢sico: no es un juego en el que debas obtener dinero, sino prestigio. El dinero, que no deja de ser necesario para avanzar, por supuesto, s¨®lo es un medio para lograrlo, pero para superar los diferentes escenarios deber¨¢s conseguir metas como dominar una determinada regi¨®n, construir una l¨ªnea transcontinental o conectar todas las ciudades de M¨¦xico.
Otra importante diferencia es la escala: en Rails Across America jugamos desde un papel de m¨¢s alto nivel que en otros t¨ªtulos, no siendo necesario (a no ser que realmente as¨ª lo queramos) entrar en detalles como el n¨²mero de trenes que circulan por una v¨ªa o el trazado exacto de esta. El propio juego se hace cargo de estos pormenores para permitir que nos centremos en nuestro verdadero prop¨®sito. Y esto se agradece mucho, porque la acci¨®n se desarrolla con celeridad: las partidas son competitivas desde el primer momento, y los contrincantes no pierden un segundo en comenzar a expandir sus l¨ªneas; pero entremos un poco m¨¢s en el modo de juego de Rails Across America.
Como en todo buen juego ferroviario que se precie, comenzamos con una ciudad base desde la que extender nuestro imperio de ra¨ªles. S¨®lo podremos construir l¨ªneas desde ¨¦sta (y desde las que conectemos), y a la vez otros jugadores (controlados por el ordenador u otra persona) y peque?as compa?¨ªas locales comenzar¨¢n a hacer lo propio. Los primeros son los competidores a batir, mientras las segundas se convertir¨¢n probablemente en un jugoso plato con el que hacerse.
Estas compa?¨ªas locales unen ciudades a las que los jugadores no han llegado a¨²n, y no tienen m¨¢s que un ¨¢mbito local, por lo que se centran en su ¨²nica l¨ªnea ferroviaria y no se extienden m¨¢s all¨¢. Conseguir el control de estas compa?¨ªas, ya sea compr¨¢ndolas o mediante otros m¨¦todos menos legales ayudar¨¢ de forma decisiva, principalmente en dos aspectos: primero, nos permitir¨¢ tender l¨ªneas desde las ciudades que conectaba la compa?¨ªa, con lo que podremos estar construyendo en m¨¢s de un lugar del mapa a la vez. Y segundo, y quiz¨¢ m¨¢s importante a¨²n, nos dar¨¢ acceso a ciudades que no tengan estaciones libres (con lo que de otra forma jamas podr¨ªamos construir una v¨ªa hasta ellas). Esto es muy importante, ya que cada ciudad cuenta con un numero determinado de estaciones libres al principio de la partida.
Cada compa?¨ªa que construye una v¨ªa hasta la ciudad ocupa una de esas estaciones, y una vez que todas est¨¢n ocupadas no se pueden conectar nuevas l¨ªneas. Queda claro entonces que el control de las ciudades neur¨¢lgicas del mapa se realiza mediante la ocupaci¨®n de sus estaciones, con lo que podremos impedir que nuestros competidores pasen por ciertos sitios. Claro que lo contrario tambi¨¦n es cierto, y en muchas ocasiones nos encontraremos ciudades "cerradas", ya sea por otros competidores o por las compa?¨ªas locales.
Aqu¨ª es donde entran esos m¨¦todos menos legales que necesitaremos utilizar para poder seguir adelante, un aspecto novedoso dentro del g¨¦nero. En el m¨¢s puro plan camorrista podremos utilizar nuestra influencia sobre los competidores a trav¨¦s de sindicatos, congresistas, prensa y mafia entre otros para "convencer" a nuestros competidores de que deben vender su l¨ªnea, abandonarla o someterles a una inspecci¨®n del fisco que har¨¢ que ¨¦sta quede cerrada durante un periodo de tiempo m¨¢s o menos largo.
Para desarrollar este concepto de "influencia", Flying Lab se ha decidido por un curioso m¨¦todo: a lo largo de la partida iremos recibiendo una serie de cartas con una figura y valor determinado. A la hora de ejercitar nuestra influencia sobre otro competidor, compa?¨ªa local o ciudad deberemos decidir que acci¨®n queremos llevar a cabo (un sabotaje, una huelga, etc.) y tener las cartas necesarias para poder intentarlo.
Llegados a este punto, nuestro objetivo seleccionar¨¢ de entre sus cartas las que crea necesarias para defenderse de nuestra acci¨®n y comenzar¨¢ una partida en la que las figuras de ambos bandos se enfrentan unas a otras seg¨²n las reglas del juego. Si resultamos ganadores, la acci¨®n ser¨¢ llevada a cabo y a¨²n podremos guardar algunas cartas para el futuro. Por supuesto, el resto de jugadores tambi¨¦n puede intentar utilizar su influencia para da?ar nuestra compa?¨ªa, en cuyo caso tomaremos el papel de defensores.
A pesar de que el prestigio es la medida del ¨¦xito en Rails Across America, las finanzas no pueden ser del todo olvidadas, y como en otros t¨ªtulos contaremos con las opciones de pedir pr¨¦stamos, subastar nuestras posesiones, repartir dividendos etc. La primera versi¨®n del juego incluye ¨²nicamente mapas de Estados Unidos y M¨¦xico, pero ya se est¨¢ planeando la inclusi¨®n de diferentes territorios en posteriores entregas.
Rails Across America incluir¨¢ tanto modo de un jugador, con escenarios o comienzo r¨¢pido, como multijugador, en el que hasta ocho personas podr¨¢n competir sobre red local o a trav¨¦s de Internet mediante los servidores de Gamespy.
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