GT llega a GameBoy Advance. ???O!!!

Este gran juego de conducci¨®n llega para completar toda la gama posible de t¨ªtulos de conducci¨®n para GBA. ?No le hagas esperar!

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Los motores empiezan a rugir. El asfalto ya est¨¢ caliente. El sudor empieza a empa?ar los cascos de los pilotos. Se revisan los ¨²ltimos detalles para hacer de simples turismos callejeros, veh¨ªculos con indomable potencia. Y de repente se hace el silencio entre los espectadores, para que salgan triunfante por la parrilla de salida un escuadr¨®n de coches a todo gas. Cada curva es decisiva. El control debe ser preciso, ya que el enemigo acecha a muy pocos metros, esperando para entrar a matar. Un derrape ... una colisi¨®n ... un rayo de luz que nubla tu vista. Hasta que por fin, divisas, en primera posici¨®n, la ansiada meta. TODO, en el sof¨¢ de tu casa, con tu GameBoy Advance :-)

Esta es la sensaci¨®n que nos ha intentado transmitir MTO en un peque?o cartucho de 64 megas. ?Lo habr¨¢ conseguido? Os aseguro que s¨ª. Lo primero que cabe destacar de este t¨ªtulo es que disponemos de 48 veh¨ªculos reales, de escuder¨ªas tan famosas como Honda, Mazda, Mitsubishi, Subaru, Nissan o Toyota (eso s¨ª, todas niponas). Y m¨¢s impresionante a¨²n es que los motores est¨¢n perfectamente recreados. Incre¨ªble pero cierto.

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Adem¨¢s, incluye la friolera de 32 trazados, que van desde tramos profesionales hasta recorridos llenos de barro, muy al estilo rally. Realmente se agradece encontrar en una port¨¢til algo m¨¢s que Formula 1. Sin embargo, el propio t¨ªtulo puede llegar a confundir al comprador. Muchas revistas on-line se han "atrevido" ha clasificarlo como el Gran Turismo de Nintendo. A mi parecer todo un error, por unas razones muy sencillas:

No tenemos la necesidad de sacarnos ning¨²n carnet para conducir todos los modelos, y ¨¦stos no van clasificados por categor¨ªas cada vez m¨¢s potentes. Los circuitos aparecen correlativos, y para pasar al siguiente circuito tendremos que quedar entre los tres primeros y recibiremos una medalla a cambio. Es cierto que son coches reales, y que al final de cada carrera recibiremos alg¨²n que otro fajo de billete para mejorar el coche. Pero en lo que m¨¢s se diferencia es, sencillamente, en la conducci¨®n, que es totalmente arcade. Resulta realmente dif¨ªcil que el coche se salga de la pista, y ser¨¢n frecuentes los derrapes al estilo "Ridge Race", y por limitaciones t¨¦cnicas, la mayor¨ªa de las curvas habr¨¢ que virarlas en ¨¢ngulo recto, sin obligarte a frenar en seco para cogerla debidamente.

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Dejando aparte las diferencias t¨¦cnicas con su "clon" :D, la realizaci¨®n gr¨¢fica es sencillamente sensacional. Como otros t¨ªtulos de conducci¨®n de GBA, hace uso del famoso Mode-7 para crear unas pseudo 3D que dan la sensaci¨®n de que el veh¨ªculo avanza por el trazado, cuando realmente es el coche el que no cambia de plano, y el escenario crea el efecto de "scaling" que hace que el coche se mueva. Parece un poco dif¨ªcil, pero mirad fijamente, y ver¨¦is como el auto no se mueve de su posici¨®n, sino que solo gira...

Los coches son perfectamente reconocibles por sus carrocer¨ªas, ya no s¨®lo en los men¨²s de selecci¨®n, sino durante la propia carrera. Cuando hayas jugado infinidad de veces, y te conozcas los circuitos al dedillo, podr¨¢s pararte a ver que incluso han respetado al pi¨¦ de la letra la escala de medidas, viendo notorias diferencias de altura o longitud de cada veh¨ªculo.

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En movimiento, la carretera parecen difuminarse para dar mayor sensaci¨®n de velocidad inclusive. No es la primera vez que encontramos esto en un juego de conducci¨®n, pero s¨ª hac¨ªa mucho que no se usaba tan correctamente.

  m  ¨²  s  i  c  a

Siempre ha sido el punto d¨¦bil de la mayor¨ªa de juegos de velocidad. En un principio, la melod¨ªa acompa?a a cada tramo de una forma "placentera", agradable a nuestros o¨ªdos. Pero a la en¨¦sima vez que recorremos el mismo trazado, ahorcar¨ªamos al compositor de dichos "infernales ruidos". Se vuelven repetitivos, como si la vecina del quinto no estuviera chillando con su voz de pito en el o¨ªdo...

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Sobre todo, se echa de menos, que durante la ¨²ltima vuelta, se vuelva m¨¢s intenta para crear mayor emoci¨®n en la lucha por la medalla de oro. Aunque la calidad ha mejorado considerablemente desde los juegos de GameBoy Color, nos tenemos que limitar a escucharlo en mono (es una gran opci¨®n comprar unos peque?os cascos), y tarde o temprano, te acabar¨¢s cansado y bajando el volumen de la consola.

  s  o  n  i  d  o   f  x

Se encuentra justo en el otro lado de la balanza. Si las melod¨ªas son realmente engorrosas, los Fx resultan geniales. Antes de que comience la carrera podemos pisar a fondo el pedal, para aumentar las revoluciones del motor y sentirnos como si estuvi¨¦ramos presenciando la Copa Renault en el Circuito de Jerez. El ruido de cada motor ha sido digitalizado individualmente, consiguiendo una cota de realidad antes vista en cualquier port¨¢til.

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S¨¦ que es mucho pedir... pero como existe tanto cambio de superficie, deber¨ªan haberse esmerado m¨¢s en hacer que el coche suene diferente en seg¨²n la textura del asfalto. Seguramente que la memoria del cartucho no permita esto. Y realmente, esto es lo ¨²nico que se le puede achacar en lo referente a los efectos sonoros.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

Superior. Aunque tenga un estilo arcade, el comportamiento del auto cambia seg¨²n la superficie, y la cruceta resulta m¨¢s que suficiente para poder controlarlo. Como ya mencion¨¦ antes, la conducci¨®n es parecida a Ridge Race 64, en el que los derrapes son inevitables y al principio realmente dif¨ªciles de controlar. Tras varias vueltas por el mismo recorrido, te acostumbrar¨¢s a la conducci¨®n, y no supondr¨¢ mayor problema.

Esto se ve muy favorecido gracias a la variedad de escenarios, que hacen que la conducci¨®n var¨ªe seg¨²n el terreno, y que para ser el rey de cada uno de los circuitos necesitemos recorrer uno a uno, cada mil¨ªmetro del terreno, para que no los rivales no se nos echen encima. ?stos est¨¢n dotados de una IA sencilla, pero efectiva. Su velocidad aumentar¨¢ un poco cuando vayas por delante de ellos. As¨ª se evita que una vez que cojas la primera posici¨®n, te limites a hacer el loco, y la confrontaci¨®n aumente.

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A pesar de este alarde de control y jugabilidad, hay un aspecto que hace que la nota final baje de una forma desmesurada: La versi¨®n japonesa incorporaba una peque?a bater¨ªa en el propio cartucho, que serv¨ªa para guardar nuestros avances en el juego, consiguiendo una adicci¨®n incre¨ªble a mejorar nuestra propia marca personal. Sin embargo las versiones americanas y europeas, esa bater¨ªa ha sido sustituida por un engorroso sistema de password, que nos har¨¢ jugar con un folio al lado para apuntar dicho c¨®digo. Cada clave consta de 16d¨ªgitos con 64 combinaciones alfanum¨¦ricas para cada "slot", lo que hace posible 79.228.162.514.264.337.593.543.950.336 combinaciones (h¨¢bilmente calculadas por la calculadora de Windows).

As¨ª que no os extra?e que teng¨¢is que apuntar un c¨®digo tal que as¨ª: wCg4f-48f843n?-k ... Las "s" se confunden con los "5", las "t" con los signos "+", etc, etc ... Deber¨ªan vender junto al juego una peque?a libreta para apuntar cada uno de estos hijos del demonio.

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  c  o  n  c  l  u  s  i  ¨®  n

Nos enfrentamos ante un t¨ªtulo de conducci¨®n que ha conseguido un alto nivel gr¨¢fico para una consola que lleva s¨®lo seis meses en el mercado internacional. 32 coches, 48 trazados, marcas reales, motores fidedignos... Toda una joya. Lo ¨²nico que no le hace obtener una mayor nota son las angulosas y frecuentes curvas, que el sonido no cambie seg¨²n la superficie, y le ya comentado sistema de password.

Retomando las propias palabras del principio de este an¨¢lisis, MTO ha conseguido transmitirnos una gran sensaci¨®n de realismo en tan solo unas pulgadas. Imprescindible para los apasionados de la conducci¨®n, y casi para los amantes de los buenos juegos.

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