Shadowbane (PC)
Shadowbane se desarrolla dentro de escenarios medievales y representa la evoluci¨®n del juego de rol cl¨¢sico, si tu inter¨¦s por el juego va m¨¢s all¨¢ lee este exhaustivo avance.
Que ¨²ltimamente muchas compa?¨ªas est¨¦n apostando por los juegos de rol online, quiz¨¢ tenga que ver con el abrumador ¨¦xito de avanzadillas como Diablo (que rol, lo que se dice rol no es, pero aceptemos "barco") o Vampire. O quiz¨¢, al menos en nuestro pa¨ªs, con el boom "intern¨¢utico" provocado por la impocisi¨®n de la tarifa ondulada. En cualquier caso, el g¨¦nero gana cada d¨ªa m¨¢s adeptos, y es muy probable que est¨¦ escribiendo las pautas de los juegos del futuro inmediato.
Creo que todos tenemos m¨¢s o menos claro cu¨¢les son las virtudes que diferencian un juego de rol online de otro que no lo es. En el primer caso, camparemos por un mundo que se aloja en los servidores de los responsables del juego, lo que permite desarrollar paisajes incre¨ªblemente extensos, mucho m¨¢s de lo permitido por nuestros modestos equipos de escritorio. Y, en segundo lugar, tendremos la oportunidad de interactuar con una inaudita cantidad de personajes controlados por jugadores humanos. Pero eso no es todo, ya que los propios paisajes ir¨¢n evolucionando a medida que los personajes vayan dejando en ¨¦l su huella. Todas estas caracter¨ªsticas se conjugan para dotar al rol online de una profundidad y un realismo in¨¦dito hasta ahora.
Shadowbane pretende dar un paso m¨¢s en la evoluci¨®n del g¨¦nero. A?ade a la emoci¨®n de desenvolverse en un mundo ¨¦pico de corte medieval, la oportunidad de gestionar ciudades y hasta reinos, planificando recursos y construyendo edificios como si de un Sim City se tratase. Aunque eso suene extra?o a muchos, lo cierto es que esas posibilidades no son desconocidas en el mundo de los juegos de rol tradicionales. Los jugadores que consiguen llevar su personaje a niveles muy avanzados, suelen dedicarse a investigar otras posibilidades distintas a los de "machacar y llevarse el tesoro", como la pol¨ªtica o la gesti¨®n econ¨®mica, que es precisamente lo que se ofrece en Shadowane.
Uno de los puntos fuertes del juego es su historia. Los guionistas de Wolfpack llevan 5 (?cinco!) a?os perfilando la cronolog¨ªa del mundo de Aerynth, sus pueblos y culturas. La idea es envolver al jugador en la trama de una manera nunca vista en ning¨²n otro juego hasta la fecha, estimul¨¢ndole constantemente a acumular poder e influencia para intervenir en los grandes acontecimientos que sacuden a aquella civilizaci¨®n. B¨¢sicamente, la historia arranca en una era de decadencia, donde los dioses ya no escuchan las plegarias del mundo, que yace v¨ªctima de la oscuridad y del sufrimiento. La ¨²nica esperanza de redenci¨®n y de la luz es una espada llamada Shadowbane que, como Excalibur, est¨¢ destinada a proscribir la eterna noche que ha ca¨ªdo sobre Aerynth y traer una nueva era de paz y prosperidad. El jugador puede contribuir a ello bien fomentando la justicia o la formaci¨®n de ciudades regidas por el respeto y la democracia, o bien embarc¨¢ndose en la tarea de buscar la legendaria espada. Y, por supuesto, puede emprender el camino exactamente contrario, sembrando el caos e imponiendo sangrientas dictaduras.
Una de las caracter¨ªsticas del juego es que no nos encontraremos con un mundo abierto, es decir, que no dispondremos de un amplio continente al que investigar a nuestro antojo. Por el contrario, estar¨¢ formado por diferentes islas o secciones interconectadas entre s¨ª mediante portales. Si bien esta soluci¨®n no es muy realista, facilita por una parte que los jugadores se concentren en ¨¢reas de inter¨¦s com¨²n (por ejemplo, los m¨¢s noveles dispondr¨¢n de territorios especialmente dise?ados para familiarizarse con el juego), tambi¨¦n ayudar¨¢ a que sea m¨¢s dif¨ªcil de que se sature el servidor y, adem¨¢s, facilitar¨¢ a los programadores la tarea de a?adir nuevos territorios, una evoluci¨®n que Wolfpack ha prometido que ser¨¢ constante.
Podremos elegir entre ocho razas. Estas son los elfos, los semielfos, los enanos, los humanos y otras m¨¢s extravagantes como la de los Reyes (hombres condenados en vida), los medio- gigantes, los irekei (elfos del desierto, de piel roja) o las Sombras (que son el fruto de la relaci¨®n entre un humano y cierta clase de esp¨ªritus). Hay que destacar que los nombres dados a cada raza pueden cambiar de aqu¨ª a que salga la versi¨®n definitiva del juego, o no coincidan con las dadas por los responsables de la presumible versi¨®n en espa?ol (no hay nada confirmado sobre esto ¨²ltimo). Cada una de estas etnias tendr¨¢ su propia manera de ser y de pensar cong¨¦nitas, lo que condicionar¨¢ las caracter¨ªsticas y aptitudes del personaje.
Las profesiones que podremos elegir en Shadowbane est¨¢n organizadas en cuatro categor¨ªas, llamadas Caminos. Cada Camino, por as¨ª decirlo, refleja la filosof¨ªa del personaje y la manera que tiene de demostrar sus habilidades. Por ejemplo, un cazador encuadrado en el Camino del Guerrero, ser¨¢ muy distinto a otro cazador que abrace el Camino del Ladr¨®n. Un ejemplo pr¨¢ctico de uno y de otro ser¨ªan un masai que se enfrenta a sus presas con una lanza, en mort¨ªferos cuerpo a cuerpo, y arquero elfo que se desliza sigilosamente en la noche, a contraviento, acertando a su v¨ªctima con un limpio saetazo.
Camino del Guerrero: Esta es la senda de los que optan por las excelencias de la fuerza, ya sea en el plano f¨ªsico o en el mental. Una vez emprendida esta filosof¨ªa, tendremos la opci¨®n de convertirnos en B¨¢rbaros, Cruzados, Cazador, Templario, Hechicero o Combatiente.
Camino del Curandero: Esta es la opci¨®n de aquellos que conf¨ªan en el poder de la fe, son respectivos a los poderes y a las energ¨ªas que dan sustancia al mundo. Pueden ser Canalizadores, Confesores, Cruzados, Druidas, Prelados y Sacerdotes.
Camino del Mago: Implica el conocimiento que permite imponer la voluntad a las fuerzas de la naturaleza. A este Camino pertenecen los Asesinos, los Bardos, los Canalizadores, los Berserker, los Hechiceros y los Magos.
Camino del Ladr¨®n: Son los maestros del control corporal, combinando agilidad y habilidad. Pueden elegir este camino Asesinos, B¨¢rbaros, Cazadores, Gu¨ªas, Exploradores y Ladrones.
Adem¨¢s, cada personaje puede convertirse en experto o especialista de alguna rama concreto de su profesi¨®n. Este conocimiento maestro se llama Disciplina. Aunque hay much¨ªsimas disponibles, estas estar¨¢n restringidas a la Profesi¨®n del personaje y, en algunos casos, a la raza a la que pertenezca. Por ejemplo, un B¨¢rbaro puede adquirir, entre otras, las Disciplinas de Arquero, Berserker, Cazador, Comandante, Gladiador, Invocador, Cazador de No-Muertos o Matadragones.
Otra caracter¨ªstica que define a nuestro personaje es la Cofrad¨ªa a la pertenezca. No estaremos obligados a abrazar a una u a otra, pero la pertenencia a uno de estos clanes o sociedades nos reportar¨¢ valiosos aliados y beneficios. A lo largo del juego tropezaremos con muchas cofrad¨ªas, que pasan por todos los tonos intermedios entre lo bueno o malvado, orientadas hacia un determinado Camino o profesi¨®n espec¨ªfica. As¨ª, por ejemplo, podremos encontrar poderosos clanes de magos o guerreros, sectas sacerdotes, hermandades de caballeros virtuosos o ca¨ªdos en desgracia... En realidad, no hay restricciones de raza o de profesi¨®n a la hora de afiliarnos a una u otra, si bien, y atendiendo a las caracter¨ªsticas de nuestro personaje, algunas reportar¨¢n m¨¢s ventajas que otras.
Las Cofrad¨ªas, en primer lugar, ofrecen a los jugadores afines un lugar donde reunirse, obtener informaci¨®n o ayuda y, por supuesto, misiones que llevar a cabo. Estas ¨²ltimas son importantes no s¨®lo porque son una valiosa fuente de experiencia (y en algunos casos, de buenas o excelentes recompensas), sino tambi¨¦n porque nos permitir¨¢n ir adquiriendo el prestigio necesario para ascender por la jerarqu¨ªa de nuestra sociedad. Esto es muy importante, porque cada Cofrad¨ªa funciona como centro pol¨ªtico, militar, econ¨®mico y religioso de la ciudad en la que se encuentra. Lo que significa que aquel personaje que sea capaz de encumbrarse en lo m¨¢s alto de su escalaf¨®n, obtendr¨¢ inmediatamente el poder sobre los territorios y recursos bajo su influencia. Nosotros mismos podemos trabajar para aumentar a¨²n m¨¢s ese dominio, hasta el punto de tener bajo control a toda una regi¨®n, o incluso a todo un reino.
Ya sea como l¨ªder de alguna Cofrad¨ªa, o como ciudadano con el suficiente dinero o influencia, podremos contratar los servicios de un arquitecto para ampliar nuestra ciudad. Como si de un juego de estrategia en tiempo real se tratase, podremos construir muchos tipos de edificios en respuesta a nuestras necesidades, desde centros comerciales a iglesias, pasando por herrer¨ªas, tabernas o acuartelamientos.
Pero esos edificios ni se construyen ni se gestionan solos. Deberemos encargarnos de contratar obreros para levantar sus muros, y luego al personal especializado para gestionarlos. Preocup¨¢ndonos, claro est¨¢, de hacerles llegar puntualmente sus salarios. Dentro del personal contractable se incluyen tambi¨¦n mercenarios y soldados, a los que podremos dirigir a la batalla si nuestro personaje tiene las aptitudes necesarias para ello.
A¨²n faltan por aclarar numerosos detalles sobre la interfaz, o sobre el modo en que ciertos aspectos del juego, como la construcci¨®n de edificios o la direcci¨®n de los ej¨¦rcitos a la batalla, van a concretarse. Wolfpack est¨¢ manteniendo un herm¨¦tico silencio sobre estos y otros detalles t¨¦cnicos, ya que a¨²n se est¨¢ trabajando en las pruebas de la versi¨®n Beta (en concreto, de la segunda versi¨®n. El beta-testing empez¨® el pasado 21 de Mayo). Los propios desarrolladores reiteran que a¨²n hay muchas cosas susceptibles de sufrir cambios o incluso una transformaci¨®n total, de ah¨ª que prefiera mantenerse silencio. Pero estoy en condiciones de apostar de que si el producto final refleja tan s¨®lo una tercera parte del mimo y la imaginaci¨®n derrochadas en los detalles del mundo y de los personajes, puestos a disposici¨®n del p¨²blico en la p¨¢gina oficial del juego, nos encontramos ante un grandioso lanzamiento. No quiero ni imaginarme en qu¨¦ puede convertirse Shadowbane si, efectivamente, se cumplen todas las expectativas. ?En algo as¨ª como Doom o el Quake de los juegos de rol online, tal vez?
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