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Haemimont se atreven con los druidas
Tras el ¨¦xito en Espa?a de Tzar, los desarrolladores b¨²lgaros trabajan ahora en The Druid King.
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Los desarrolladores b¨²lgaros Haemimont consiguieron un gran ¨¦xito en Espa?a con su juego de estrategia en tiempo real Tzar, que distribuy¨® FX Interactive. El viernes presentaron su nuevo proyecto, The Druid King, un t¨ªtulo de estrategia en tiempo real con elementos de rol y de aventura. De hecho, The Druid King se puede jugar con el modo de aventura o con el modo estrat¨¦gico.
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El modo estrat¨¦gico es parecido al de cualquier otro juego de estrategia en tiempo real: jugamos contra enemigos controlados por el ordenador o contra otras personas en Internet. Para vencer tendremos que entrenar y controlar a nuestras unidades, contratar y mejorar h¨¦roes, comprar poderosos objetos y conquistar poblados y castillos. En cambio, en el modo aventura controlaremos un grupo de h¨¦roes y exploraremos el mundo en el que se enfrentan las tropas del C¨¦sar y los galos de Vercingetorix. De nosotros depender¨¢ el bando que resulte ganador al final, ya que podremos apoyar a uno de los dos, y cambiar a medida que avance el juego.
Los galos son guerreros temibles. No disponen de buenas armas ni formaci¨®n militar, pero tienen una gran moral. Los druidas son sus aliados. Los romanos, en cambio, se distinguen por su orden. Suplen su falta de pasi¨®n con la persistencia.
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En The Druid King, las unidades mejorar¨¢n a medida que ganen combates e ir¨¢n aumentando de nivel. Cada nuevo nivel les proporciona bonificaciones de ataque, defensa y salud. Cada ej¨¦rcito estar¨¢ guiado por un h¨¦roe. De esta forma, las ¨®rdenes que demos al h¨¦roes ser¨¢n transmitidas a sus subordinados. Adem¨¢s, un ej¨¦rcito mejorar¨¢ su efectividad si tiene un h¨¦roe experimentado al frente. Las formaciones que dibujen nuestras tropas influir¨¢n su actuaci¨®n. Por ejemplo, la formaci¨®n en bloque dobla la defensa de las unidades. Finalmente, no podremos olvidar la alimentaci¨®n de nuestras tropas. Sin comida nuestras tropas decaer¨¢n r¨¢pidamente.
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