The WatchMaker (PC)
Trecision, compa?¨ªa de origen italiano, con The WatchMaker se vienen a sumar a la moda de la aventura gr¨¢fica tridimensional. The WatchMaker se adentra de pleno en una historia de ocultismo y misterio.
Aunque en un primer momento las aventuras realizadas en tres dimensiones no acababan de cuajar del todo en un g¨¦nero tan encorsetado por la din¨¢mica de las costumbres como es la aventura gr¨¢fica, ejemplos afortunados han venido a demostrar que el abrazar la modernidad, con todo lo que esto implica, no est¨¢ re?ido con el respeto por las m¨¢s profundas ra¨ªces del g¨¦nero. Podr¨ªamos hablar de Grim Fandango, tambi¨¦n de La Fuga de Monkey Island, pero sobre todo de Gabriel Knight III, la vuelta de tuerca definitiva de este lavado de cara del g¨¦nero, mucho m¨¢s superficial de lo que pudiera parecer en un primer momento.
Trecision, compa?¨ªa no muy popular por estos pagos, pero s¨ª mucho m¨¢s conocida por tierras italianas, se viene a sumar a lo que unos pueden llamar moda, otros evoluci¨®n o simplemente mimetismo: la aventura gr¨¢fica tridimensional. Tomando como referencia m¨¢s inmediata a la ¨²ltima entrega del h¨¦roe creado por la se?orita Jensen (aprovechamos para recordar que recientemente ha visto la luz en el Estado Espa?ol su libro El Despertar del Mileno -editorial Umbriel- ) The Watchmaker es uno de esos juegos que desde?an en su planteamiento la ¨®ptica humor¨ªstica plena, Lucas Arts, y se adentra de pleno en el farragoso terreno del ocultismo y el misterio. En este sentido, la aventura est¨¢ mucho m¨¢s cercana a los juegos de Sierra, incondicionales de las tramas de tonalidad m¨¢s bien oscura y con cierta tendencia a lo macabro.
La historia comienza cuando Darrel Boone, experto en fen¨®menos paranormales, y Victoria Conroy, abogada, se encuentran en un despacho de Londres. Los dos viajar¨¢n a un antiguo castillo austr¨ªaco con una misi¨®n de la que saben m¨¢s bien poco: deben recuperar un p¨¦ndulo de extra?as caracter¨ªsticas que ha sido robado por una secta de fan¨¢ticos religiosos. La cosa no ir¨ªa m¨¢s all¨¢ de la mera an¨¦cdota si el aparato en cuesti¨®n no tuviese el potencial suficiente como para destruir a la humanidad.
Con semejante responsabilidad sobre sus espaldas, los dos h¨¦roes son recibidos en el castillo como invitados de la multinacional que lo regenta. Gracias a sus dotes detectivescas pronto descubrir¨¢n que bajo la apacible apariencia del castillo se esconde una trama mucho m¨¢s peligrosa de lo que pudiera parecer en un primer momento, en la que se mezclan magia y tradiciones milenarias de alcance mundial.
No s¨®lo la sombra de Gabriel Knight III planea sobre el juego (ese castillo, esa conspiraci¨®n) sino tambi¨¦n la de grandes obras maestras de la literatura como el P¨¦ndulo de Foucault de Umberto Eco. Aun a riesgo de equivocarnos, podr¨ªamos asegurar que durante las cuarenta horas de juego que prometen desde Trecision se har¨¢ m¨¢s de una alusi¨®n a la Orden del Temple, invitado de honor en muchas aventuras (Broken Sword o Louvre) y que se revela como un fil¨®n inagotable por todo lo que aporta de misterioso, m¨¢gico y legendario.
La compa?¨ªa italiana se ha propuesto hacer del juego una experiencia con gran capacidad de inmersi¨®n, donde el comportamiento del usuario es el verdadero protagonista. Para ello han optado por construir la aventura con un tempo narrativo no lineal, de manera que las soluciones a los puzzles se pueden realizar de un modo m¨¢s o menos aleatorio. As¨ª, la sensaci¨®n no de jugar, sino de estar siendo jugados por un planteamiento preestablecido quedar¨ªa mitigada.
El hecho de que sean dos los protagonistas no es un puro detalle est¨¦tico sin m¨¢s importancia. Tanto Darrel como Victoria se necesitan el uno al otro para superar las dificultades que los asaltar¨¢n en su b¨²squeda del artefacto. Algo no tan nuevo como parece que nos quieren hacer creer desde Trecision. Pensemos en Maniac Mansion o m¨¢s recientemente en Martian Gothic Unification.
En cuanto a la interfaz, The Watchmaker intenta buscar el dif¨ªcil equilibrio entre el sistema de control cl¨¢sico junto al que mejor parece haber cuajado en las aventuras 3D. Podremos manejar a los personajes con el rat¨®n, al m¨¢s puro estilo point'n'click o con las flechas direccionales del teclado. Sobre todo se intenta implementar un sistema de control suave, que no apabulle al usuario y que facilite la fluidez de la historia, verdadero pilar del juego.
- Aventura gr¨¢fica
Trecision, compa?¨ªa de origen italiano, con The WatchMaker se vienen a sumar a la moda de la aventura gr¨¢fica tridimensional. The WatchMaker se adentra de pleno en una historia de ocultismo y misterio.