Ya sabes: "?Sube al Taxi, nena, hoy es mi noche!.

A mucha gente se le hac¨ªa la boca agua con el avance y las noticias que nos iban llegando de la conversi¨®n que Acclaim estaba haciendo del gran ¨¦xito de Sega, tanto en recreativas como en su Dreamcast, Crazy Taxi. Las razones no eran para menos: uno de los pesos pesados del cat¨¢logo de DC iba a poder verse en PS2, con lo que eso supone, la gran jugabilidad del mismo y las innumerables horas de diversi¨®n que el juego brinda, una banda sonora potente que acompa?a las mil y una peripecias de los conductores...

En fin, que lo ten¨ªa todo para arrasar. Pero ahora que le hemos hecho la prueba del algod¨®n nos encontramos con que los cambios y a?adidos nos sorprenden. No es que sean m¨ªnimos, es que no los hay. Y claro, para algunos la decepci¨®n es mucha.

Pero para esto, como para todo en esta vida, hay una explicaci¨®n: El contrato firmado entre Sega y Acclaim dejaba expl¨ªcitamente fijado que el juego era una conversi¨®n pura y dura, sin ning¨²n a?adido ni novedad. Lo que traducido al cristiano viene a decir algo as¨ª como "te dejamos sacar el juego para PS2 pero tiene que ser id¨¦ntico al de Dreamcast".

C¨®mo el n¨²mero de ventas estaba asegurado, a los muchachos de Acclaim no les pareci¨® muy relevante el hecho de no poder introducir novedades en el juego y realizar una conversi¨®n directa del juego de Sega, que al final de cuentas ser¨ªa tan buena o m¨¢s que la recreativa, y eso es lo que cuenta. Pero esta peque?a lacra lastra todo el juego, adem¨¢s de este an¨¢lisis.

Lo que pod¨ªa ser una de las cualidades a destacar del juego se queda en un simple notable, por el hecho de que tanto el motor como los gr¨¢ficos son los mismos que para la versi¨®n DC. Con eso no queremos decir que no sean buenos, que lo son, sino que se pod¨ªan haber mejorado cosas pero por las razones m¨¢s arriba descritas no ha podido ser.

Por incre¨ªble que parezca, la suavidad es total, no se produce ralentizaciones y no hay ning¨²n tipo de efecto no deseado, tipo pop-up o el tan odiado efecto niebla. El motor del juego se muestra en esta consola tan flexible y poderoso como en las dem¨¢s versiones del juego.

El escenario de las carreras es una ciudad, enorme, grand¨ªsima, que est¨¢ llena de pendientes, curvas de 90 grados y de m¨¢s, calles de un s¨®lo carril y de varios, puentes, t¨²neles, etc. As¨ª como grandes parques (por los que m¨¢s de una vez nos meteremos), tranv¨ªas que nos estorbar¨¢n m¨¢s de una vez, y un sinf¨ªn de detalles agradables para romper la monoton¨ªa. Entre estos detalles hay que citar los lugares en los que debemos dejar a nuestros clientes, los cuales est¨¢n relacionados con conocidas marcas y franquicias: Levi Strauss, Kentucky Fried Chicken, Fila ¨® Pizza Hut.

Este es otro de los apartados del juego que no ha variado ni un ¨¢pice en su traslado de una plataforma a otra. Aqu¨ª la banda sonora tambi¨¦n corre a cargo de los grupos OffSpring y Bad Religion, incluyendo temas de sus anteriores discos, no de los ¨²ltimos. Canciones ca?eras que acompa?ar¨¢n las m¨²ltiples peripecias de los conductores, a la vez que nos alegran los o¨ªdos. Recomendable 100 X 100 subir el volumen del televisor, ya que este tipo de m¨²sica ayuda a concentrarse en este tipo de juegos. Aunque siempre puedes poner los discos de Alejandro Sanz de tu hermana peque?a.

  s  o  n  i  d  o   f  x

Los efectos especiales sonoros son tan buenos como los de la DC y mejores que los de la recreativa. Est¨¢n representados todos los tipos de golpes que nos podemos dar con el coche, pero m¨¢s por la cantidad de veces que pueden sonar que por la variedad sonora de los mismos. Los derrapes, el chirriar de los neum¨¢ticos cuando se les exige en una curva o en un aceler¨®n, el resto del tr¨¢fico, en fin, todo est¨¢ reflejado en el juego.

A todo ello hay que unir las voces de los clientes, as¨ª como las de los personajes que nosotros manejaremos (los taxistas). Unos dicen a donde quieren ir, y los otros con frases como "All¨¢ vamos" pero en ingl¨¦s, nos llenan los momentos previos al comienzo de la "carrera".

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

La jugabilidad es un de los puntos fuertes del juego, aunque el hecho de llevar tiempo en las salas recreativas y algo menos en el cat¨¢logo de juegos de la consola estrella de Sega hace que sea poca la gente que todav¨ªa no haya jugado con ¨¦l.

De buenas a primeras elegimos uno de los 4 taxistas que tiene el juego. Cada uno de ellos tiene su propia personalidad y su caracter¨ªstica manera de conducir:

- Axel: tiene un puntito de salvaje y otro puntito de temperamental. Eso lo convierte en el preferido de los clientes.

- B.D. Joe: Uno de los m¨¢s tranquilos y sosegados. Su misi¨®n en la vida, hacer a la gente feliz.

- Gena: Su pasi¨®n por los coches la llevo a embarcarse en este trabajo, quer¨ªa estar al volante todo el d¨ªa y si encima le pagaban...

- Gus: ?l es el creador de este estilo de conducci¨®n. Lleva a?os practic¨¢ndolo y no va a dejar que tres ni?atos se lleven toda la fama.

Luego nos lanzamos a la fren¨¦tica carrera de llevar gente de una lado a otro de la ciudad. Veremos a los clientes marcados por unos s¨ªmbolos de colores que representan la cantidad de dinero que nos pagar¨¢n al final de la "carrera". Cuanto m¨¢s lejos vayan y m¨¢s dif¨ªcil sea el recorrido m¨¢s dinero nos pagar¨¢n. Para dejarlos bastar¨¢ con aparcar cerca de la zona marcada junto al edificio o sitio en cuesti¨®n. El cliente se baja s¨®lo y ya estamos listos para coger a nuestra siguiente victima, digo persona.

Hombre, no hace falta saberse las calles de la ciudad por donde circulamos (casi ning¨²n taxista de verdad se las sabe) y por ello el juego nos indica el camino a seguir mediante una flecha de color verde que en todo momento nos acompa?a y nos gu¨ªa. Eso s¨ª, esquivar los dem¨¢s veh¨ªculos ya es cosa nuestra. La misi¨®n es llegar en el tiempo fijado o antes ya que de lo contrario no s¨®lo no veremos ni un duro de lo que el cliente nos iba a pagar, sino que adem¨¢s nos iremos con una buena reprimenda (no exenta de insultos).

Adem¨¢s, si no has tenido bastante con esta modalidad de juego (seguro que no), se incluye una modo llamado Crazy-Box, en el cual se incluyen 9 minijuegos con los que practicar las diferentes t¨¦cnicas de conducci¨®n que se puede dar en una carrera. Para practicar los derrapes hay un juego de bolos en el que nosotros y nuestro taxi seremos la bola de "boliche" que dir¨ªa Pedro Picapiedra, y al llegar a ellos debemos derrapar para darles con la parte trasera y tumbarlos todos, y as¨ª...

Este es, sin duda, un gran juego. Como Arcade que es re¨²ne las virtudes de un buen juego de acci¨®n, pensado para jugarse unas partidas r¨¢pidas o estarse toda la tarde jugando. No vengas buscando las virtudes de un simulador de coches en el que tienes que desbloquear los 300 veh¨ªculos que contiene el juego ni nada de eso.

Buenos gr¨¢ficos, buena m¨²sica, mucha adicci¨®n, mucha diversi¨®n, pocas reglas y muchas carcajadas. S¨®lo tiene en su contra que no aporta nada nuevo, y si ya est¨¢s harto de jugar las versiones de DC y recreativas mejor te guardas esas pelas para otros t¨ªtulos m¨¢s exclusivos de PS2.

No es que el juego no sea bueno, que s¨ª lo es, sino que a estas alturas del partido, ya lo tenemos muy jugado, y con el precio con el que ha salido al mercado.