Indiana Jones and The Infernal Machine
- PlataformaGBA7
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorHotGen Studios
- Lanzamiento10/05/2001
- TextoIngl¨¦s
Fustigando y profanando a diestro y siniestro...
Un par de semanas antes de que aparezca la versi¨®n de Nintendo 64 de Indiana jones, HotGen se adelanta a Factor 5 y nos hace un peque?o entrem¨¦s de lo que ser¨¢ posteriormente una aventura mastod¨®ntica. Sin embargo, hay algo que no ha terminado de cuadrar...
Por una vez, y sin que sirva de precedente, la versi¨®n port¨¢til de Indiana Jones se ha adelantado a la dom¨¦stica, por lo menos en Europa. Y es que Hotgen Studios ha tardado poco menos de 10 meses en dar por zanjado una conversi¨®n que mezcla como puede elementos de Perfect Dark, Metal Gear Solid y Tomb Raider...
La sombra de Nintendo 64 ha eclipsado desde siempre la ardua labor que estaban llevando a cabo en THQ para hacer de esta adaptaci¨®n lo m¨¢s fidedigno posible. El original de Lucas Arts, fue tildado de abusar en exceso del renombre del arque¨®logo m¨¢s famoso del mundo (en masculino) y de reciclar una mec¨¢nica que la se?orita Lara Croft ya hab¨ªa explotado, reventado y trillado desmesuradamente a?os atr¨¢s. Exceptuando la poca originalidad del planteamiento, cuando las cosas se pon¨ªan supuestamente interesantes, una c¨¢mara recalcitrante nublaban las pocas esperanzas que te quedaban de saborear un t¨ªtulo tan poco imanador.
Sin embargo, los alemanes de Factor 5, que han hecho ya impagables puertos a la consola de 64 Bits de Nintendo (l¨¦ase Rogue Squadron), consiguieron encumbrar un poco m¨¢s alto, y en una posici¨®n que se merece, al genial profanador de tumbas. Corrigiendo un punto de vista equivocado, manteniendo la misma calidad gr¨¢fica, usando el sistema de control del excelente Ocarina of Time y poniendo a las ordenes del stick de la consola un mont¨®n de posibilidades que un teclado nunca puede otorgar.
Sin querer hacernos la boca agua con esta maravilla, que con suerte veremos en nuestro pa¨ªs a final de este mes, Game Boy Color va a aprovechar tal licencia para entremezclar grandes dosis de otros ejemplares del g¨¦nero de la acci¨®n en dicha plataforma. As¨ª pues, si te gusta el sigilo de Snake y Dark, las artes seductoras de Bond (todav¨ªa no disponible en 8 Bits), y las dotes aventureras de la "bustos" Croft, quiz¨¢s Infernal Machine sea tu juego, aunque ser¨ªa mejor que leyeras un par de conceptos a tener en cuenta...
Primeramente debes saber que las culpas de todo lo que suceden en IM se la cargan los rusos. El bueno de Jones, deber¨¢ infiltrarse en los templos y ruinas m¨¢s escondidas del universo para arrebatarles una m¨¢quina que les permite la posibilidad de viajar a trav¨¦s del tiempo. Sin embargo, no tenemos absolutamente ninguna pista de donde puede estar, y por ello, el m¨¢s ducho en estas lides (Indy) buscar¨¢ sin concesiones por todo el mundo hasta dar con el anhelado objetivo.
Digamos que se trata de una entradilla de m¨¢s que sirve como excusa para un desarrollo que evocar¨¢ ciertos elementos del otro mano a mano que mantuvo Hotgen y Lucas con Obi Wans Adventure, aunque con un campo de visi¨®n m¨¢s amplio, terrenos de exploraci¨®n enormes y un control muy rebuscado.
El punto fuerte de Indy son los movimientos con que ha sido dotado. Cada uno de sus pasos cimbrea de tal forma que ya quisieran para s¨ª las caderas de Lara. Los saltos est¨¢n perfectamente estilizados, y la gracilidad con que sube las escaleras es digna de elogio. Lo ¨²nico que quiz¨¢s baja un poco del nivel general es cuando nos zambullimos en las zonas acu¨¢ticas, cuyos acartonadas acciones no terminan por convencernos.
Los escenarios son una aut¨¦ntica gozada. De acuerdo, no hay introducciones que nos hagan enorgullecer de estar a los mandos del producto, tan solo una nimia fotograf¨ªa para avisarnos de cual es nuestro pr¨®ximo objetivo. Una vez dentro, ver¨¢s enormes cataratas, rocas, vegetaci¨®n, jeeps, agua, cuevas y un sinf¨ªn de detalles que demuestran que la desarrolladora norteamericana ha pulido su t¨¦cnica desde que a principios de a?o nos obsequiara con Obi Wan y sus sablazos de luz.
m ¨² s i c a
Es dif¨ªcil poder valorar enteramente algo que no existe. La Banda Sonora del largometraje de Spielberg y Lucas compuesta por John Williams y sus compases grandilocuentes se hacen ¨²nicamente presentes en la pantalla de introducci¨®n. Por lo dem¨¢s, la pen¨²ltima producci¨®n de THQ ha quedado hu¨¦rfana de melod¨ªas que nos acompa?en a cada uno de nuestros pasos, cediendo todos los honores a un FX que pasamos a comentar de ipso facto...
s o n i d o f x
... y que por supuesto, terminan por complementar una ambientaci¨®n que requiere de ellos como agua de Mayo. No son precisamente la c¨²spide de Game Boy Color, m¨¢s si lo comparamos con otros t¨ªtulos de renombre que alardean de contar con hasta 15 minutos de di¨¢logo, reproducciones para cada arma y hasta las pisadas que producen los tacones de la protagonista sobre la arena de Cuba, el metal de las bases militares y los casquillos rebotando sobre el suelo. Nada de eso, tan solo un estridente ruido que te avisa de que has sido mordido por un escorpi¨®n y el chasquido de nuestro corbacho golpeando contra todo cuerpo existente. De todas formas, un resultado m¨¢s que correcto, agradable y por supuesto, acertado.
j u g a b i l i d a d
La verdad es que Indiana Jones es una de esas producciones con dos caras. La del chico bueno; con muchos elementos que hasta ahora nunca hab¨ªamos visto en la port¨¢til de 8 Bits. Y la del macarra de mucho cuidado; cuyas travesuras han perpetrado en un sistema de control un tanto dudoso.
Lo bueno es que contrariamente a lo que podr¨ªamos esperarnos de una ¨ªndole similar, estamos condenados a seguir unas cuantas habitaciones en las que encontrar el interruptor correcto, desactivar alguna entrada o limitarnos ¨²nicamente a flagelar a todos los enemigos que discurren ante nuestros ojos desaparecer¨¢n de vuestra mente a los cinco minutos de partida, pues el vasto mundo que nos otorgan las mentes privilegiadas de THQ va mucho m¨¢s lejos de las sempiternas restricciones de la acci¨®n pura y dura. Tenemos ante nuestros ojos m¨¢s de 15 fases, todas ellas enormes y frustrantemente largas, que nos permiten movernos con total libertad en todas sus entra?as. Por ejemplo, puedes dejarte caer por un precipicio e ir a parar a un peque?o estanque que te conducir¨¢ a una secci¨®n del nivel a la que no podr¨ªas acceder de otra forma. Adem¨¢s, para salir de tales embrollos que te llevaran incontables veces a la otra punta de tu cometido, deber¨¢s pens¨¢rtelas todas a fin de colocar todas las piezas del puzzle para que encajen y te permitan, de nuevo, volver al camino principal y seguir adelante sin desviaciones.
No obstante, tan agradable impresi¨®n que nos llevamos al comienzo, se nos turb¨® por completo al percatarnos que el sistema de control implementado es de lo m¨¢s desafortunado que hemos catado en mucho tiempo. El inventario, al que se accede mediante el men¨² de pausa, ser¨¢ nuestro eje central de movimientos. Por ello, al cambiar de arma, deberemos pulsar "start" e ir a hacer varios retoques a lo que llevamos en cada instante sobre nuestras manos. Y he aqu¨ª el problema: si acarreas con el l¨¢tigo, el revolver, la ametralladora o la escopeta en ristre, no podr¨¢s recoger plantas medicinales, ni botiquines, ni brebajes varios. Tendr¨¢s que, lamentablemente, volver a recurrir a tu men¨² de ap¨¦ndices y desproveerte todo lo que llevas encima, lo que puede hacer de Indy un juego excesiva e innecesariamente lento.
c o n c l u s i ¨® n
Esperemos que lo de Factor 5 est¨¦ por encima de HotGen. De acuerdo, no pueden compararse enfoques tan sumamente opuestos, pero era inevitable mencionar una de las ¨²ltimas esperanzas del cat¨¢logo de la casi difunta Nintendo 64.
Centr¨¢ndonos ya plenamente en el cartucho que nos ocupa, no ha sido ni mucho menos todo lo que esper¨¢bamos. Atesora grandes dosis de exploraci¨®n (tal y como quer¨ªan sus responsables), gr¨¢ficamente es m¨¢s que correcto (tal y como quer¨ªan sus responsables), a nivel auditivo mantiene el tipo sin demasiadas complicaciones (tal y como quer¨ªan sus responsables), pero el control, algo tan importante como la manejabilidad de nuestro h¨¦roe, se ha hundido en un mont¨®n de extra?as combinaciones que no han surtido efecto.
Una pena que Harrison Ford no se haya llevado un grato recuerdo de la consola m¨¢s vendida de todos los tiempos...
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.