Daytona USA 2001

Su paso por otras plataformas como la 32 bits de SEGA o los ordenadores compatibles no fueron tan impresionantes pero parece que con la ¨²ltima versi¨®n para Dreamcast se ha llegado a superar al original para Model 2...

Daytona USA se ha ganado a estas alturas algo m¨¢s que nuestro m¨¢ximo reconocimiento. All¨¢ por 1994, apareci¨® ese magn¨ªfico mueble de recreativa que albergaba un juego maravilloso, excitante y muy competitivo. Cualquiera que se sentase al volante al son de una escandalosa melod¨ªa no pod¨ªa resistir la tentaci¨®n de echar varias partidas e incluso organizar peque?os campeonatos con los amigos. La esencia de Daytona reside en una velocidad incre¨ªble, en sus fren¨¦ticas carreras y en unos entornos que "transpiran" a SEGA miremos por donde miremos. Quien no se acuerda de la monta?a con un gigantesco Sonic grabado en la dura piedra, en la curva con las letras de SEGA incrustadas en el c¨¦sped o en el magn¨ªfico Jeffry, un gui?o, con truco incluido, al no menos fant¨¢stico Virtua Fighter. No son m¨¢s que meros detalles que se quedar¨¢n grabados en nuestra memoria colectiva y que quedan por detr¨¢s de la verdadera esencia del juego, pero a¨²n as¨ª es precisamente este tipo de cosas la que hacen que un juego sea grande y destaque sobre el resto.

Ahora, tras la dura espera por fin tenemos entre nuestras manos el ¨²ltimo producto de la saga Daytona. Desarrollada internamente por AM4 (Amusement Vision) y con la colaboraci¨®n de Genki y Hasbro, Daytona USA 2001 viene para hacernos olvidar las mediocres conversiones anteriores y para ocupar el sitio que le pertenece por derecho propio entre el resto de juegos de carreras que pueblan el cat¨¢logo de Dreamcast. Para ello en SEGA no se han conformado ¨²nicamente con pasar el arcade tal cual y a las mejoras gr¨¢ficas m¨¢s que palpables se unen varias modificaciones que hacen aun m¨¢s grande este juego. As¨ª, los modos de juego dise?ados para la ocasi¨®n son un desmarque total aprovechando la oportunidad que la consola les brinda para incluir una mayor variedad de opciones y de estilos consiguiendo que la acci¨®n no decaiga jam¨¢s y que no te aburras a los mandos de las potentes m¨¢quinas:

Single Race: Ser¨¢ donde empieces a tantear el terreno, donde comiences a descubrir como funciona la mec¨¢nica de este nuevo Daytona y donde descubras todas sus excelencias. B¨¢sicamente es una carrera normal en la que podremos escoger el circuito que queramos (normal, inverso, espejo), el n¨²mero de vueltas, de coches en pista (?hasta 40!), y por supuesto escoger tu b¨®lido preferido, entre ellos el ya m¨ªtico Hornet Despu¨¦s solo tienes que dejarte llevar por los m¨¢s de 300km/h que podr¨¢s alcanzar con tu coche...

Championship: Se trata de un torneo en el que iremos sumando puntos por las carreras que ganemos. Podr¨ªa denominarse como el modo "central" de Daytona USA ya que a medida que vayamos avanzando, subiendo de ranking, pulverizando records, etc. Tambi¨¦n podremos obtener extras, secretos escondidos, nuevos coches que no har¨¢n m¨¢s que alargar la vida del juego y aumentar nuestro inter¨¦s.

Time Attack: O la carrera contra el crono. Os servir¨¢ para entrenaros a¨²n m¨¢s, conocer palmo a palmo los diferentes circuitos y "picaros" contra el Ghost Car que ostente el mejor tiempo.

VS Battle: Siguiendo la estela del Daytona CE para Saturn, esta versi¨®n de Dreamcast nos ofrece la posibilidad de enfrentarnos contra un amigo en la misma m¨¢quina y a pantalla partida o split screen. La p¨¦rdida de detalles es m¨ªnima y la sensaci¨®n de velocidad sigue siendo colosal.

Dispondremos de 8 circuitos. 3 del arcade original (Three Seven Speedway, Dinosaur Canyon y Sea-Side Street Galaxy), otros dos que fueron dise?ados espec¨ªficamente para Daytona CE en Saturn (Desert City y National Park Speedway) y otros 3 totalmente nuevos para la ocasi¨®n, y por cierto, bastante atractivos (Circuit Pixie, Rin Rin Rink y Mermaid Lake).

Todo esto unido a una cantidad ingente de opciones como la posibilidad de colorear los coches a nuestro gusto y salvar los resultados en la Visual Memory, o regular al m¨ªnimo los controles anal¨®gicos, incluso el de los gatillos (acelerar y frenar), confirma que el trabajo realizado en este sentido es digno de consideraci¨®n siguiendo la l¨ªnea de SEGA de incluir nuevos modos de juego y extras en las ¨²ltimas conversiones de recreativa.

Son bastante espectaculares en general. La calidad de los coches, entornos que nos rodean, circuitos, etc. son netamente superiores a la primera versi¨®n de recreativa en la que se basa. Los coches poseen unos reflejos exagerados pero muy apropiados. Su modelado no es que se componga de excesivos pol¨ªgonos pero dado el incre¨ªble n¨²mero de coches que pueden estar compitiendo en carrera simult¨¢neamente se nos antojan m¨¢s que correctos; adem¨¢s son completamente deformables por los choques contra las paredes de los circuitos, embestidas de nuestros contrincantes, etc.

Las texturas est¨¢n bastante trabajadas, el paisaje est¨¢ m¨¢s detallado que nunca con un modelado superior en los edificios, monta?as, accidentes geogr¨¢ficos, etc. que nos rodean en el devenir de nuestro b¨®lido por los circuitos. Adem¨¢s la resoluci¨®n es superior a la placa Model 2 y en este caso podemos poner hasta 40 coches en carrera sin perder ni un ¨¢pice en la velocidad de frames por segundo. Cuando optamos por el modo multijugador en la misma consola, a pantalla partida, los detalles se resienten y el modelado de los coches baja un poco de calidad pero aun as¨ª los gr¨¢ficos siguen siendo espectaculares y muy r¨¢pidos, sin bajar de los 60 fps en ning¨²n momento. Olvidaros del molesto "popping" y disfrutad de la endiablada velocidad.

Afortunadamente se han recuperado las melod¨ªas originales de la primera versi¨®n y se han a?adido algunas nuevas para los circuitos "extra" con los que cuenta esta versi¨®n. El t¨ªpico "Let' go away", canci¨®n escrita con notas de oro en la historia de los videojuegos, sonar¨¢ insistentemente en nuestros o¨ªdos y no nos cansaremos jam¨¢s de escucharla y de tararearla. El resto de las canciones del juego son conocidas, arreglos de otras anteriores o incluso melod¨ªas completamente nuevas compuestas expresamente para la ocasi¨®n. Todas ellas son de corte rock. No llegan a cansar demasiado durante la carrera a pesar de la longitud de algunas de ellas e incluso os aconsejamos que baj¨¦is el volumen de los sonidos en las opciones y que conect¨¦is el equipo de m¨²sica. La sensaci¨®n de "esc¨¢ndalo" que proporciona el rugir de los motores junto a esta ca?a de m¨²sica es inigualable...

Rugir de motores. Cualquier Recreativos que se preciara tenia un mueble con Daytona USA corriendo a toda leche, y lo que es m¨¢s, simplemente con entrar en el local y prestar algo de atenci¨®n sab¨ªas ya que alguien estaba ech¨¢ndose una partidita al juego. Sus sonidos tan caracter¨ªsticos se han mantenido sin cambios en esta versi¨®n, aunque podemos apreciar un aumento en la calidad de los samples utilizados. Escuchar las t¨ªpicas voces de nuestros mec¨¢nicos y directores de equipo "?Vas mal posicionado!" "?Es la ¨²ltima vuelta!" har¨¢ que asomen las l¨¢grimas entre los m¨¢s nost¨¢lgicos del lugar. Eso no es todo, chirridos de las ruedas al derrapar, el ruido cuando pasamos por diferentes superficies o los brutales choques contra los adversarios tienen distintos sonidos, contundentes y bien realizados.

Es el aspecto que m¨¢s me ha decepcionado en este t¨ªtulo. Todos podremos recordar a la recreativa como sencilla de manejar, con el t¨ªpico "force feedback" que te daba hasta tembleque en los brazos tras unas cuantas partidas, y con el delicioso aprendizaje de los derrapes, el pan de cada d¨ªa en las curvas m¨¢s cerradas de Daytona. Sin embargo, el control en la versi¨®n para Dreamcast parece ser excesivamente delicado, demasiado sensible al movimiento del stick anal¨®gico. Jugar con las opciones por defecto es poco menos que inc¨®modo, suicida, debido a que con un liger¨ªsimo movimiento de nuestro pulgar el coche empezar¨¢ a pegar bandazos de un lado a otro y ser¨¢ m¨¢s que complicado lograr enfilarlo de nuevo. Tras unos cuantos ajustes y pruebas podemos llegar a la conclusi¨®n que la conducci¨®n se har¨¢ un poco m¨¢s llevadera si ajustamos el nivel de sensibilidad cerca del 60%, pero aun as¨ª y aunque de entre todas las versiones aparecidas sea la m¨¢s cercana, no es el manejo que todos recordamos de la recreativa, duro de pelar pero con unos derrapes controlables.

Una vez que te acostumbres a este nuevo modo de control ser¨¢ cuesti¨®n de que te aprendas los nuevos circuitos, el resto seguramente te lo sabr¨¢s casi de memoria pero no estar¨ªa mal refrescarla con un par de vueltas en el modo Time Attack. Para ganar los campeonatos ser¨¢ imprescindible que domines tu m¨¢quina y que te conozcas casi al dedillo los circuitos. La IA de tus contrincantes no es muy alta pero contar con 40 adversarios en las carreras es algo a tener en cuenta si quieres llegar el primero a meta...

  c  o  n  c  l  u  s  i  ¨®  n

Desde luego tras tantas versiones dom¨¦sticas m¨¢s o menos regulares ya era hora de que los fans del original Daytona nos encontr¨¢ramos con una conversi¨®n en consonancia con la saga. Daytona USA 2001 ha resultado colmar todas nuestras esperanzas en cuanto a una versi¨®n fiel a la vieja placa Model 2. Todo est¨¢ incluido en este GD, desde las trepidantes musiquillas, los tremendos sonidos y los caracter¨ªsticos circuitos de la saga. El modo multijugador (una l¨¢stima que en la misma m¨¢quina solo puedan competir dos jugadores a la vez) redondea aun m¨¢s la impresi¨®n final que nos proporciona Daytona USA 2001. Sin embargo tambi¨¦n es justo que mencionemos el aspecto de manejo del coche que no es del todo agradable y que nos puede costar bastante acostumbrarnos a ¨¦l adem¨¢s de la no inclusi¨®n de un modo multijugador on-line en la versi¨®n PAL y que si pueden disfrutar en USA y Jap¨®n (aunque seg¨²n parece con bastantes problemas de latencia).

Con todo la mejor versi¨®n de Daytona ha aterrizado por fin entre nosotros, superando con creces al original y a?adi¨¦ndose al ya amplio cat¨¢logo de aut¨¦nticos juegazos de coches para Dreamcast. Ahora esperamos que no sea la ¨²ltima conversi¨®n de recreativa y que SEGA se decida de una vez en sacar la segunda parte, o los espl¨¦ndidos Le Mans o Scud Racer, sea para la consola que sea...