Ducati World

Las comparaciones son odiosas, as¨ª que vamos a centrarnos en este juego nada m¨¢s, si es que se puede.

Es cierto que los juegos de motos para Dreamcast escasean m¨¢s que un metro cuadrado de arena libre en las playas de Benidorm en vacaciones, pero eso no quiere decir que se tenga libertad absoluta para sacar cualquier cosa con el fin de rellenar un hueco en el mercado.

S¨®lo el "Jeremy" y el "Suzuki" se pueden encontrar en las estanter¨ªas del mercado en la secci¨®n juegos de motos, y claro est¨¢ los aficionados al deporte del motor (de dos ruedas) miran de reojo a otras estanter¨ªas y no lo ven para nada justo.

Se o¨ªan voces que anunciaban un juego basado en la escuder¨ªa Ducati, con bellos circuitos, con multitud de modelos de motos (o "bikes" como algunos gustan llamarlas). Y ahora que lo tenemos entre las manos, la decepci¨®n se hace presa de nuestros corazones y nos inunda la sensaci¨®n de que tenemos que esperar a otra ocasi¨®n para disfrutar de un buen juego de motos en nuestra querida Dreamcast.

?Acaso hay tanta diferencia entre los juegos de coches y los de motos? ?Puede el hecho de apoyarse en el famoso nombre de una escuder¨ªa ser suficiente para llenar los n¨²meros de ventas? ?Se acostumbrar¨¢ la gente a probar los juegos antes de comprarlos?

En primer lugar hay que decir que el juego, al estar bajo la larga sombra de Ducati, nos permite subirnos a m¨¢s de 40 modelos de esta famosa marca de motos. Evidentemente podemos hacer uso de modelos actuales y algunos antiguos, que podemos considerar cl¨¢sicos o de colecci¨®n, pero eso si, todos ellos r¨¦plicas de los modelos reales.

Que no os enga?en las im¨¢genes capturadas, un constante efecto pop-up acompa?a las partidas y veremos como las cosas van apareciendo como por arte de magia a medida que recorremos los circuitos.

Las texturas pueden parecer bonitas pero en realidad son repetitivas y adem¨¢s sufren de un peque?o (si se puede ser ben¨¦volo con ¨¦l) defecto de "swapping" que no hace m¨¢s que aumentar nuestra frustraci¨®n.

El modelado de los motoristas es normalito tirando a bajo, aunque sus movimientos sobre la moto son bastante realistas, tenemos que mientras no se tienen que mover est¨¢n en unas posiciones muy poco naturales y mal recreadas, en lo que a la visi¨®n de tercera persona se refiere, porque la visi¨®n en primera persona esconde todos esos problemas tras el cuadro de mandos de nuestra Ducati, en el que veremos distintos tipos seg¨²n el modelo de moto que hemos escogido. O bien podemos no ver nada m¨¢s que la carretera, con lo que no sabremos si estamos conduciendo una moto, un coche, un overcraft, o si estamos volando "a ras".

Es bastante pobre el apartado gr¨¢fico, sobre todo si nos referimos a los circuitos, los cuales no son circuitos de carreras oficiales, sino que se trata de circuitos hechos a base de carreteras con pocos a?adidos adicionales en cuanto a decoraci¨®n externa. Algunos ¨¢rboles, alguna farola. Poco m¨¢s.

La m¨²sica no iba a estar en desacuerdo con el resto del juego y simplemente han recopilado un pu?ado de canciones techno simplonas para rellenar y salir del paso.

Lo cierto es que es de lo peor del juego, as¨ª que lo mejor ser¨¢ buscar nuestro CD favorito y ponerlo a toda pastilla.

Escasos. Es la mejor palabra que encontramos para definir los efectos de sonido. Las motos no suenan como tal, con lo f¨¢cil que habr¨ªa sido grabar algunos sonidos de motor de las verdaderas Ducati y usarlos aqu¨ª. Y los golpes y accidentes son sorprendentemente silenciosos. No es el silencio total pero suenan menos cosas de las que tendr¨ªan que sonar.

El control de las motos es bastante malo, y la curva de aprendizaje del control se nos antoja demasiado brusca gracias al control que tan pronto nos hace estamparnos contra una valla, como estamparnos contra la del otro lado. Pero m¨¢s que nada por el hecho de que en algunas ocasiones te caer¨¢s al tumbar un poquito y otras no, o rozaras con una pared y no pasar¨¢ nada, mientras que la pr¨®xima vez que roces de la misma manera te ir¨¢s al suelo de forma estrepitosa. Y claro, as¨ª no hay quien aprenda, porque al final es al puro antojo del juego cuando nos caemos o no.

Ni simulaci¨®n ni arcade, sino todo lo contrario. Ya sabes a veces uno y a veces otro, seg¨²n le d¨¦ al motor del juego.

Los dos modos de juego principales son la Life Campaign y la Quick Race. En esta ¨²ltima es la m¨¢s arcade de todas y nos lleva a trav¨¦s de ocho diferentes circuitos en los que se celebran 20 carreras. Sin embargo, el primero, el Life Campaign es el que presumiblemente tiene m¨¢s durabilidad, ya que tras haber escogido nuestra moto, entre los tres grupos, Cl¨¢sicas, Ducati o Usadas, seremos invitados a tomar parte en una liga o en carreras cl¨¢sicas.

Las victorias en el modo Quick Race se pagan con el descubrimiento de motos ocultas y otros secretos del juego, mientras que las victorias en el modo Life Campaign nos dar¨¢n la posibilidad de mejorar nuestra moto o bien cambiarla por una nueva, as¨ª como de comprar nuevos accesorios para el piloto, como cascos y monos m¨¢s resistentes (los necesitar¨¢s). El sistema de carn¨¦s sigue patente en este juego, como ya vieramos en otros de coches, y con ello la posibilidad de ir ascendiendo en el n¨²mero de motos que podemos manejar.

La tercera v¨ªa de juego es la que nos ofrece la posibilidad de competir en una carrera contra un amiguete. La ¨²nica en la que de verdad se masca la tensi¨®n, porque, la verdad, los rivales de las dem¨¢s competiciones parecen cualquier cosa menos rivales.

Por ¨²ltimo recordar que el juego cuenta con una secci¨®n llamada Ducati Musseum, en el cual se podr¨¢ encontrar mucha informaci¨®n de esta prestigiosa marca, incluyendo la propia historia de la marca Ducati.

Muchos de vosotros coincidir¨¦is en calificar este juego como de otra plataforma, pero no ser¨¦ yo quien lo diga. Porque no quiero saber qu¨¦ fue antes, el huevo o la gallina, la versi¨®n PSX o la versi¨®n DC, porque s¨ª primero se creo la versi¨®n PSX esto es una mera conversi¨®n a toda prisa.