Animal Forest (Nintendo 64)
La ¨²ltima creaci¨®n de Miyamoto en Nintendo 64. Animal Forest es una mezcla de RPG con toques de comunicaci¨®n en el que las estaciones del a?o cobran una gran importancia.
Los precedentes sobre el que se sienta Animal Forest van mucho m¨¢s all¨¢ de formar parte de una saga, de ser versi¨®n directa de otro juego aparecido en varias plataformas, e incluso, de haberse anunciado a bombo y platillo cuando Nintendo 64 fue presentada en sociedad, aunque quiz¨¢s si haya cierta relaci¨®n con esta ¨²ltima...

Remont¨¢ndonos al Soshinkai del 97, cuando la reci¨¦n estrenada consola ya estaba flaqueando por un cat¨¢logo exiguo mientras Playstation segu¨ªa siendo el coto f¨¦rtil de la ind¨²stria; Miyamoto, la fam¨ªlia Osamu (conocidos en territorio cervantino por "Princesa Caballero" y su bohemio protagonista) y Arakawa, se jactaron de estar planeando un concepto de videojuegos que torcer¨ªa todo lo que hasta ahora cre¨ªamos saber al respecto. Algo inefable en el que la acci¨®n, plataformas, y momentos de controversia se ver¨ªan desplazados en un conjunto donde primara la comunicaci¨®n. Sin embargo, ese cartucho de 128 Megas (por aquel entonces era una cifra desorbitada) y que respond¨ªa al nombre de Jungle Emperor Leo se disolvi¨® en un mar de interrogantes del ahora nadie quiere dar explicaciones.

Ha pasado el tiempo, y la plataforma de la gran N est¨¢ notando que los a?os no pasan en balde para nadie. Nuevamente, ha sido el Space World el encargado de iluminar el fondo de tan oscuro t¨²nel. All¨ª se dieron cita varios de los juegos m¨¢s at¨ªpicos de cuantos han presenciado la luz en sistema alguno; desde Ultimate War de Seta, al consumido Catroots, hasta el propio Animal Leader de Marigul. Es bien sabido del secretismo con que trabaja la desarrolladora afincada en Kyoto, y m¨¢s aun de su ¨¦nfasis en crear e inventar nuevas formas de ver la mec¨¢nica de una aventura, pero Animal Forest sobrepasa todos los l¨ªmites. Incluso parece que tanto el 64 DD como Legend of Zelda hayan sido un campo de pruebas en lo concerniente al tiempo y sus consecuencias.
Por ello, y ya centr¨¢ndonos en el juego en s¨ª, lo que ha arrullado al parque de consolas situado en Jap¨®n ha sido que parte de sus 256 Megas son usadas por un reloj interno que var¨ªa seg¨²n el horario, d¨ªa y estaci¨®n del mundo real, algo as¨ª como lo que permite Shenmue, aunque por la impresi¨®n dada durante el evento del Agosto del pasado a?o, el resultado est¨¢ mucho m¨¢s marcado en funci¨®n de personajes y escenarios que la obra de Yu Suzuki.
,La idea que nos propone AF no es otra que afanar la personalidad y formas de vida de tu personaje, as¨ª como relacionarlo con otros tantos "no jugadores" que controla la CPU, y de los que dependes de igual forma que tus maneras con el resto de mortales. Por ejemplo, antes de empezar a decorar tu inmueble comprando CD's, cuadros, o a?adiendo porcelana en todos los recovecos del habitaje, debes hablar con el polic¨ªa de la ciudad, con el cartero para recibir la correspondencia, y empezar a entablar amistad con tus vecinos de la misma fauna. Dependiendo de cuales hayan sido tus respuestas a una enorme lista de posibilidades, los movimientos, y tambi¨¦n en la ¨¦poca exacta del a?o en que esto suceda, las consecuencias pueden llegar a ser irrevocables. Buena muestra de ello es que en pleno invierno puedes dedicarte a cortar un aveto y aderezarlo a tu gusto, y si por alg¨²n casual un amigo este en desacuerdo con tu obra, perder¨¢s varios puntos en cuanto a su inter¨¦s. As¨ª, a simple vista, evoca en demas¨ªa a The Sims para compatibles. Sin embargo, Nintendo ha ralentizado mucho m¨¢s el paso del cron¨®metro, ha labrado en mayor grado la personalidad de todos los elementos que maneja la consola, y evidentemente, se ha dejado de banalidades y aspectos fr¨ªvolos a que Maxis ha dado tanta importancia como la exclusividad de un barrio u otras necesidades de tu creaci¨®n.
Tambi¨¦n es cierto que est¨¢s obligado a buscar un lugar de oficio, que est¨¦ en un buen emplazamiento al que sea f¨¢cil acceder, y alimentarte de vez en cuando para no caer an¨¦mico, aunque gracias a la progresi¨®n pausada y sin estar andando siempre a contrarreloj, la aventura de Nintendo es infinitamente m¨¢s gratificante.

Normalmente, cuando un juego de estas caracter¨ªsticas no sale de su lugar de procedencia, suele estar acompa?ado por razones obvias de mercado, en el que su tipo de jugabilidad lo encasilla a las potestades y gustos de un determinado grupo de usuarios. No obstante, y en contra de lo que atisba su estilo, Animal Forest no se coarta a si mismo en tan simplista proceso. Para ello, se han inclu¨ªdo varios modos de juego a fin de amenizar toda la encrucijada a?adiendo una Famicom en la habitaci¨®n del protagonista desde la que puedes echarte una partida al Donkey Kong original del 1981, un par de retos que te invitan a cavar agujeros, a pescar o a jugar a f¨²tbol, y la posibilidad de competir con otros habitantes en todas estas modalidades. De hecho, en la versi¨®n final habr¨¢ una infinidad m¨¢s de misiones en las que se retrae a la memoria a Mario Party.

A nivel t¨¦cnico tampoco es que se haya escatimado a la hora de complementarlo con escenarios pintorescos, cambios efectuados por la metereolog¨ªa espec¨ªfica de cada ¨¦poca anual, momentos de dicro¨ªsmo por la tonalidad del sol, y por supuesto, un vasto mundo donde se despliegan valles, pueblos, bosques, cascadas y hasta monta?as regadas por un manto de nieve en su pico. Puede que tenga un aire inequ¨ªvoco a los minijuegos del fontanero con m¨¢s l¨ªpidos de la historia, pero los fondos prerrenderizados destilan mucha m¨¢s vida que la pieza de Hudson.

Este mes de Abril ser¨¢ el que vi¨® nacer el primer simulador de comunicaci¨®n en el que a la par intervienen factores externos y de personalidad. Tambi¨¦n puede convertirse en un mes fat¨ªdico, ya que los resultados que obtenga el cartucho en tierras niponas ser¨¢n claves para asegurar la comercializaci¨®n o no a Estados Unidos. Aunque a estas alturas de la mecha de Nintendo 64, conjeturar que Animal Forest nunca conocer¨¢ Europa no es ni mucho menos precipitado. Una vez m¨¢s, la pol¨ªtica de lanzamientos nos afecta directamente y nos proh¨ªbe de una f¨®rmula que indudablemente causar¨¢ estragos haya por donde sea editado, a pesar de no cruzar la frontera oriental...

- RPG