La saga contin¨²a en PS2.

A?o terrestre 196:

Zio Matrix, la corporaci¨®n m¨¢s importante de la Tierra, ha obtenido unos planes detallados sobre el Proyecto de Investigaci¨®n en Marte, que se estaba llevando a cabo antes de la gran destrucci¨®n. En esos planes se inclu¨ªa informaci¨®n perteneciente al proyecto Mars Terraformin, que se estaba llevando a cabo con robots aut¨®nomos dotados con circuitos de Inteligencia Artificial incorporados. Zio Matrix envi¨® enseguida un equipo de investigaci¨®n a gran escala al Planeta Rojo y descubri¨® unos procesos para hacer habitable Marte.

Poco despu¨¦s, muchas corporaciones de la Tierra se establecieron en Marte. Como resultado, en el transcurso de los 20 a?os que siguieron, entre un 30 y un 40 por ciento de la poblaci¨®n de la Tierra se traslad¨® al planeta vecino.

De este modo, el ambiente de competici¨®n entre compa?¨ªas se traslad¨® tambi¨¦n a Marte, y la guerra eterna entre las corporaciones experiment¨® una nueva escalada de violencia. Ahora la humanidad vuelve a hacer historia en estos parajes reci¨¦n descubiertos.

Estos acontecimientos tambi¨¦n marcaron el comienzo de una nueva era para los mercenarios que se hacen llamar The Ravens (Los Cuervos).

Esta es la presentaci¨®n de la entrega de la saga Armored Core en su presentaci¨®n en la consola PS2. En este juego los jugadores se enfrentar¨¢n en batallas encarnizadas, con armas de todo tipo de artilugios, dispondr¨¢n de innumerables opciones para configurar los robots AC en una incesante acci¨®n repleta de buenos detalles.

Los gr¨¢ficos est¨¢n muy cuidados en esta nueva entrega del mundo Armored Core. Quiz¨¢s sea por la potencia de la PS2 o por el hecho de tener mejores posibilidades de desarrollo que cuando sali¨® e primer t¨ªtulo para la PSOne pero lo cierto es que los aficionados a los "Mechas" est¨¢n de enhorabuena.

El montonazo de piezas, m¨¢s de 200, que hay para crear nuestros propios AC (a golpe de tal¨®n) y los numerosos colores con los que podemos decorarlos, hacen que podamos no repetir "modelito" en ninguna misi¨®n. Adem¨¢s, el repertorio de robots enemigos es abrumador, m¨¢s de 45 modelos diferentes nos est¨¢n esperando.

A ello tambi¨¦n ayuda el suave movimiento con que se ha dotado a nuestros "Mechas", gracias a un motor de juego potente, que no se encuentra con grandes dificultades a la hora de manejar todos los elementos que pueden aparecer en pantalla, aunque a decir verdad no parecen nunca un n¨²mero excesivo.

Los escenarios que podemos visitar en las modalidades de dos jugadores nos llevan por un sin fin de mundos y localizaciones que van desde una estaci¨®n espacial con forma de anillo, hasta un portaviones, pasando por un Battle Dome, una autopista abandonada, una cueva y hasta una Base en Marte.

Las escenas de FMV gozan de una calidad variable, d¨¢ndose el caso de unas excepcionales im¨¢genes en la presentaci¨®n, mientras que en las presentaciones de algunas misiones nos encontramos con tomas demasiado cortas y oscuras como para poder disfrutarlas en su plenitud. No obstante cumplen su cometido, aunque era de esperar que todas mantuviesen el nivel de las mejores del juego, y no unas si y otras no.

La banda sonora no es para tirar cohetes, sino todo lo contrario ya que es algo mediocre y parece no estar a la altura de las circunstancias.

Pero lo que si resulta muy convincente es el uso del sistema Dolby Surround para todo el juego (no s¨®lo la banda sonora) que har¨¢ que los poseedores de buenos sistemas de audio, ya sean exclusivos de la consola ya sean cadenas musicales, disfrutar¨¢n doblemente de las batallas y los enfrentamientos entre robots.

Quiz¨¢s se merezca una menci¨®n especial el tema "RoboComBat" de Mijk Van Dijk. Algo de luz entre tanta tiniebla de mediocridad.

Los efectos de sonido tambi¨¦n se ven envueltos en el poderoso sistema Dolby Surround que confiere a las batallas una perspectiva diferente a lo visto anteriormente en la PSOne. Mencionando tambi¨¦n la gran calidad de estos efectos, tanto en el apartado de disparos y explosiones como en el de los sonidos que acompa?an los movimientos de los "Mechas".

Otra aportaci¨®n a la calidad del juego la hacen las voces de los protagonistas, en este caso superiores y otras gentes que nos dan informaci¨®n sobre las misiones y dem¨¢s, que aunque est¨¦n en perfecto ingl¨¦s, y aparezca tambi¨¦n el texto en ingl¨¦s, tienen un nivel muy alto de calidad, lo cual hace que la sensaci¨®n de realismo se multiplique hasta cotas insospechadas.

El modo principal es el modo de juego para un jugador, en el cual tendremos que ir realizando misiones que se nos asignen, mejor dicho, las que nosotros escojamos de las que se nos van ofreciendo, como buenos mercenarios que somos.

De esta manera, y una vez que hemos pasado por el garaje, donde podemos poner apunto nuestro AC con piezas nuevas compradas en la Tienda que hay para tal fin, entraremos en la selecci¨®n de las misiones, para decidirnos por ellas seg¨²n la dificultad que m¨¢s nos convenga, o seg¨²n la que m¨¢s dinero nos vaya a reportar (como buenos mercenarios) para actos seguido pasar a ver un peque?o resumen de la misi¨®n y de la situaci¨®n del lugar donde se desarrolla.

Despu¨¦s no nos quedar¨¢ m¨¢s remedio que enfrentarnos a ella y si salimos victoriosos, volver al garaje con un buen pu?ado de dinero ganado con el sudor de nuestra frente y los disparos de nuestro "Mecha". Incluso podremos editar nuestro emblema propio, tal y como ya ocurriera en la primera parte que sali¨® para PSOne.

Tambi¨¦n podemos darnos un paseo por la "Arena". En este caso no nos vamos a ninguna playa, sino que se trata del lugar donde desafiamos a otros "Ravens" (Cuervos) que se encuentren registrados en el Nerves Concord. Si se ganan esos combates, se reciben unas recompensas que pueden ser cr¨¦ditos o piezas. Pero por desgracia no se pueden conseguir recompensas derrotando rivales que ya hemos derrotado con anterioridad.

Adem¨¢s podemos pasarnos por la zona de mensajes, donde recibiremos nuestros correspondientes mails, en los cuales habr¨¢ cantidad de informaci¨®n interesante.

En las opciones para dos jugadores disponemos de dos posibilidades:

- La primera se trata del juego para dos personas a pantalla partida. Los dos jugadores se plantan ante la pantalla dividida en dos, y tratan de aniquilarse el uno al otro, en la "Arena" escogida, con un tiempo determinado de antemano o sin ¨¦l.

- La segunda se trata del juego para dos personas conectando dos consolas PS2. Adem¨¢s necesitaremos, como es l¨®gico, dos monitores, dos discos del juego Armored Core 2 y un cable i.Link, con el cual conectaremos ambas consolas insertando cada extremo en cada una de las consolas por el conector para S400 situado en su parte frontal. De esta manera se consigue que nuestro rival no pueda saber nuestros movimientos a la vez que nosotros.

Nuestros "Mechas" tienen un control muy intuitivo, suave y bien distribuido por los botones. Los que no lo encuentren as¨ª podr¨¢n en este caso hacer uso del rat¨®n USB que se vende por separado para la consola, con lo que conseguir¨¢n, quiz¨¢s, un poco m¨¢s de control sobre su robot AC.

Este es un juego con una gran durabilidad, bonito y bien hecho, pero del que quiz¨¢s esper¨¢bamos mucho m¨¢s. A fin de cuentas el tema que trata es campo abonado en el que las mentes m¨¢s imaginativas pueden dejar correr sus creaciones m¨¢s impresionantes.

Quiz¨¢s lo mejor sea dejarlo s¨®lo para los fans del g¨¦nero, ya que los ne¨®fitos tienen otras opciones m¨¢s impresionantes con las que entretenerse en primera instancia, para luego pasar ya a temas mayores como este que nos ocupa.