La continuaci¨®n no oficial de los Bushido Blade de PSOne en PS2.

Jap¨®n feudal, siglo XVII. La era de las grandes guerras que azot¨® el pa¨ªs durante finales del XVII y principios del XVIII ha terminado. Los samurai, o los legendarios guerreros japoneses, famosos por su fiereza en el campo de batalla y lealtad hacia sus se?ores, ya no pueden hacerse un nombre combatiendo en guerras y ahora deben buscar otros medios para ganar prestigio, honor y respeto. Por ello, y siempre siguiendo el camino del bushido, o c¨®digo de honor de los samurais, ¨¦stos comienzan a enfrentarse entre si en busca de gloria...

Este es el argumento utilizado por los japoneses de Light Weight para dar vida a su tercera obra ambientada en el mundo samurai, aunque en esta ocasi¨®n, sin el patrocinio de Square, de quien hab¨ªan formado parte hasta ahora. Con la ayuda de Crave Entertainment, editora del juego, Light Weight ha dado luz a un juego at¨ªpico, con una importante parte de lucha 3D pero con pinceladas de aventura y RPG.

En Kengo: Master of Bushido nos pondremos en la piel de un aprendiz de samurai que debe abrirse camino a trav¨¦s del dif¨ªcil y arraigado mundo japon¨¦s para llegar a ser uno de los samurais m¨¢s respetados de la ¨¦poca.

Gr¨¢ficamente Kengo no es ning¨²n alarde t¨¦cnico ni original, m¨¢s bien es algo bastante asequible, pero si adem¨¢s os digo que es la parte m¨¢s destacable del juego, arreglados vamos. En Kengo nuestro personaje deber¨¢ moverse por distintos lugares, para los cuales no hay representaci¨®n y ¨²nicamente quedan reducidos a un triste men¨². Por ejemplo, si elegimos entrenarnos en las cataratas, s¨®lo habr¨¢ que elegirlo en el men¨² para que el personaje aparezca de repente en ese escenario.

Todos los recursos gr¨¢ficos se centran en la representaci¨®n de los combates, que son en unas 3 dimensiones que ofrecen bastante libertad de movimientos, a diferencia de las pseudo 3D de Tekken Tag. Los personajes son de gran tama?o y tanto ellos como las c¨¢maras al rotar se mueven bastante r¨¢pido. En total hay disponibles 16 personajes, 8 desde inicio y 8 secretos que ser ir¨¢n desblqueando a medida que se avance en el juego.

Los escenarios son bastante limitados en n¨²mero, apenas superan las 10 localizaciones, y adem¨¢s son muy parecidos entre ellos, sobretodo porque son los dojos de cada escuela. Est¨¢n bien plasmados, con efectos de luz y muchos objetos adorn¨¢ndolos, adem¨¢s nos podremos mover por cualquier parte o direcci¨®n de ellos. Un detalle negativo es la presencia de algunos jaggies en las aristas de muchos elementos del escenario, como columnas o paredes, cuando la c¨¢mara realiza alg¨²n juego de giros.

La m¨²sica del juego es tranquila, mel¨®dica, teniendo en cuenta que se basa e inspira en el Jap¨®n medieval. Quiz¨¢ se esperaban m¨¢s variedad en el cat¨¢logo de melodias, pero en general es bastante aburrida.

El cat¨¢logo de efectos del juego es m¨¢s que correcto y se basa en efectos t¨ªpicos de juegos de lucha, concretados en la l¨ªnea que sigue Kengo. Rugir de espadas, ruido de golpes y poco m¨¢s. Destaca la inclusi¨®n de speech en japon¨¦s para los comentarios de los personajes y el narrador, aunque con subt¨ªtulos en ingl¨¦s.

Kengo ofrece ¨²nicamente 3 modos de juego distintos, modo historia, modo torneo y modo versus para 2 jugadores. El modo torneo, lejos de ser un torneo tal y como se entiende, con sus eliminatorias, sus cruces de octavos, de cuartos y dem¨¢s, es una sucesi¨®n an¨¢rquica de combates, donde nos enfrentaremos a 24 combates y donde podremos ver desfilar a la plantilla de personajes al completo, desde los alumnos de los dojos, a sus samurai estrella o a los grandes maestros.

El modo historia es el modo principal del juego. En ¨¦l podremos elegir a 3 de los aspirantes a samurai que nos ofrece Kengo: Taketsune Nakayama, Yasutomo Yoshimura y Shozaemon Hyuga. Tras esto, tendremos que volver a elegir, pero en esta ocasi¨®n ser¨¢ el dojo donde queremos forjarnos como guerrero japon¨¦s. Tendremos 8 a nuestra disposici¨®n, cada uno con su peculiar estilo did¨¢ctico, su gran maestro y su localizaci¨®n. Algunos estar¨¢n en las monta?as, otros en medio del bosque, o los m¨¢s cosmopolitas en medio de las grandes ciudades.

Una vez dentro del dojo, habr¨¢ que ir curti¨¦ndose en los m¨¢s variados entrenamientos, representados a modo de mini juego. Habr¨¢ meditaci¨®n zen, aguantar debajo de una catarata, apagar velas de un espadazo o incluso cortar ca?as de bamb¨² en dos. Estos entrenamientos har¨¢n que vayamos subiendo de nivel antes de enfrentarnos a nuestros compa?eros de entreno.

Una vez ya tengamos el nivel suficiente y nos hayamos ganado el respecto de medio dojo, tendremos que enfrentarnos a pruebas m¨¢s complicadas, por ejemplo, derrotar a 10 rivales pelea tras pelea 8a modo de survival mode) o pelear con el ojito derecho del sensei, pero claro, todo esto para ganarnos el derecho a enfrentarnos con el gran maestro, al que si derrotamos podremos medirnos a los campeones de los dem¨¢s dojos y a sus respectivos grandes maestros.

El sistema de control es at¨ªpico. Comenzamos con dos series de combos con los que derrotar a los enemigos, pero a medida que nuestro personaje va subiendo de nivel, vamos aprendiendo nuevos combos, que para utilizar, tendremos que seleccionar en la ficha de personaje, como si de equipamiento se tratase. Existe una gran variedad de combos, pero realmente son poco necesarios ya que con la repudiada t¨¢ctica del aporreo de botones podemos completar el juego sin problemas. El control del personaje es un poco an¨¢rquico, aunque se haya activado la opci¨®n de control anal¨®gico, y todo ello por los r¨¢pidos giros de la c¨¢mara que desconcertar¨¢n al m¨¢s concentrado.

Tras los auspiciados por Square Bushido Blade, el hecho de que sus desarrolladores estuvieran trabajando en un juego similar era bastante esperanzador.

Tras habernos hartado a jugar con ¨¦l, podemos decir que Kengo no le llega ni a la suela del zapato a ninguno de los dos Bushido. ?nicamente en el apartado gr¨¢fico, cosa de rigor con el salto a los 128 bits, pero dando gracias.

Los combates son mon¨®tonos, el repertorio de armas escas¨ªsimo y que haya que equiparse los combos para utilizarlos es algo in¨¦dito en el g¨¦nero de la lucha. En cambio tiene varios detalles interesantes, pero que se quedan en eso, como la originalidad de algunos de los mini juegos de los entrenamientos, los combos que usan los grandes maestros (con efectos de distorsi¨®n gr¨¢fica incluida) o el gore que acompa?a a tajos de katana, que incluso llega a manchar los kimonos de los personajes.