Super Mario Advance (Nintendo GameBoy)
Nintendo est¨¢ dando las ¨²ltimas pinceladas para que su port¨¢til desembarque en Jap¨®n el pr¨®ximo 21 de Marzo con Mario Advance como destacado valuarte. Ha llegado pues, el momento de que abr¨¢mos las puertas a la por fin tangible Game Boy Advance...
Nintendo est¨¢ dando las ¨²ltimas pinceladas para que su port¨¢til desembarque en Jap¨®n el pr¨®ximo 21 de Marzo con Mario Advance como destacado baluarte. Ha llegado pues, el momento de que abramos las puertas a la por fin tangible Game Boy Advance...
Es dif¨ªcil explicar con palabras todas las im¨¢genes que pasan por la mente cuando una nueva consola est¨¢ a punto de cruzar lo on¨ªrico hacia la solidez real. Nintendo siempre se ha caracterizado por hacer de todo esto un espect¨¢culo que sobrepasa lo desesperante, llegando a retrasar su flamante plataforma hasta un a?o y dejando en su propia asc¨¦tica muchos interrogantes que ni siquiera el primer d¨ªa en sociedad son desvelados.
Sin embargo, algo parece haber cambiado. Los humos han bajado, hay claros indicios de haber rectificado valores que en el pasado eran preceptos infranqueables, y parecen haber entendido que el filtro de calidad deb¨ªa hacer la vista gorda seg¨²n a que proyectos.
El hecho de que hayan perdido el escal¨®n m¨¢s alto en el podio de esta industria ha provocado que miren con nuevos ojos como y con que han errado, y todo el resultado de esta meditaci¨®n es Game Boy Advance. Una consola que viene a redimir la calidad de la multinacional hipotecada en Kyoto, que ha sido dotada de las mejor tecnolog¨ªa en el apartado de las dos dimensiones, y que viene cargada con m¨¢s de 40 t¨ªtulos en su fecha de lanzamiento.
No es que esta digresi¨®n del tema principal haya sido por pura situaci¨®n, sino que en realidad tiene relaci¨®n directa con Mario. Un fontanero que desde sus comienzos sorteando barriles en la potestad de Donkey Kong ha sido el adl¨¢tere permanente de las apuestas de la gran N, dando buena muestra de lo que el hardware permit¨ªa, y abriendo el paso a que futuros programadores tomen ideas de como debe enfocarse algo grande. El ¨²ltimo que ratific¨® esta teor¨ªa fue Mario 64, que puede vanagloriarse de ser una de las pocas franquicias que ha saltado a la tridimensionalidad sin perecer en un vano intento, agregando un cambio radical en la forma de percibir los videojuegos a todo aquel que haya tenido la fortuna de sentarse ante sus inabastables mundos rebosantes de toda la magia del original.
No obstante, Mario Advance no es nuevo. De he hecho se trata de una versi¨®n directa de Mario Bros. 2, quien apareci¨® en la NES el a?o 1986, y que a su vez, proced¨ªa de otro cartucho protagonizado por cuatro sarracenos de nombre Doki Doki Panic. Respecto a Lost Levels, quien poco se difer¨ªa de su antecesor, aquella extra?a aventura motiv¨® serias variaciones en cuanto al universo creado por Shigeru Miyamoto, y especialmente en la manera de transmitir la mec¨¢nica de juego, donde se le quit¨® protagonismo al saltar sobre un enemigo, y se prest¨® excesiva atenci¨®n en las acciones de recoger tub¨¦rculos y lanzarlas a una pl¨¦tora de animales que responden al grito de Shy Guys, y que nada ten¨ªan que ver con los Goombas y Koopas que destacaron en la precuela.
Esto precisamente ha sido objetivo de muchas cr¨ªticas cuyos gustos se orientaban m¨¢s a ver mundos noveles, y que se esperaron con el anuncio de la consola un plataformas que recordase a Super Mario World, si no el mejor plataformas de la historia, seguramente el m¨¢s influyente por el control, la disposici¨®n de los items, y la estructura del mapeado.
Pero esta es una decisi¨®n irrevocable. Puede que el objetivo, aparte de formar la evoluci¨®n l¨®gico de Mario DX editado en Game Boy Color durante el 1999, sea abogar por el pasado de la empresa, reeditando cl¨¢sicos que los m¨¢s ne¨®fitos apenas conocen, y que provoca seguro, una situaci¨®n abracadabrante al erudito jugador. Igualmente MA incluye bastantes novedades que por si solas justifican la compra del juego aunque ya hayas comprobado como reaccionan a tus pulsaciones los hermanos italianos, Peach y Toad.
En primera instancia queda patente la mejora en cuanto al apartado visual. Anteriormente no exist¨ªan los fondos, tanto enemigos como protagonistas estaban formados por un bitmap austero al que tan solo se le mov¨ªan las extremidades en el momento del salto, y la variaci¨®n de escenarios era algo dudosa por la poca utilidad de la paleta y capacidad de la NES. Con el salto a los 32 Bits, y tomando como septentri¨®n al primero de la serie "World", el cariz del fontanero y compa?¨ªa lucen sustancialmente m¨¢s cuidados, con detalles y contornos infinitamente m¨¢s marcados, y desliz¨¢ndose en pantalla a una suavidad que har¨¢ ruborizar a su hom¨®nimo de Super Nintendo. Tambi¨¦n el universo que ampara todo el periplo que efectuar¨¢n los cabezas de cartel denotan destellos por los cuatro costados. Por ejemplo, si record¨¢is el interior de las vasijas del cartucho de hace m¨¢s de una d¨¦cada, os percatar¨¦is del trabajo realizado por los grafistas a la hora de proponer una nueva ambientaci¨®n que poco tenga que ver con la emulada. En ese mismo lugar, lejos de ser una habitaci¨®n oscura y de tono azulado, discurrir¨¢s entre miles de colores que forman, imitando el trazo de un ni?o, plantaciones y florituras evocando a los primeros planos de scroll de Yoshi's Island. Aunque esto solo sea una muestra, Birdo, el eterno "Final Boss", va alternando varios tipos de presencias, con lo que no solo ser¨¢ un drag¨®n que escupe huevos, sino que de vez en cuando se transformar¨¢ en un aut¨®mata de colosales dimensiones caminando descontrolado por una claustrof¨®bica salita, mientras realiza aspavientos con sus brazos en pos de azotar a alguno del cuarteto protagonista.
Adem¨¢s del mimo recibido en estos t¨¦rminos, gran parte de enemigos se han visto mutados en detrimento de lo que en su d¨ªa fuera producto de alardes por parte de los usuarios de la Famicom. Ahora los "Shy Guys" pueden estar representados por m¨¢s de un tama?o alej¨¢ndose de la languidez mostrada en su primera intervenci¨®n. Otros animales como aquellos buitres de c¨¢ndido esmalte han dejado de ser fauna amorfa, recomponi¨¦ndose notablemente de su antigua y denigrante presencia.
De forma solemne, se da por hecho que este tipo de juegos se limitan a brincar como un poseso contra una cantidad ingente de antagonistas, plataformas, y cubos que esconden tanto items como cr¨¦ditos que siempre vienen bien para terminar con ¨¦xito una fase. De hecho, fue Mario el pionero de la dogmativa que no ratific¨® tres a?os despu¨¦s. No olvidemos que originariamente no form¨® parte de la misma serie, ya que la est¨¦tica tan familiar se adopt¨® para que calara mejor entre los usuarios de occidente, por lo que no es de extra?ar que a muy duras penas tenga algo que ver con la idea que el creador de todas las mascotas m¨¢s c¨¦lebres de Nintendo tuviera en mente. De modo que en el t¨ªtulo tratado, basaremos todos nuestras acciones en montarnos sobre distintos tipos de proyectiles que deberemos devolver al que nos lo ha lanzado, a recoger todo tipo de hortalizas y avasallar a miles de enemigos, y hasta a saltar sobre aves zancudas que hacen las veces de transporte y te ayudan a cruzar ciertas zonas del mapeado.
Sin embargo, y aunque posea 4 tipos de maniobrabilidades distintas que van desde el salto alto del esmirriado Luigi, el planeo de las faldas de la princesa, y la baja amortiguaci¨®n de Toad, tememos por que Nintendo mantenga ese cierto grado de inercia que pod¨ªa llegar a ser fatal en los momentos de m¨¢s precisi¨®n. El que menos pecaba de ello era la peque?a criatura con bonete en forma de seta, ya que el resto de protagonistas, una vez tomado contacto con la tierra, sol¨ªan arrastrarse muy de vez en cuando unos metros hac¨ªa adelante.
La distribuci¨®n de los mundos se mantiene en siete, de donde dependiendo cual, escinden hasta 4 pantallas custodiada en el mayor n¨²mero de casos, por un jefe de nivel. La estructura te arrastrar¨¢ a parajes oscuros, bosques, desiertos infestados de cactus de 5 pisos (de aqu¨ª procede este archiconocido rival), jarrones que te trasladan a otra dimensi¨®n, y hasta es posible que sobrevueles ciertas ¨¢reas sobre una alfombra m¨¢gica que desaparece al cabo de unos pocos segundos.
La mec¨¢nica de los puzzles y su disposici¨®n no dista mucho del estilo que actualmente impera. B¨¢sicamente deber¨¢s cruzar de cabo a rabo un nivel, buscar entre puertas y recintos cerrados, dar la vuelta al decorado, recoger cerezas que te servir¨¢n como pasaporte para el futuro, y explorar angostos pasillos donde al final de todo habita la llave del guardia del mundo. Evidentemente todo aderezado con secciones plataformeras en las que puedes acabar triturado sobre filamentos, aplastado en el suelo, o ahogado en la aridez de los p¨¢ramos m¨¢s calurosos.
Cuando "Atlantis" segu¨ªa siendo el nombre del proyecto de Nintendo, la propia empresa dej¨® clara su idea de hacer una port¨¢til que aprovechara al cien por cien las capacidades multiplayer v¨ªa cable de enlace, o d¨¢ndose el caso, con ayuda de la siempre sofisticada herramienta de Internet. Llegado el momento, y con ayuda del Mobile Adaptor, la promesa parece haberse cumplido con creces, por lo menos en el pa¨ªs del sol naciente, que es donde de momento, ese perif¨¦rico tiene como ¨²nico alcance.
Asimismo, MA va a ser el primero en catar las delicias que permite la consola en controlar una partida mediante un solo cartucho, y adem¨¢s, con una de las opciones m¨¢s vetustas y adictivas de cuantas se han creado. La idea se remonta a principios de la d¨¦cada de los ochenta, donde por primera vez de atribu¨ªa un nombre a "Jumpman", aquel entra?able hombre que quer¨ªa rescatar a la dama raptada por un mastod¨®ntico gorila. Mario Bros era una batalla campal donde se daban cita diferentes estratos, caparazones de "Koopas" y "Spikes" lanzados por Lakitu (aunque este no aparec¨ªa), a trav¨¦s escenarios infestados de tuber¨ªas por donde iban apareciendo los obst¨¢culos. En el centro del mismo se colocaba un interruptor que retumbaba todo lo que el monitor mostraba, con lo que se pod¨ªa desprevenir a uno de los contendientes y obligarle a terminar con su vida chocando contra cualquier tipo de trampa. Sin duda, las horas que puede llegar a reportar esta modalidad, ser¨¢n tantas o m¨¢s, que la propia historia en s¨ª.
El 21 de Marzo se abrir¨¢ la veda de Game Boy Advance. Una nueva era que retrocede un lustro en busca de la gloria perdida de las dos dimensiones con la mente fijada en demostrar que el sector del entretenimiento electr¨®nico tuvo su fertilidad m¨¢s fausta cuando aun no hab¨ªan sobrepasado los 16 Bits.
El hecho de que la consola m¨¢s carente a nivel t¨¦cnico sea la que m¨¢s juego puede proporcionar, no es fruto de la casualidad, y mucho menos de que el resto de plataformas se hayan quedado a horcajadas entre la decepci¨®n o el triunfo, sino que administra todo lo que debe encumbrar a una m¨¢quina, adem¨¢s de tener a sus espaldas m¨¢s de 100 millones de usuarios que anhelan echarle el guante, y una compa?¨ªa como Nintendo que sabe a lo que se enfrenta en todo momento.
Mario Advance ser¨¢ el buque insignia del renacimiento. Est¨¢ claro que no va a causar el impacto que provoc¨® en su tiempo Mario World ¨® 64, pero forma parte del tr¨ªpode que sostiene a GBA en su primera semana a la venta junto a Golden Sun, y a otro t¨ªtulo tambi¨¦n protagonizado por ¨¦l y el resto de su tropa a lomos de los inherentes Karts en todo sistema que se precie. De todas formas, aun es demasiado pronto como para saber a ciencia cierta cuales ser¨¢n sus bazas m¨¢s sobresalientes, o si todav¨ªa quedan ases en la manga a este "remake" muy mejorado de Bros 2. Estamos seguros de que esto no es ni la mitad de lo que ofrecer¨¢ de s¨ª...
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