Duke Nukem: Land of the Babes
- PlataformaPS7.4
- G¨¦neroAcci¨®n
- Desarrolladorn-Space
- Lanzamiento12/02/2001
- TextoIngl¨¦s
- VocesIngl¨¦s
Un retorno por todo lo alto.
En The land of the Babes nuestro h¨¦roe tendr¨¢ que ayudar a las habitantes de un extra?o lugar en el que s¨®lo existen mujeres (?y qu¨¦ mujeres!) del ataque invasor de unos porcinos alien¨ªgenas. El Duke ha vuelto y m¨¢s alto, m¨¢s fuerte y m¨¢s macho que nunca....
Duke Nukem: Land of the Babes (PlayStation) |
Y as¨ª es. Porque antes de que nos sirvan la copa un portal tridimensional se abre en el bar y una espectacular se?orita entra por ¨¦l, transportada desde una lejana dimensi¨®n. Cuando se dispone a contarnos que ha venido en busca de Duke para que la ayudemos a ella y a sus colegas ante la invasi¨®n de esos alien¨ªgenas con forma de cerdos que tanto gusta en cazar nuestro amiguito, tres de ellos consiguen atravesar el umbral y disparar sobre nuestra nueva amiga, acabando con su vida y consiguiendo enfurecer a Duke, hasta el punto de acabar con los tres alien¨ªgenas y lanzarse valientemente a trav¨¦s del portal para llegar al otro lado a resolver la papeleta.
As¨ª comienza la ¨²ltima historia del m¨¢s fiel defensor de la testosterona que ha tenido una consola de videojuegos. Y esta vez a ciencia cierta que la va a necesitar, puesto que se va de visita una mundo habitado exclusivamente por mujeres, a las que tendr¨¢ que ayudar a repeler la invasi¨®n alien¨ªgena que amenaza con extinguir su raza. Una raza de bellas mujeres cuyos atributos no les caben en la ropa, justo como le gusta a Duke.
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Duke sigue siendo el de siempre. Por ¨¦l no pasan los a?os, ni los programadores se dan cuenta, o ?ser¨¢ que prefieren dejarlo como est¨¢?. En fin que si lo has visto en anteriores entregas ya sabes como va el muchacho. Al menos estrena trajes para el modo Deathmatch, en el que podremos elegir entre el uniforme tradicional de camiseta roja y pantal¨®n vaquero; el uniforme comando, camiseta y pantal¨®n mim¨¦tico; uniforme inspirado en el oeste muy parecido al primero pero con camperas y sin sombrero, uniforme espacial, bastante futurista; y un horrendo traje submarino, con el que Duke lleva incluso las aletas puestas! ?Es muy fuerte!.
Las mujeres a las que debemos ayudar rebosan hermosura, y es m¨¢s, tanta hermosura rebosan que ¨¦sta casi se escapa de las min¨²sculas ropas con las que las han ataviado los programadores (esto tuvo que ser una queja de Duke anterior al juego).
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Los enemigos, con m¨¢s de 20 modalidades distintas, son una suerte de cruce entre humanos y m¨²ltiples animales, desde cerdos-policias, hasta gorilas-mutantes, pasando por ratas y alg¨²n que otro ser extra?o de dudosa procedencia. Destacar que a los enemigos se les presiente en la oscuridad por que sus rojizos ojos se ven a varios metros de distancia, lo que es una ventaja para Duke.
Todos, tanto Duke como las chicas como los enemigos est¨¢n modelados en 3D, bastante correcto, pero sobre todo f¨¢cil, sin complicaciones ni extravagancias. Se nota que los programadores han ido a lo seguro.
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En cuanto al motor que lo mueve todo resulta un poco pesado en ocasiones ya que a veces no da las curvas con la misma rapidez que nuestro personaje y eso hace que a veces nos convenga disparar sin mirar ante la mas m¨ªnima se?al de presencias extra?as. Adem¨¢s tiene alg¨²n que otro falo de clipping que alguna que otra vez nos permite ver lo que hay en una caja de ¨ªtems antes de explotarla o bien conocer lo que nos espera en la siguiente habitaci¨®n sin entrar en ella.
Posee una opci¨®n para jugar con una vista en primera persona, y no con la ya tradicional en tercera persona detr¨¢s de Duke. Si bien los efectos de las explosiones siguen como siempre hay que decir un par de cosas de los efectos con el resto de armas: la primera es que ciertas escopetas dejan su carga de plomo incrustadas en la pared... ?aunque no haya pared!. Y la otra es positiva, ya que los disparos que se efect¨²an con el l¨¢ser y que alcanzan una pared, permanecen por un breve espacio de tiempo al rojo vivo para luego ir enfri¨¢ndose y recuperando su aspecto normal. Todo un detalle.
No obstante el juego incluye 25 secuencias cinem¨¢ticas para enlazar las distintas fases y para dar m¨¢s tensi¨®n a los distintos acontecimientos que se desarrollan en cada una de ellas.
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El modo de juego Deathmatch incluye tres tipos distintos de divisi¨®n de pantalla. A los dos ya tradicionales (horizontal y vertical), se une una tercero tipo de car¨¢cter diagonal que viene a significar un nuevo punto de vista de esta modalidad de juego y que est¨¢ a la espera de ver con que grado de entusiasmo es aceptado por los jugones de la saga de Duke.
B¨¢sicamente las melod¨ªas que amenizan el juego dan la sensaci¨®n de haberlas escuchado ya en los anteriores juegos de Duke, no se s¨ª es que las han repetido o que todas tienen las mismas estructuras, pero estamos seguros que esa sensaci¨®n de "deja vu" que nos proporciona jugar escuchando la banda sonora que trae el juego la repetir¨¢n muchos de los jugones que pasen unas horas matando "cerditos".
Aun as¨ª conserva ese car¨¢cter inquietante que siempre le han sabido plasmar los programadores para hacer que gracias a ella (y a los enemigos) no nos fiemos de ninguna situaci¨®n aparentemente tranquila ni estemos seguros hasta no ver las estad¨ªsticas de fin de fase.
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No nos consta que la banda sonora original del videojuego se encuentre a la venta y disponible en las mejores tiendas del pa¨ªs, aunque agradecer¨ªamos cualquier tipo de informaci¨®n al respecto.
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En este apartado, Duke es el rey. Sus comentarios jocosos sobre sus enemigos, sus relaciones con las mujeres, sus exabruptos hacia nuestras personas cuando juegas un Deathmatch y no das pie con bola, son de lo m¨¢s ingenioso, y es f¨¢cil que te encuentres a ti mismo exclamando "piggy, piggy, piggy" cuando ya no est¨¦s jugando, por la calle, con los colegas, etc.
Las parrafadas que se pegan Duke y estas preciosas mujeres a las que ha venido a ayudar est¨¢n muy bien realizadas, pero la pena es que las tengamos que escuchar en ingl¨¦s, con lo que nos perdemos una parte importante de la ambientaci¨®n del juego, ya que las conversaciones por el intercomunicador son constantes.
Todos los disparos suenan diferentes y las explosiones suenan bastante reales. Pero volvemos a decir lo mismo que antes, es una sensaci¨®n como si se hubiese aprovechado lo ya existente.
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El juego cuenta en total con 24 niveles que se reparten de la siguiente manera: 14 para el juego en solitario, 4 ¨¢reas de entrenamiento, 6 niveles multijugador. Todos ellos con sus correspondientes habitaciones secretas.
Y en la jugabilidad es donde Duke se muestra m¨¢s generoso, pues a la ya consabida opci¨®n Deathmatch, a la multitud de armas, la gran variedad de acciones que Duke puede realizar, se han unido una historia bastante envolvente y un sin fin de enemigos que est¨¢n esperando a que empu?emos el pad contra ellos.
Para todo ello Duke tiene un importante arsenal: gafas de visi¨®n infrarroja, jetpacks, teleportadores, m¨¢scaras de gas, pistolas, lanzallamas, lanzamisiles, l¨¢seres, lanzagranadas, bombas, etc.
Es uno de los mejores t¨ªtulos de nuestro amigo Duke par la PSOne. Y ¨¦l seguro que opina lo mismo ahora que lo han rodeado de tanta mujer bella y necesitada de ayuda de un tipo cachas como ¨¦l.
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El juego incluye un modo de entrenamiento donde podemos practicar todas las habilidades de Duke, desde saltar y correr hasta nadar y bucear, pasando por una curiosa galer¨ªa de tiro y un simulador de combate con "cerditos" que parecen de verdad.
Saltar, escalar, nadar, bucear, volar con la ayuda de jetpacks e incluso experimentar la gravedad cero son coas que podr¨¢ hacer este muchachote, aunque algunas las har¨¢ por su cuenta y muchas veces puede resultar un fastidio, como subirse a mesas o a peque?os escalones, o abrir puertas...
Al acabar cada secci¨®n de la aventura nos encontramos con las consabidas estad¨ªsticas que nos indicar¨¢n el grado de punter¨ªa, las armas predilectas, el tiempo empleado, las zonas del cuerpo de los enemigos donde hemos hecho blanco, etc. Todo ello para los amantes del control.
En las opciones podemos controlar la cantidad de sangre que vamos a ver por la pantalla, y al menos no hay censura y la sangre conserva su tradicional color rojo. La cantidad que desees ser¨¢ lo que debas ajustar.
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Tambi¨¦n podremos ajustar la velocidad a la que transcurre el juego, y por consiguiente la velocidad a la que se mueven los personajes por los escenarios, tema bastante importante si no somos unos expertos conocedores de los secretos de la configuraci¨®n del mando en este juego en concreto, porque todas las teclas del pad sirven para algo. Y es mejor que aprendamos para qu¨¦ antes de que sea demasiado tarde.
Otro tema importante que puede alargar la vida del juego (no sabemos cu¨¢nto) es la inclusi¨®n de una opci¨®n para introducir "cheat codes" con los que jugar de manera que Duke muestre una cabeza enorme, o sean los enemigos los que lo hagan, o sea con una cabeza diminuta, o gocemos de invulnerabilidad y todas esas opciones que se consiguen con este tipo de passwords.
En definitiva, que al protagonista de esta saga le hubiera gustado empezar por aqu¨ª por este t¨ªtulo, y no por aquellos en los que las mujeres eran simples mapas de bits.
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Si estas dispuestos a pasar unas buenas horas ri¨¦ndote con los comentarios de Duke, disparando a alien¨ªgenas, salvando chicas que caer¨¢n rendidas en tus brazos y derrochando testosterona 8aunque sea ajena) este es tu juego. No te lo pienses m¨¢s, no bajes la guardia, no mires atr¨¢s, no tienes rival, no tienes rivaaaal!. Let's Rock!.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.