Deadly Skies
- PlataformaGBA7.2
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorClimax Graphics
- Lanzamiento12/12/2000
- TextoIngl¨¦s
Torpedos de fogeo
Los amantes de cl¨¢sicos como Afterburner o Starfox est¨¢n de enhorabuena. De la mano de Konami y Climax, los usuarios de Game Boy Color podremos pilotar los cazas m¨¢s incontrolables de la faz de la tierra en un shooter trepidante donde los haya...
Konami ha dotado al mundo de las consolas con fant¨¢sticos Shooters de tinte cl¨¢sico, y que en la mayor parte de las ocasiones, se han convertido en aut¨¦nticos hitos de la jugabilidad.
Sin duda, cartuchos como Parodius, Gradius o Axelay, sirven como un pre¨¢mbulo delicioso para el juego que nos ata?e; Deadly Skies... lamentablemente la idea del cartucho no ha pasado por las oficinas de la gran K, sino de Climax, creadores del desafortunado Blue Stinger para Dreamcast, y de cuyos productos apenas emana veteran¨ªa en juegos de esta ¨ªndole.
La idea de DS, lejos de mantener el sabor t¨ªpico matamarcianos usando la perspectiva horizontal, sit¨²a al jugador detr¨¢s de una veintena de modelos reales, y del que la ¨²nica forma de ir desmantelando pertrechos pasa por terminar con ¨¦xito todas las misiones sin perecer demasiado en el intento, y por consiguiente, abatir el mayor n¨²mero posible de enemigos. La verdad, es que el sistema retrae a la memoria muchos de los aspectos del genial Afterburner, y alg¨²n que otro detalle de Aero Fighters Assault de Nintendo 64, en especial por el transcurso tan plano de las misiones, la poca variedad de enemigos, y el intento de emular a los grandes de la familia.
Las misiones en s¨ª tambi¨¦n son un punto flaco. El intento de mantener viva la llama de los mata-mata de toda la vida, exenta de objetivos remarcables en cada una de las fases, por lo que todo el texto que la procede apenas sirve como pr¨®logo, ya que en realidad no influyen en el transcurso de la partida. Eso s¨ª, siempre destrozar a todas las naves rivales con l¨¢sers y misiles que van en aumento dependiendo de cual haya sido nuestra elecci¨®n anteriormente es el resultado de un buen trabajo realizado en el pasado nivel.
Quiz¨¢s el modelado de los caza enemigos y propios consiguen salvar la paup¨¦rrima impresi¨®n inicial. En especial por el movimiento tan preciso y estilizado que forma nuestro avi¨®n al responder todas las indicaciones al que es sometido, aspecto que por ende, los efectos de los proyectiles se han visto perjudicado. Tanto detalle entre objetos m¨®viles usando la t¨¦cnica del sombreado no deja lugar el equ¨ªvoco cuando lanzamos una simple l¨ªnea brillante que hace las veces de arma. Con todo esto, queda patente la idea de Climax en realizar un trabajo soberbio al paso de cuadros por segundo, profundidad y sensaci¨®n de estar por los aires pero que descuida en exceso lo que realmente hace grande a un t¨ªtulo de estas caracter¨ªsticas; los detalles.
m ¨² s i c a
Si hay juegos necesitados de m¨²sica ambiental de un calibre que est¨¦ por las nubes, estos son los shoot'em ups. Figuras c¨¦lebres como Starfox, R-Type, Twinbee, 1942, Viewpoint, UN Squadron... por no repetir los mismos t¨ªtulos hasta la saciedad, est¨¢n a expensas de una banda sonora que quita el hipo. Desgraciadamente Deadly Skies no. Si bien es cierto que el n¨²mero de composiciones si llega a tener un n¨²mero generoso, la calidad de ellas, en la reproducci¨®n y en la melod¨ªa, deja tanto que desear, que hasta es probable que hag¨¢is un paseo por el men¨² de opciones y cancel¨¦is las instrucciones de la m¨²sica. Cabe decir que siempre encontrar¨¦is la t¨ªpica partitura que si conseguir¨¢n el anhelado efecto (escuchad el primer y cuarto nivel), sin embargo, tan solo dos atisbos de esperanza no son lo suficiente como para elevar este apartado en demas¨ªa.
s o n i d o f x
Tiroteos varios, torpedos descontrolados, explosiones... y una especie de efecto que te avisa de cuando est¨¢s a punto de colisionar con la superficie plana de la tierra. La verdad es que no est¨¢n mal del todo, pero el nimio elenco (falta algo de diferenciaci¨®n entre armas, rebotes en los cascos rivales, y mejorar mucho algunos FX) ahogan el aspecto.
j u g a b i l i d a d
De todas formas, y pese a la endiablada jugabilidad de la que ha sido beneficiado, hubi¨¦ramos preferido algo m¨¢s banal. Un cartucho de los de toda la vida, de desplazamiento horizontal y que seguramente, no hubiera comprometido tanto a la port¨¢til de 8 Bits.
c o n c l u s i ¨® n
Un cartucho brillante a ratos, pero que el inconmensurable descuido visual y auditivo restringe el acceso a un mayor n¨²mero de usuarios. La ¨²ltima obra de Konami para la consola m¨¢s vendida del mundo no es un mal juego, ya que nosotros hemos pasado grandes momentos perforando artilugios oponentes, comprando aviones, observando el progreso de ellos, y de vez en cuando, deleitarnos con alguna que otra partitura que aceleran el pulso al m¨¢s pintado. Desgraciadamente el juego falla en apartados casi fundamentales para el buen funcionamiento, y que indefectiblemente, puede hacerlo pasar desapercibido por nuestro mercado. Que quede clara la notable calidad del mismo, y que seguro agradar¨¢ a todos aquellos que busquen acci¨®n desenfrenada sin temor a lo que puedan ser lagunas en el desarrollo, y pagar un precio demasiado alto por arquitecturas enanas. Un buen acercamiento al juego ideal, sin m¨¢s...
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.