Lolita Globo (la mujer a rescatar) ya puede esperar sentada.
Est¨¢ claro que con Link's Awakening, Pok¨¦mon y Daikatana en la calle, juegos como The Gift tienen de entrada la ardua funci¨®n de a?adir elementos hasta ahora inexplorados... no creemos en los milagros.
Est¨¢ claro que con Link¡¯s Awakening, Pok¨¦mon y Daikatana en la calle, juegos como The Gift tienen de entrada la ardua funci¨®n de a?adir elementos hasta ahora inexplorados... no creemos en los milagros.
Casi simult¨¢neamente con la versi¨®n para compatibles, Cryo viene dispuesto a ofrecernos su regalo particular para el d¨ªa de reyes, un d¨ªa, que seguro los viajeros de oriente no olvidar¨¢n jam¨¢s.
Especialmente porque el cartucho viene envuelto con una carcasa que promete enormes prestaciones, situaciones que luego no cumple, y sobretodo, el juramento de ser uno de los mejores regalos de navidad, y por supuesto, no es as¨ª...
Los desarrolladores tan siquiera se han molestado en hacer algo de sinopsis del mercado de la port¨¢til a estas alturas de su incombustible y extensa vida, un elenco de juegos y obras que llegan a una calidad soberbia usando la misma f¨®rmula que The Gift. ?l consiste sistem¨¢ticamente (porque os aseguramos que no pretende otra cosa) en haceros buscar llaves sin esconder, enemigos est¨²pidos que apenas oponen resistencia, abrir puertas a base de mover pedruscos y posarlos sobre un interruptor, subir escaleras, y de vez en cuando saltar sobre plataformas accesibles con una facilidad pasmosa. ?Y donde est¨¢ la innovaci¨®n?... en realidad, creemos que nadie ha hablado de ella. Una partida de no m¨¢s de quinze minutos te bastar¨¢ para ver como los 7 mundos tienen formas calcadas, tan solo diferenciados por vueltas de tuerca en algunas de sus "intrincadas" salitas y posiblemente la variabilidad de oponentes.
El colmo es atestiguado al encender la consola, ya que tras una sucinta presentaci¨®n del t¨ªtulo que da nombre al juego, somos enviados directamente a la pantalla donde se muestran todas las fases, sin su bautizaci¨®n correspondiente y sin posibilidad de abrir otro modo de juego... vamos, una sensaci¨®n casi claustrof¨®bica que por suerte, es de las pocas veces que se ha visto en la 8 Bits de Nintendo.
? g? r? ¨¢? f? i? c? o? s
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Est¨¢ claro que ning¨²n RPG de GBC aporta un nivel visual de esc¨¢ndalo. Tambi¨¦n es cierto que su paradigma marca a los personajes peque?os, cabezones y con irrisorios movimientos acompa?ando todos tus pasos, y por supuesto, The Gift sigue la misma estela, solo que de una forma exageradamente absurda. Hasta las mazmorras m¨¢s insulsas gr¨¢ficamente de Zelda DX le pasa la mano por la cara al momento m¨¢s apote¨®sico del a pieza de Cryo.
Tanto nuestro busto que representa a un endiablado personaje, como enemigos en forma de amasijo de barro, minas y dem¨¢s elementos m¨®viles son descaradamente hechos por compromiso, evaluaci¨®n que aun se delata m¨¢s con los decorados de no m¨¢s de 20 colores a la vez y con una definici¨®n que har¨ªa sonrojar a la Game Boy monocroma.
La penosa impresi¨®n que nos llevamos en los primeros niveles apenas var¨ªan al tiempo que avanzamos por tan tedioso universo. Un mundo exento de detalles, de inspiraci¨®n y de esa dosis de encanto que tanto agrada a los millones de usuarios que han disfrutado de una buena aventura en la peque?a de Nintendo.
m ¨² s i c a
No es que nos veamos obligados a desmerecer este apartado, pero es mejor avisar de lo que el jugador va a encontrarse en uno de los aspectos m¨¢s lamentables que han pasado por consola alguna. Todas las partituras duran poco m¨¢s de 10 segundos, por lo que el peor matem¨¢tico del mundo adivinar¨ªa el tiempo que escucharemos cont¨ªnuamente la misma tonada. Un desastre que acrecenta sus resultados cada vez que pisamos un nuevo territorio y se percata que la personalidad de todas las melod¨ªas brilla por su ausencia.
Est¨¢ claro que la m¨²sica ha sido el punto m¨¢s descuidado desproporcionadamente respecto al resto del cartucho, y eso que tampoco ralla a gran altura...
s o n i d o f x
Golpes cont¨ªnuos del bast¨®n sobre las castigadas pieles de los antagonistas, pisotones secos sobre una baldosa que hace la funci¨®n de un interruptor o el abrir de las puertas abarrotadas de metal. Es cierto que hay un elenco m¨¢s bien nimio, pero tambi¨¦n lo es que la reproducci¨®n llega a un nivel agradable, pese a lo cansado que puede llegar a ser estar a amparado por los mismos FX durante todo tu periplo.
j u g a b i l i d a d
El control por lo menos tiene un nivel aceptable, si tenemos en cuenta factores como la rapidez de respuesta de Gift, la posibilidad de direccionar en el aire el salto (pese a las catastr¨®ficas consequencias que pueda tener) y por el sencillo mamporreo.
Lo que hunde en su propia mediocridad al cartucho es un argumento poco s¨®lido, sin cambios, t¨ªpico y banal. Que apenas se desarrolla con puzzles facilones y repetitivos, sin que haya en momento alguno, el asomo de la Diosa inteligencia y sagazidad que pueda enganchar al jugador m¨¢s imp¨¢vido. El resultado de todo esto es una acci¨®n lineal como ning¨²na, carente de enemigos y retos elegantes como los que pueblan Metal Gear o Pok¨¦mon. Habr¨ªa que repetir tantas veces los elementos que tanto nos agradan de un juego y que hubiera sido un acierto inclu¨ªrlo en este, que las referencias al g¨¦nero se har¨ªan casi interminables... y est¨¢ claro que Cryo no lo ha conseguido.
La gota que colma el vaso es que ¨²nicamente disponemos de un modo de juego, de una aventura plana, sin cambios ni rumbos... nada especial. Evidentemente, si consigues engancharte a ¨¦l, aparte de un logro, no es que vaya a durarte demasiado por la compendiosa longitud del mismo.
c o n c l u s i ¨® n
Lolita Globo (la mujer a rescatar) ya puede esperar sentada. Puede ser todo lo agradable que quiera, pero los retos que la f¨¢brica de juguetes nos depara son de lo m¨¢s aburrido de estas navidades. Preferimos escuchar un CD con los mejores ¨¦xitos navide?os de Rafael que jugar de cabo a rabo un t¨ªtulo corto y tan poco din¨¢mico que aporta tanto a este mundo como un producto de hace una d¨¦cada. No es el peor, pero est¨¢ enfocado a un p¨²blico tan exclusivo como puede ser locos ac¨¦rrimos y forofos del RPG b¨¢sico, que est¨¦n dispuestos a pagar un precio elevado por poco jugo, sin importarles demasiado el carisma de un personaje desgarbado, y que no les incumba demasiado desplazarse por pantallas repetitivas sin m¨²sica... si est¨¢s entre ellos, no lo dudes.