LEGO Stunt Rally
- PlataformaPCGBA5.8
- G¨¦neroConducci¨®n
- DesarrolladorLego Media International
- Lanzamiento01/01/2001
?Recuerdas el mini-juego de Mario Party 2 basado en el Scalextric?,
?Recuerdas el mini-juego de Mario Party 2 basado en el Scalextric?, pues eso es Lego Stunt Rally, solo que ahora en dos escu¨¢lidas dimensiones y con la posibilidad de crear tus propios circuitos. Si te gustan estos cubistas juguetes no deber¨ªas perderte nuestro an¨¢lisis...
?Recuerdas el mini-juego de Mario Party 2 basado en el Scalextric?, pues eso es Lego Stunt Rally, solo que ahora en dos escu¨¢lidas dimensiones y con la posibilidad de crear tus propios circuitos. Si te gustan estos cubistas juguetes no deber¨ªas perderte nuestro an¨¢lisis...
Vaya, es bastante extra?o que Lego Media siga d¨¢ndole coba a una f¨®rmula que en Nintendo 64 hacia aguas por todos sus costados, y que mucho menos pueda aportar a esta consola que tan mal parada ha salido de conversiones y remakes, especialmente los de velocidad...
Eso s¨ª, sus responsables han decidido hacer un par de retoques a la base del g¨¦nero, y ha optado por crear un mundo sencillo y mon¨®tono, olvid¨¢ndose de perspectivas en la parte posterior del veh¨ªculo que tanto y tantas veces hemos visto los usuarios de Game Boy, por algo m¨¢s superficial y fr¨ªvolo si cabe. Aunque a priori tiene un pinta de g¨¦nero trillado, y el hecho de que todo el proceso del juego apenas utiliza la direcci¨®n del D-Pad, asimil¨¢ndose a uno de los minijuegos de Mario Party 2, las pretenciones de Lego no ha sido precisamente innovar el mercado. Por ello nos sentimos indulgentes ante sus posibilidades. Somos conscientes que va a entrar directamente a un mercado juvenil, puesto que todo su objetivo no debe encontrarse en la mayor¨ªa de edad de los 12 a?os, y que este p¨²blico adem¨¢s, desea conectar r¨¢pidamente con el juego. Y de verdad que lo consigue.
Ya hablando de como se plantean sus bazas, y al igual que su tocayo de 64 Bits, el principal atractivo estriba en la posibilidad de crear tus propios circuitos en un editor accesible donde los haya, y que en la peor de las circunstancias, apenas te reportar¨¢ problemas a la hora de hacer tus virajes y dem¨¢s parafernalias por las que transitar una vez conclu¨ªda tu obra. Cuando est¨¦s algo harto de todo lo que hayas engranado, puedes pasearte por un modo principal ef¨ªmero y sin importancia, con una banalidad como argumento basado en las presunciones del se?or X, autodenominado a s¨ª mismo como el mejor del universo creando pistas, y que una vez acabado de forma satisfactoria todos los trazados de que dispone la isla desmontable, deber¨¢s retar a este petulante ser.
No vamos a compararlo con nada del extenso cat¨¢logo de esta incombustible consola, m¨¢s sabiendo que LR procede de una equaci¨®n simplona y poco efectiva. Sin embargo, se podr¨ªan haber esmerado algo m¨¢s bru?iendo escenarios con elementos que resalten, algo de vidilla aportando color, y porque no, variedad y cambios en los decorados sin limitarse a los entornos medi¨¢ticos de selvas, desiertos, hielo o circuitos corrientes y molientes.
m ¨² s i c a
Vale, es repetitiva, pobre en cuanto a reproducci¨®n y poco variada, pero encaja como nadie lo hab¨ªa hecho antes. Cada una de las 4 zonas se caracteriza por su melod¨ªa espec¨ªfica, as¨ª como lo hace un men¨² austero y exento de posibilidades.
s o n i d o f x
El rugido de un motor rechin¨®n que poco tiene que ver con lo que imagin¨¢bamos que recreaban los b¨®lidos de estos desmembrados seres. Ni siquiera hay voces digitalizadas con gritos y dem¨¢s alardes t¨¦cnicos, y a dur¨ªsimas penas se nota el ah¨ªnco en rellenar lagunas de juego con claraboyas de sonido.
j u g a b i l i d a d
No tiene absolutamente nada que ver al resto de cartuchos de esta cala?a de cuantos han pasado por GBC. Las connotaciones que vienen en mente pensando en un t¨ªtulo s¨ªmil a este, nos conduce directamente al desafortunado Magical Disney Racing o el aun peor Doraemon Racing 2. Por lo menos el enfoque ameno que retrae a la mamoria se asemeja a ellos dos, aunque una vez hayas profundizado te dar¨¢s cuenta que no tienen absolutamente nada que ver.
Referente a la durabilidad, puede que este sea el producto de todos los lastres que se han ido mencionando. El hecho de ser extremadamente f¨¢cil, corto y sin la posibilidad a dos jugadores le coh¨ªbe tanto, que no durara en tu consola insertado m¨¢s de dos d¨ªas seguidos siempre y cuando no seas un acre seguidor de Lego o el Scalextric, aunque por supuesto no tiene el encanto de montar tu propia pel¨ªcula con los juguetes daneses o idear a tu aire un trazado artificioso y rebuscado con los rieles adjuntables.
c o n c l u s i ¨® n
Ser¨ªa duro de tacharle de no pretender absolutamente nada, y eso que una afirmaci¨®n as¨ª no es menos cierta de que el cartucho es pobre en casi todos sus aspectos. Pero sabiendo cuales son sus precedentes, con la memoria del mediocre Lego Racer de N64, y custoodiado por el extra?¨ªsimo Lego Alpha Team de transcurso inenarrable, LSR Color es raramente entra?able. De todas formas no hay que enga?arse: la gracia de la toma de contacto a la postre se conjuga en desesperaci¨®n y cansancio que ninguna de sus opciones rectifican. Lamentable gr¨¢ficamente, tedioso por no disponer de modo a dos jugadores, y un argumento demasiado infantil le restringen a un p¨²blico paciente y muy muy joven. Los dem¨¢s... abstenerse.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar¨¢ huella. S¨®lo recomendable en caso de sequ¨ªa de este g¨¦nero de juegos.