Probablemente el mejor f¨®rmula 1 de Game Boy

Si alguna vez has sentido la necesidad de ponerte a los volantes de un McLaren a 300 km/h y fundirte en 5 segundos una recta de 1.000 metros, esta es la mejor oportunidad de ver como responde tu pulso a esa velocidad.

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Suerte a que nuestra port¨¢til le quedan cartuchos en la rec¨¢mara de sobras para seguir atrayendo al p¨²blico con cualquiera de sus productos. La compa?ia gala, que en estas fechas navide?as est¨¢ de un prol¨ªfico que asombra, intenta subsanar la ausencia en la dom¨¦stica de Nintendo con la respectiva versi¨®n en miniatura, la licencia de la FIA, coches y circuitos del 1999 y con un mont¨®n de opciones que har¨¢ las delicias de cualquier amante de la conducci¨®n.

Para empezar, F1RC est¨¢ estructurado en dos modos de juego: arcade y simulador. Cada uno de ellos comporta el riesgo de perderte una parte importante de la esencia del t¨ªtulo. Por ejemplo, si estamos seguros que nuestras dotes al volante de un b¨®lido de tal calibre es mejor que la de Barrichelo, nos enfrentaremos a una temporada con la totalidad de los 16 Campeonatos con que cuenta el calendario oficial, deberemos adoptar una postura u otra en el momento de configurar nuestro coche teniendo presente la climatolog¨ªa, y hasta deberemos frenar compendiosamente ante una curva cerrada. Por contra, la modalidad arcade no aprofundiza tanto, con lo que nos podremos saltar todo tipo de proleg¨®menos e ir directamente a lo nuestro, ya sea de paso, haci¨¦ndolo en la pista que escogamos al libre albedr¨ªo.

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Puede que los programadores de F1 se hayan centrado en exceso intentando poner a tu abasto todas aquellas opciones que hacen atractivo a un simulador de conducci¨®n. Por extensi¨®n, cada elemento que hayas retocado en el garaje influir¨¢ en la manera de conducir del coche, y eso, en una port¨¢til tan limitada, es todo un logro. Seguro que te desesperar¨¢s al principio, con tanto frenaje, aceleraci¨®n y sin poder pisar a fondo el pedal de la festinaci¨®n, pero hay que tener en cuenta a lo que te enfrentas, y es que la adaptaci¨®n a la port¨¢til de este cartucho conserva fielmente las dotes de simulaci¨®n pura y dura de su hom¨®nimo mayor.

El juego, adem¨¢s, tambi¨¦n cursa a un nivel estupendo. La velocidad a la que se mueve el circuito o la suavidad, incluso la capacidad de mantener hasta tres b¨®lidos en pantalla sin hacer tambalear los cimientos de la consola son dignos de menci¨®n.

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Por ¨²ltimo, se agradece la recreaci¨®n de paisajes caracter¨ªsticos en cada trazado, por lo que en Australia veremos enormes hileras de palmera, en M¨®naco el Hotel por donde discurre el campeonato m¨¢s caro del torneo, y en Montmel¨® divisaremos las t¨ªpicas masias que pueblan todo el mediterraneo.

  m  ¨²  s  i  c  a

Como en la totalidad de producciones relacionadas con el ¨¢mbito de las carreras, la m¨²sica pasa totalmente desaparecibida cuando estamos inmersos en un torneo. Por ello, b¨¢sicamente esucharemos melod¨ªas acompa?ando al men¨² de opciones y en la intro, aun as¨ª, escuch¨¢ndolas, realmente no ganamos gran cosa.

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  s  o  n  i  d  o   f  x

Perfecta reproducci¨®n del insistente chirrido del motor acelerando, choques o el chapoteo acu¨¢tico al lloviznar. Puede que habiendo hecho unos cuantos campeonatos termines por abajar el volumen, lo que no quita la gran calidad con que han introducido un buen cat¨¢logo de FX's.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

El intento de Video System en plasmar las mismas cualidades que debe tener un piloto para afrontar una curva, adelantar o hacer una buena salida forma la principal traba con la que nos vamos a encontrar. Los juegos del estilo que han pasado por GBC (incluso F1 World Grand Prix) ten¨ªan un enfoque m¨¢s din¨¢mico, sin tener que estar continuamente pendiente de cual ser¨¢ el pr¨®ximo movimiento de la carretera. En el juego que nos ocupa, cuando se te se?alize en pantalla la pr¨®xima desviaci¨®n, debes empezar a aminorar, girar y volver a darle gas para recuperar el ritmo. Pintado as¨ª, har¨¢ las delicias de los fan¨¢ticos de la conducci¨®n realista, pero debido a las limitaciones t¨¦cnicas, todo el entorno restringe en demas¨ªa la sensaci¨®n de estar haciendo un buen trabajo, de parar en el momento adecuado o simplemente, de saber la dificultad del viraje.

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Eso s¨ª, en cuanto a n¨²meros, la pen¨²ltima incursi¨®n de VS en game Boy Color no est¨¢ exenta de ning¨²n descuido. Todos los circuitos del mundial del a?o pasado, la posibilidad de retocar el coche afectando la conducci¨®n, cantidad de metereologias en las que pr¨¢cticar, diferentes estilos de conducci¨®n... bueno, si que se hecha en falta un modo para dos jugadores via Cable Link que incrementar¨ªa su durabilidad hasta la eternidad.

  c  o  n  c  l  u  s  i  ¨®  n

Un fant¨¢stico juego que seguramente se convertir¨¢ en el model a seguir para las futuras producciones del ¨¢mbito. No ser¨¢ capaz de apaciguar la sulfuraci¨®n de miles de jugones que se han quedado con la miel en los labios despu¨¦s de ver como se esfumaba la preciada versi¨®n para Nintendo 64, pero que contrariamente, comportar¨¢ una alegr¨ªa a cualquier usuario capaz de exprimir al m¨¢ximo la Formula 1. Un magni¨ªfico juego de carreras, pese no estar a la altura de cl¨¢sicos como V-Rally o Top Gear Pocket.

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