Brillante segunda parte.

Era algo cantado, y s¨®lo cuesti¨®n de tiempo, que la factor¨ªa Dreamworks nos trajese de nuevo la oportunidad de jugar una historia tan bien ambientada y adictiva como lo fue el Medal of Honor que precedi¨® a este MOH Underground.

Apenas hay un a?o entre las dos entregas y lo que dejan claro es que cuando se quiere contar algo, se sabe contar y se tienen los medios, s¨®lo es cuesti¨®n de tiempo plasmarlo en un producto que se convierta en un superventas.

Si el argumento de la primera entrega nos impresiono por su imaginaci¨®n, realismo y coherencia, esta segunda parte no nos va a defraudar.

Si hab¨¦is jugado el primer Medal Of Honor os acordar¨¦is de una confidente que ten¨ªamos en el juego que se llamaba Manon. Pues bien, en esta segunda parte (que, cosas de la vida, es una precuela) nos encontramos en los a?os en los que Francia empezaba a sufrir la ocupaci¨®n Nazi. Hitler estaba aliado con Mussolini y pretend¨ªa una alianza con Espa?a (el resto de la historia ya lo conoc¨¦is, el Gran Wyoming desbarata la entrevista del F¨¹hrer con el General Franco y todos tan contentos...).

Pero en el vecino pa¨ªs las cosas no eran tan bonitas (no ten¨ªan al Gran Wyoming) y se forma una resistencia a la ocupaci¨®n francesa de car¨¢cter subversivo y Underground (si, esa que salva a Silvestre Stallone, y Pele, y a Ardiles, y a Michael Caine de ser devueltos al campo de concentraci¨®n, tras un penalti injusto en el ¨²ltimo minuto, bajo las notas de la Marsellesa...)

Pero como iba diciendo, nuestra intr¨¦pida hero¨ªna decide unirse a la resistencia, donde ya est¨¢ enrolado su hermanito, y aqu¨ª empieza nuestra aventura. Lo que empieza en las calles de Par¨ªs (con cita fraternal a los pies de la torre Eiffel y todo) nos llevar¨¢ a recorrer el globo terr¨¢queo. Italia, Grecia, Africa (donde visitaremos la Casablanca de Boggart ocupada por los Nazis, que curiosamente van de azul) Norteam¨¦rica e incluso Alemania (tranquilos, no vamos a que Hitler nos firme un aut¨®grafo como a Indiana Jones)

El motor gr¨¢fico ha sido mejorado pero con simples parches que lo arreglan un poquito, le quitan un par de problemillas y lo dejan b¨¢sicamente como estaba. En esta nueva entrega consigue manejar m¨¢s y mejoradas texturas que dotan al juego de una recreaci¨®n muy realista de los ambientes de aquella terrible ¨¦poca.

Al nivel de realismo tambi¨¦n lo afecta el dise?o de los personajes, que aunque abundan las aristas, son buenos y se mueven con mucha m¨¢s suavidad. Aun as¨ª los enemigos son m¨¢s variados (por aquello de los uniformes) y van en todo tipo de veh¨ªculos (motos, camiones, motos con sidecar, furgonetas y los temibles tanques Panzer, aunque lo normal es que vayan a pie).

En general todo se mueve con m¨¢s suavidad, pero como os dec¨ªamos es s¨®lo una cuesti¨®n de engrase m¨¢s que de nueva ingenier¨ªa en lo que respecta al motor gr¨¢fico. Los problemas de c¨¢mara de los que adolec¨ªa la primera entrega, han desaparecido en esta segunda.

las localizaciones por las que pasemos, tanto de d¨ªa como de noche e incluso las interiores, est¨¢n muy bien recreadas y reflejan a la perfecci¨®n el angustioso paso de aquellos d¨ªas. Ciudades arrasadas, b¨²nkers, campamentos, callejuelas s¨®rdidas, Par¨ªs (?Siempre nos quedar¨¢ Par¨ªs!) muestran durante las misiones lo que los v¨ªdeos en blanco y negro que nos introducen en las mismas nos hacen presagiar. Caos y destrucci¨®n y unas gentes decididas a acabar con eso.

Las explosiones, sobre todo las que se producen en escenarios oscuros y nocturnos, gozan de unos efectos de luz muy buenos. Pero aunque las mejoras son considerables, el efecto niebla y el efecto poppin' up no han sido corregidos del todo.

  m  ¨²  s  i  c  a

Hablar de la banda sonora es hablar de lo mejorcito del juego. envolvente, cinematogr¨¢fica, magistral. Nos acompa?ar¨¢ en todo momento poniendo sus buenas dosis de ambientaci¨®n para hacernos creer, salvando las distancias, que estamos tomando parte de una pel¨ªcula interactiva.

Y hablar de los efectos sonoros es hablar de m¨¢s de lo mismo que hemos tratado en el p¨¢rrafo anterior.

Rayando a gran altura, s¨®lo tiene el defecto e inconveniente (para seguir fluidamente la aventura) de que s no ha sido doblado al castellano. por lo dem¨¢s es un lujo para la ambientaci¨®n escuchar las voces de los soldados alemanes (en perfecto alem¨¢n) de los soldados que no podemos ver, pero que a medida que avanzamos sabemos que van a aparecer; el ruido de los veh¨ªculos acerc¨¢ndose o alej¨¢ndose, los disparos, las explosiones, al agua de las fuentes de Par¨ªs (?Oh, Par¨ªs!).

Lo dicho, de lo mejorcito.

El control de nuestro personaje es fluido aunque la mayor¨ªa de las veces se hace recomendable el uso del punto de mira que nos facilita el juego con uno de los botones frontales.

Antes de cada misi¨®n tendremos a nuestra disposici¨®n toda la informaci¨®n necesaria para llevrla a cabo. En unas seremos ayudados por colegas de la resistencia, mientras que en tras habr¨¢ que infiltrarse para obtener informaci¨®n sin ser descubiertos.

Estas ir¨¢n desde cargarse posiciones enemigas hasta robar un libro de contrase?as. Tendremos incluso que hacernos pasar por otras personalidades (como fot¨®grafos) para adentrarnos en territorio enemigo.

Pausando el juego podemos ver los objetivos de la misi¨®n en curso y cuales de ellos hemos cumplido ya. Eso si, en ingl¨¦s, que el juego no est¨¢ traducido. A veces se vuelve de lo m¨¢s necesario ya que los mapeados son enormes.

La Inteligencia Artificial de los enemigos tambi¨¦n es digna de menci¨®n, pues estos no se dedican a ser simples "kamikazes" que nada m¨¢s verte se lanzan hacia ti al grito de "Hail Hitler", sino que buscar¨¢n un sitio para parapetarse desde el que te puedan disparar mejor.

El armamento que podemos usar es m¨¢s amplio que en la primera entrega. Se ha llevado hasta los doce tipos de armas diferentes y reales de aquellos tiempos, entre los que destacan la pistola Crossbow, bazokas, rifles de precisi¨®n y hasta c¨®cteles molotov (que se suelen lanzar al grito de "Gimme the power").

Destacar que el modo para dos jugadores ha salido reforzado en esta nueva conversi¨®n, empezando porque el motor gr¨¢fico no se resiente "paranada" del trabajo extra que le toca y terminando porque se le han a?adido opciones y modos de juego nuevos, espec¨ªficos para el juego de dos jugadores. Adem¨¢s es una de las partes m¨¢s adictivas del juego y le ofrece una durabilidad m¨¢s amplia, lo cual lo hace muy recomendable (al juego).

M¨¢s de 20 misiones, tras cada una de las cuales los servicios secretos nos punt¨²an el rendimiento, para saber cosas como el n¨²mero de disparos que hemos realizado, el n¨²mero de aciertos, el arma m¨¢s usada, los objetivos destruidos, la punter¨ªa, las partes del cuerpo a las que hemos acertado m¨¢s veces.

  c  o  n  c  l  u  s  i  ¨®  n

Brillante segunda parte. L¨¢stima que ofrezca tan pocas novedades, pero el corto espacio de tiempo entre la primera y esta segunda parte nos hace presagiar que se quer¨ªa aprovechar el tir¨®n del ¨¦xito del primer Medal Of Honor.

Si te gust¨® el primero, este se te har¨¢ IMPRESCINDIBLE (y Underground!) ;-)