Cuando la ficci¨®n supera a la realidad

Para muchos, Diciembre de 1998 sigue siendo la ¨¦poca dorada de los 64 Bits. Ocarina Of Time capitaneaba un al¨²d de t¨ªtulos que empezaron a marcar la diferencia entre Nintendo y el resto de mortales, un list¨®n, que 2 a?os despu¨¦s, nadie ha rebasado.

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Despu¨¦s de ver como Miyamoto destapaba su elocuencia con un mundo enorme, tr¨¢gico y habitado por seres en diferentes estratos, un universo perfectamente estructurado con un ritmo de desarrollo rapid¨ªsimo que no daba tiempo al aburrimiento. OOT, es seguramente, el mejor juego de la historia.

Nintendo 64 no es que est¨¦ pasando por su mejor momento desde su creaci¨®n en 1996, pero est¨¢ aguantando el tipo entre tanta oferta de nueva generaci¨®n y con un cat¨¢logo de cartuchos que poco tiene que hacer ante el diluvio de t¨ªtulos que caen en Dreamcast o PS One. Suerte que la gran N sabe como exprimir al m¨¢ximo un fen¨®meno sin cansarnos ni excusando su salida al mercado con cambios insustanciales. Majora's Mask es mucho m¨¢s que eso, casi todo es nuevo, aunque no haya creado ni por asomo la misma expectaci¨®n que la primera entrega. En realidad el paso no es tan gigantesco como el que hubo entre "A link to the Past" (SNES) y "Ocarina of Time" (N64) pero las diferencias son suficientes como para tener una aventura totalmente nueva y fresca.

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Sin embargo Ocarina of time tard¨® unos 3 a?os y medio en desarrollarse mientras que a Majora le ha bastado con un a?o y varios meses (la versi¨®n japonesa sali¨® a principios de este a?o). Es evidente que el menor tiempo utilizado ha venido dado por la disponibilidad del engine de Ocarina con lo que el aspecto gr¨¢fico y t¨¦cnico en general no difiere demasiado. Sin embargo esta reducci¨®n de tiempo tambi¨¦n se hace notar en el mapeado a explorar. Para empezar, Hyrule no tiene parang¨®n a lo que hab¨ªamos visto anteriormente. Su colorido paisaje, fortificaciones y ... cubistas, enemigos exclusivos y una amplitud levemente reducida, por lo menos en la campi?a central. La mayor parte de las extensiones est¨¢n reducidas a latifundios que poseen Malon y Talon, que, a vista exterior, enga?an. Tambi¨¦n se diferencian las zonas habitadas por cada una de las razas caracter¨ªsticas de su precuela. Por ejemplo, la adiposa tribu de los Goron, ya no reside en una cueva de profundidades vertiginosas, esta vez se situan en medio de un extenso paraje helado, entre ventiscas y precipicios que auyentan a todo aquel que se atreva a pisar la zona. En Majora Hyrule desaparece en pro de una nueva tierra: Termina, que no es tan extensa como Hyrule (son cuatro zonas principales m¨¢s el pueblo central), pero ni mucho menos insuficientes. Las zonas dar¨¢n para mucho juego y en los alrededores de cada uno de los 4 templos habr¨¢ otros caminos a explorar, otras acciones a realizar y otros objetos a encontrar. Es menos extenso en general que Ocarina of Time y da menor sensaci¨®n de amplitud pero no es desde luego un juego corto.

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Sin el gur¨² Miyamoto en las filas, Nintendo se ha inventado un sistema de juego que aviva aun m¨¢s los personajes secundarios. Si recordamos, anteriormente todos ten¨ªan un bucle preestablecido, no cambiaban de facetas, estuvieras donde estuvieras, y hubiera pasado el tiempo que sea. En MM, junto con el mayor protagonismo que reciben las m¨¢scaras, este es el cambio m¨¢s significativo. Los aldeanos de la torre del reloj se desenvuelven una tasca distinta dependiendo de a que hora lo encontremos, y solamente podr¨¢s hacerte con alguno de sus regalos estando en el instante preciso y en el lugar id¨®neo. Cuando uno de ellos tenga apuros, estar¨¢ todo destinado a la misma hora, por lo que el atractivo de aprenderte sus movimientos y seguirles de vez en cuando para averiguar cual ser¨¢ su movimiento dilata la vida del cartucho. Para ayudarnos en tan ardua tarea y que muchas veces es imprescindible para conseguir determinados objetivos, unos ni?os del pueblo nos obsequiar¨¢n con un diario, donde apuntaremos lo que algunos personajes nos dicen o nos dan para que no se nos olvide y lo tengamos mejor ordenado.

Por suerte, aquellos que ve¨¢is el aut¨¦ntico sabor de la saga en sus mazmorras, laberintos y puzzles no os llevar¨¢ ning¨²n desenga?o. Hay menos que antes, pero su encanto, trabas y hasta localizaciones superan a momentos lo que ya vimos en las fabulosas construcciones de Ocarina. La acci¨®n a efectuar dentro de ellas seguir¨¢ bas¨¢ndose en eliminar a los enemigos de un ¨¢rea, tocar la Ocarina y buscar plataformas donde aparentemente no las hay... o hasta inventarlas. La elegancia de todas las posibilidades que envuelven el cartucho es capaz de engancharnos al televisor buscando una salida l¨®gica a ese problema, sin tener que recurrir a elementos que no pintan nada. El uso de la materia gris, se basar¨¢ fundamentalmente en admirar el entorno, y encontrar la manera exacta a definir el inconveniente.

Las m¨¢scaras, un mini-juego de su antecesor, son ahora el "modus operandi" del cartucho. Principalmente por el objetivo final; el antifaz del Skull Kid Majora, pero sobretodo porque a parte de ir descubriendo nuevas melod¨ªas para tu preciada ocarina, conseguir todas las caretas forman el objetivo esencial para terminar de encajar piezas.

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? Skull: est¨¢ es la primera que consigues, o m¨¢s bien con la que eres maldecido. SkullKid no tiene otra idea que convertirte en un suced¨¢neo de ¨¢rbol deku con gorro de buf¨®n ecol¨®gico. La verdad es que convertido en un arbusto andante da bastante pena pero por lo menos Link consigue nuevas habilidades, como son la de saltar sobre el agua o volar aprovechando flores a modo de helic¨®pteros improvisados.

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? Goron: te convertir¨¢ en un mont¨®n de piedra marr¨®n, capaz de rodar a velocidades pasmosas sobre cualquier tipo de superficie y aumentar¨¢s tu poder f¨ªsico. Con esta forma de roca, podr¨¢s levantar grandes pesos y destrozar todo tipo de obst¨¢culos que se interpongan en tu camino. Un aviso, la carrera Goron ser¨ªa la envidia de cualquier juego de conducci¨®n.

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? Zora: para nosotros, la mejor. Estiliza y agranda el pueril cuerpo de Link, le a?ade escamas y membranas interdactilares, le colorea de un tono azulado, y tienes un aut¨¦ntico artista bajo el agua. Las botas de Metal y el traje azul dejan paso a un guerrero nato, con dos "boomerangs" en el antebrazo que funcionan a las mil maravillas en los momentos m¨¢s peliagudos. Su manera de desenvolverse en el agua a gran festinaci¨®n, le confirman como uno de las mutaciones m¨¢s logradas.

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Concluyendo, en la segunda entrega de Zelda para Nintendo 64 reconoceremos un ampl¨ªsimo elenco de items y armas que ya vimos anteriormente; la lente de la verdad, un escudo burl¨®n reflexivo, las flechas de los 3 elementos y, como no, nuestro gancho encadenado. Preparaos, para vivir un mont¨®n de subjuegos y desv¨ªos en el hilo argumental, para presenciar escenas conmovedoras y batallas encarnizadas. Link salvar¨¢ el mundo del inevitable choque con la Luna, esperemos...

  g  r  ¨¢  f  i  c  o  s

El engine gr¨¢fico es el mismo que se us¨® en Ocarina of Time. Sin embargo a las excelencias del mismo se le han a?adido algunas caracter¨ªsticas que hacen de este el cartucho m¨¢s vistoso (sino el que m¨¢s) de los aparecidos para Nintendo 64.Adem¨¢s, para esta nueva entrega de las aventuras de Link se hace totalmente indispensable tener el Expansion PAck de 4 MB con el que podremos disfrutar de unas texturas impresionantes. SIn embargo, estos 4 megas extras de memoria parece que han servido m¨¢s bien para la finalidad de mostrar un mayor n¨²mero de personajes poligonales en pantalla. Podremos luchar de esta manera con 3 o 4 personajes de gran detalle a la vez sin que la velocidad del juego se resienta ni un ¨¢pice. El resto sigue igual con leves mejoras. Efectos de luces, sombras incre¨ªbles, paisajes inabarcables, ni pizca de niebla por ninguna parte y una variedad exquisita de escenarios. Las animaciones cinem¨¢ticas no se quedan atr¨¢s y Nintendo vuelve a mostrar de lo que son capaces. La intro nos pone en situaci¨®n de una forma magistral como solo los buenos directores saben hacer, un bosque neblinoso y t¨¦trico hace presagiar lo que le espera a Link. Sin embargo tambi¨¦n hay algunos aspectos negativos, que no llegan ha hacer palidecer la calidad que atesora el cartucho. Es la bajada de frames por segundo en determinadas ocasiones, son muy pocas y en ning¨²n momento afectan la jugabilidad. Adem¨¢s algunas texturas tienen menor calidad o son un poco m¨¢s borrosas que el resto.

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  m  ¨²  s  i  c  a

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  s  o  n  i  d  o   f  x

Sonidos m¨¢s que correctos para Majora's. Nintendo nos tiene acostumbrados a cuidar en todos sus aspectos sus creaciones. En la nueva aventura de Zelda no habr¨¢ ni un solo momento en que no salga alg¨²n tipo de ruido por los altavoces del televisor. Si andamos por el campo escucharemos los t¨ªpicos ruidos de animales como el cantar de los p¨¢jaros y se respirar¨¢ tranquilidad (hasta que nos topemos con un enemigo claro). Entrechocar de armas, flechas, armas, pasos  por diferentes superficies, el chapoteo en el agua, los gru?idos de los personajes con los que hablas, el ulular del viento helado en las monta?as nevadas, el tenebroso sonido de los murci¨¦lagos al atacarte... todo, est¨¢ todo perfectamente plasmado en el cartucho ayudando sobremanera a la integraci¨®n en el juego y en la ambientaci¨®n del mundo de Termina.

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  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

  c  o  n  c  l  u  s  i  ¨®  n

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Inefable, grande y largo. Una epopeya digna de un genio, escrita a pluma y tinta con todo lo que un juego necesita para consagrarse. Si muchos caen en el error de afirmar que no encontramos ante un simple "refrito", deber¨ªan tan solo jugarlo 10 minutos, el tiempo suficiente como para quedarte prendado eternamente, la eternidad de Hyrule, y esperemos, que la eternidad de la imaginaci¨®n de los genios desarrolladores de Nintendo. Nuestra 64 Bits aun respira.

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Desde luego Majora Mask es uno de los juegos definitivos para Nintendo 64 y el n¨²mero uno si buscas aventuras con ligeros toques de RPG. Todo lo que buscas en un videojuego est¨¢ aqu¨ª, condensado en un cartucho de apenas 32 megabytes con una fuerza y un carisma dif¨ªcilmente inimitables, con una dificultad mayor que en su primera parte para N64, unos retos dosificados inteligentemente por el mapeado, un n¨²mero de actividades a realizar sencillamente infinitas, una curva de dificultad deliciosa... es sencillamente algo genial tener la oportunidad de jugar a Majoras Mask y convertirse en una de las sensaciones m¨¢s fuertes que tengas. Siempre.