Si Florentino P¨¦rez lo viera...

Con la licencia en mano del agente especial Austin Powers, Rockstar Games nos propone un desarrollo algo inusual y que nada tiene que ver a lo visto hasta ahora. ?Quieres configurar tu Game Boy a la par que disfrutas de juegos desfasados?. Intentalo.

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Oh Behaver no ¨¦s la ¨²nica incursi¨®n del esp¨ªa en Game Boy, sucesivamente, Take Two ha producido "Welcome to My Underground Lair", cartucho que poco en com¨²n tiene con el que nos ocupa. Para empezar, este es una parod¨ªa directa de Windows, donde tan solo comenzar la partida veremos los t¨ªpicos comandos de carga con alguna que otra frase graciosa que amenizen la larga espera.

Una vez dentro del sistema operativo, podr¨¢s empezar a retocar a tus anchas el fondo de pantalla, ponerlo en mosaico, sonido o si prefieres cambiar el puntero del rat¨®n. Poca cosa, si tenemos en cuenta que la variedad de minijuegos no pasa de escasa, y que la originalidad de los mismos es deprimente. Para que os hagais una idea, os describiremos que hay que hacer en los tres ¨²nicos momentos en que debes tomar las riendas de la partida:

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? Piedra, papel, tijeras: el cl¨¢sico juego callejero, en el que debes sacar la f¨ªgura que se come a la otra. En la obra de Rockstar, puedes competir contra cualquiera de los personajes que aparec¨ªan en el filme, incluso con el craso Gordo Cabr¨®n... un cala?a de mucho cuidado.

? Mojo: Una copia de Pac-Man, donde en lugar de cerezas, al recoger Mojo el esp¨ªa acelera de pulsaciones y es capaz de comerse a todos los fantasmas. Es bastante divertido, lo malo es que no puedes detenerte, est¨¢s continuamente en movimiento y eso perjudica demasiado al control.

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? Dominaci¨®n: Una prueba bastante absurda. Vas colocando tus piezas y comi¨¦ndote a las del Dr. Maligno. Cuando consigues colocarte en medio de cualquier posici¨®n de tu oponente, girar¨¢s sus fichas y aumentar¨¢ tu puntuaci¨®n. Incomprensible.

De ah¨ª no pasamos. ?Entonces, que pretenden con tan poca opci¨®n?. Suponemos que el reclamo de t¨ªtulos que cuenten con la facha del agente especial de los a?os 60, ver como se mueve, sus muecas y sus amistades con Mari Fe Laci¨®n. 

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Tanto protagonista como enemigos en las fases de movimiento no pasan de una reproducci¨®n aceptable y movimiento funcional. Ver repetidamente el mismo decorado, con una paleta de colores apreciable exclusivamente en el men¨² general, la verdad es que termina por hastiar. Adem¨¢s, viendo el planteamiento, estrucuturado como un simple sistema operativo con pocas opciones, algo m¨¢s de vistosidad y arreglos a nivel t¨¦cnico no hubieran venido de m¨¢s. Que pena no habernos obsequiado con m¨¢s punteros, fondos de escritorio o pruebas visualmente atractivas.

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Lo que salva a AP:OB, es din duda, la opci¨®n a dos jugadores v¨ªa Cable Link o infrarrojos. Aunque las pruebas sean tremendamente tediosas y se aburran en 10 minutos, con un amigo al que picar y demostrarle lo que vales puede que le saques algo de provecho. Definitivamente te va a durar el tiempo en que trasteas un poco por todos lados (20 minutos de reloj) y lo dejar¨¢s abandonado irremediablemente.

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