Space Channel 5

A?o interestelar 2489, los Morolians, unos seres espaciales mezcla de Teletubie y maruja adicta a t¨®mbola, han desembarcado en la estaci¨®n espacial Spaceport 9 en busca de novedades frescas acerca de los cotilleos m¨¢s candentes de la galaxia. Al comprobar que las versiones futuristas del vig¨¦simo quinto siglo de Lequio, Malena Gracia, Antonio David y compa?¨ªa no existen, su decepci¨®n ha sido tal que han decidido esclavizar a toda la tripulaci¨®n del Spaceport 9 con su otra gran pasi¨®n, el baile hipn¨®tico.

Ante esto, multitud de canales de televisi¨®n han desplazado equipos hasta la estaci¨®n espacial, incluyendo el Space Channel 5, un canal musical estilo 40 TV donde las curvas de su reportera estrella, Ulala, dejar¨ªan a la altura del bet¨²n a todo el repertorio ling¨¹¨ªstico del mism¨ªsimo Guillem Caball¨¦.

Ulala ha sido plasmada con especial cuidado, su vestuario, figura y complementos son dignos de una estrella televisiva y lo mismo para sus coreograf¨ªas, comparables, salvando las diferencias a las de cualquiera de los m¨²ltiples videoclips que plagan los canales musicales de la actualidad. Es m¨¢s, este hecho no ha pasado desapercibido y Ulala fue la elegida para entregar *virtualmente* el premio a la mejor coreograf¨ªa en la pasada edici¨®n de los premios MTV Awards 2000.

A elevar el apartado gr¨¢fico hasta la similitud con un video musical contribuye de una forma decisiva el juego de c¨¢maras, que de una forma autom¨¢tica, cambia la perspectiva dependiendo del momento y del movimiento ejecutado, dando un toque de realizaci¨®n profesional al desarrollo del juego.

El ¨²nico punto negro de este apartado podr¨ªa ser el limitado n¨²mero de niveles y la monotoriedad de los enemigos que abatimos y humanos que rescatamos, a pesar de contar el juego con un gran n¨²mero de personajes especiales, pero estas hipot¨¦ticas lagunas son males menores comparados con la gran calidad que atesora el resto del apartado.

A pesar de no incluir en la BSO de la versi¨®n PAL ning¨²n grupo real y puntero, como se ha hecho en las versiones Europeas de otros juegos de este tipo como por ejemplo Beatmania con Moloko y Les Rithmes Digitales, la banda sonora de Space Channel 5 es aut¨¦nticamente impresionante. Todo el feeling de los 70 est¨¢ impregnado en sus notas, incluyendo temas muy muy buenos, como Ulala's Theme - Spaceport introduces Ulala o el Mexican Flyier de Ken Woodman & His Piccadilly Brass, editado en los 70.

La ¨²nica pega que le ponemos a este apartado es que SEGA no haya incluido en el producto final un CD de Audio con todos los temas y remixes de ellos que se encuentran en el juego.

Realmente el cat¨¢logo de FXs no es muy grande, pues todo el ¨¦nfasis sonoro corresponde a las m¨²sicas, pero este apartado si incluye un detalle importante, como es el speech del juego, que desgraciadamente lo encontramos en ingles con subt¨ªtulos en castellano, pero que no por ello deja de ser de buena calidad.

Space Channel 5 es un juego que se encasilla dentro del g¨¦nero de lo musical pero que tiene importantes rasgos propios innovadores. El primero y que m¨¢s salta a la vista es su protagonista, ya que la historia se centra en ella, a diferencia de otros como beatmania, dance dance revolution y a¨²n as¨ª de juegos como Bust a Groove y Parapa the rapper. La presencia de Ulala le da consistencia a la historia, al argumento y a los personajes, que son un buen n¨²mero, contando entre otros con Space Michael, una versi¨®n del 25 siglo de Michael Jackson, que parece que ¨²ltimamente se est¨¢ aficionando a esto de hacer apariciones en videojuegos -tambi¨¦n aparece en Ready 2 Rumble 2-.

El otro rasgo propio de Space Channel 5 es su sistema de juego, a diferencia de los dem¨¢s juegos musicales, nosotros no veremos ning¨²n icono en pantalla que nos indique que hacer a continuaci¨®n con el pad, si no que contemplaremos a una pandilla de Morolians ejecutando un paso de baile que inmediatamente despu¨¦s deberemos ejecutar de forma id¨¦ntica. Sin duda, y como os adelantamos en el avance, el sistema de juego guarda similitud con el cl¨¢sico juego de tablero "Simon" donde deb¨ªamos recordar una combinaci¨®n de sonidos/colores para despu¨¦s volverla a ejecutar.

Lo cierto es que puede parecer sencillo, pero en la pr¨¢ctica no lo es tanto. Contemplar las coreograf¨ªas de los Morolians, memorizarlas y ejecutarlas despu¨¦s es bastante complicado, sobretodo las primeras veces, ya que nos encontraremos con que no lo hacemos al mismo tiempo o que nos equivocamos de lado -ya que los tenemos enfrente y podemos confundir izquierda y derecha-, pero poco a poco -muy poco a poco- iremos cogiendo pr¨¢ctica y las coreograf¨ªas nos saldr¨¢n que ni Norma Duval en sus mejores tiempos.

Conseguimos avanzar a lo largo de los niveles rescatando a los rehenes terr¨ªcolas y eliminando a los Morolians con ayuda de nuestras pist¨®las laser -usa la fuerza joven Ulala- tras acabar un pase de baile disparando con una o con otra, pulverizamos alien¨ªgenas o liberamos de la hipnosis a nuestros cong¨¦neres. Los jefes finales tambi¨¦n son un aliciente, pero en esta ocasi¨®n ser¨¢n determinantes para pasar o no el n¨²mero de errores que cometamos en nuestro particular duelo con el alien¨ªgena invasor.

Un nuevo juego que viene a demostrar que el g¨¦nero musical est¨¢ en auge y que con un poco de imaginaci¨®n y talento puede innovarse en ¨¦l. Tetsuya Mizuguchi se destapa por en¨¦sima vez con una creaci¨®n que atesora calidad sonora, gr¨¢fica y carisma, representada en la figura de Ulala, que puede convertirse en una de las nuevas top-hero¨ªnas del mundo del videojuego. Desgraciadamente, el juego no incluye una opci¨®n multijugador y el hacerse con el control puede resultar dif¨ªcil y para los no iniciados en este tipo de juegos, un tanto desesperante.