Power Stone 2

Primeros pensamientos despu¨¦s de una partida al Power Stone 2. En el amor todo vale, en la guerra todo vale y para consenguir las piedras del poder todo vale. Barril=arma, mesa=arma, martillo=arma, monopat¨ªn=arma, calzoncillos sudados=arma...todo vale. Necesito esas piedras, no lo puedo evitar, quiero transformarme y convertirme en el campe¨®n del mundo. ?Te atreves a superar el reto sin perder la cabeza en el intento?

?Un mal sue?o, una pesadilla? Algo raro pasa. Un extra?o castillo ha aparecido en el cielo y se ha llevado a todos los h¨¦roes como por arte de magia. Somos uno de ellos, no sabemos qui¨¦n es el responsable pero va a pagar por ello. Vamos a salir del castillo como sea, aunque para ello tengamos que derrotar a los rivales m¨¢s fuertes que hayamos conocido. No es un precio demasiado alto si al final resolvemos el misterio.

Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que los primeros coqueteos de los juegos de lucha con las 3D se produjeron hace algunos a?itos con el magn¨ªfico Soul Blade o la saga Virtua Fighter. Sin embargo todo esto eran meros acercamientos ya que al fin y al cabo los combates se desarrollaban casi siempre en 2 D con alg¨²n que otro cambio ocasional hacia dentro o hacia fuera del escenario. Pero con DC lleg¨® el cambio definitivo al mundo de la tridimensionalidad personificado en el sorprendente Power Stone. Un a?o despu¨¦s nos llega su secuela, con un concepto similar al de la primera parte aunque profundizando m¨¢s si cabe en las 3D.

Para los que no hay¨¢is escuchado nada acerca de este juego, algo bastante extra?o, os explicaremos un poco de qu¨¦ va la cosa. En el universo de Power Stone existen unas piedras m¨¢gicas que transforman a su poseedor en un poderoso alter ego. Con la transformaci¨®n ganamos nuevos poderes y habilidades como la de lanzar ondas vitales o similares. La gracia est¨¢ en que es complicadete hacerse con las piedras por su importancia, as¨ª que las peleas se transforman en una loca persecuci¨®n en la que todo vale: lanzar objetos, usar alguno de los m¨¢s de 120 items disponibles, hacer combos, todo para conseguir la ansiada transformaci¨®n que nos d¨¦ poder durante un peque?o periodo de tiempo.

En Power Stone 2 no estamos hablando de una secuela propiamente dicha, sino m¨¢s bien de un cambio en el concepto original que ha evolucionado desde un arcade de lucha adentr¨¢ndose en el terreno de los beat'em ups. Es como si estuvi¨¦ramos en una combinaci¨®n perfecta entre Final Fight y Soul Calibur con alguna pincelada de aventura. Quiz¨¢ lo m¨¢s parecido que haya aparecido hasta la fecha sea el Guardian Heroes en su modo versus, gran juego que apareci¨® hace unos a?os para la malograda Saturn.

Lo primero que salta a la vista de los mismos es su solidez. Los escenarios son los m¨¢s grandes que se recuerdan en un juego de lucha, no s¨®lo por el descomunal tama?o de la zona de batalla, sino por la posibilidad de entrar a distintas zonas. Por ejemplo, uno de los combates se desarrolla en un avi¨®n que finalmente acaba destruido de forma que el resto de la lucha se desarrolla en una fren¨¦tica ca¨ªda libre para finalizar el combate en el suelo.

La cifra inicial no es demasiado grande, aunque con el tiempo ganaremos nuevos lugares donde soltar adrenalina.

Los efectos visuales tambi¨¦n son de lo lindo. La armas de fuego y las magias desencadenan enormes explosiones y juegos de luz que dan un toque muy fantasioso a los combates. A veces parece que estemos viendo un cap¨ªtulo de Dragon Ball por la cantidad de ataques m¨¢gicos que llegaremos a ver. A esto tambi¨¦n contribuye la marcada est¨¦tica manga de la saga, algo muy presente en el dise?o de los personajes y en las escenas a las que accedemos tras acabar el juego.

Tanta inmensidad y grandeza tiene un peque?o pero por contra. Con el enorme esp¨¦ctaculo visual que discurre ante nosotros a veces la accion se vuelve confusa y perdemos de vista a nuestro luchador. No tardamos mucho en recuperar su posici¨®n pero es algo que molesta un poco.

A decir verdad las melod¨ªas se limitan a acompa?ar la acci¨®n. El tono general es ca?ero para animar m¨¢s la batalla, pero es que estaremos tan ocupados mientras jugamos que apenas tendremos tiempo para ponernos a escuchar los temas. En los escasos momentos de respiro que nos da el juego s¨ª llegaremos a apreciar la variedad y la buena composici¨®n de los temas que en su conjunto forman una banda sonora muy completa.

No son especialmente brillantes pero s¨ª destacan por su enorme cantidad. Los personajes tienen sus grititos y adem¨¢s la mayor¨ªa de las armas tienen su sonido propio. En definitiva cumplen su funci¨®n con creces y acompa?an muy bien el despliegue de efectos visuales.

El control permanece intacto, as¨ª que contaremos con la misma configuraci¨®n que en la primera parte. Si algo es bueno, ?para qu¨¦ cambiarlo?. Tenemos los cuatro botones que nos permiten dar patadas, pu?etazos, saltar, coger, hacer llaves, lanzar cosas y usar armas. Los gatillos son combinaciones de los cuatro botones que usaremos fundamentalmente para realizar las magias.

Todo esto que a lo mejor suena un poco complejo, se traduce en un control sencillo e intuitivo como pocos. Ya ver¨¦is que despu¨¦s de diez minutos ya domin¨¢is a la perfecci¨®n los controles.

La cantidad de luchadores que tendremos a nuestra disposici¨®n no ser¨¢ como para tirar cohetes, pero tampoco se nos har¨¢ corta. El plantel est¨¢ formado por doce personajes en total, estando entre ellos ocho de la primera parte a los que se han incorporado cuatro nuevos personajes de estilos de lo m¨¢s variopinto: un cocinero, un vaquero, un ni?o y una chica que va golpeando a a sus rivales a paraguazos.

Los cambios m¨¢s notables en jugabilidad se han producido en lo referente a las piedras y a las transformaciones. Ahora podr¨¢ haber m¨¢s de un personaje transformado a la vez, y, si en la primera parte transformarse era sin¨®nimo de victoria, ahora no lo es. Cuando nos transformemos tan solo mejoraremos un poco nuestras habilidades, as¨ª que har¨¢n falta muchas transformaciones para llegar a ganar con relativa facilidad.

Pero estos cambios anteriores se quedan en casi nada cuando llegamos a la verdadera NOVEDAD en esta entrega, la posibilidad de jugar partidas a cuatro jugadores. Si con dos las cotas de diversi¨®n eran grandes, ahora ya os pod¨¦is imaginar la que se forma cuando jug¨¢is cuatro a la vez. Es la locura total, una experiencia comparable al jugar con cuatro al Virtua Tennis o al Mario Kart, por poner un par de ejemplos.

Por fortuna para nosotros esta posibilidad no se reduce al modo versus, sino que tambi¨¦n dispondremos de ella en el modo aventura o arcade, aunque con limitaciones porque despu¨¦s de cada combate s¨®lo sobreviven dos, as¨ª que hay que estar muy listo para que al menos sean siempre dos jugadores humanos los que continuen. La compenetraci¨®n se ve incrementada porque antes de que un personaje muera disponemos de unos segundos para cederle algo de nuestra energ¨ªa, por lo que en los malos momentos el compa?erismo es algo que debe aflorar para el ¨¦xito de la empresa.

Estos son los modos que est¨¢n presentes en el GD:

Arcade: En esta opci¨®n tenemos el mismo juego que arras¨® en los salones recreativos hace relativamente poco. Avanzamos siguiendo la trama argumental hasta salir victoriosos del castillo.

Aventura: Es similar al modo Arcade, pero ofrece nuevas posibilidades.

Versus: Como os pod¨¦is imaginar aqu¨ª es donde el juego alcanza su apogeo con cuatro jugadores. Lo ¨²nico que hay que hacer es repartir mamporros a toda leche hasta que s¨®lo quede uno en pie.

Especiales: Esta categor¨ªa nos la hemos sacado de la manga para agrupar las opciones m¨¢s originales del juego como la sala de vestir, en la que nos probaremos los nuevos modelitos de los personajes, la posibilidad de crear items o la tienda, que probablemente sea el elementeto que m¨¢s alarga la vida del GD. A medida que jugamos ganamos puntos y con ellos podemos comprar nuevos items. Pese a que esto mejora mucho las posibilidades con respecto al original, nos queda la impresi¨®n de que a¨²n se podr¨ªa haber hecho algo m¨¢s con los modos de un s¨®lo jugador.

Hay que reconocer que Capcom ha hecho un buen trabajo con Power Stone 2, no s¨®lo por haber mantenido el mismo buen nivel de la primera parte sino por haber introducido con mucho ¨¦xito cambios bastante sustanciales. Si os gustan los juegos de lucha os garantizamos que esta es una compra segura en cuanto a capacidad de diversi¨®n, sobre todo si vas a jugar con tus amigos o tus hermanos. Adem¨¢s su particular concepto de lucha hace que no compita directamente con los grandes del g¨¦nero (Soul Calibur y Dead or Alive 2) sino que se desplace a un terreno algo m¨¢s cercano al beat'em up. Por ello si eres un purista de los juegos de lucha quiz¨¢ te defraude, en caso contrario es una opci¨®n muy a tener en cuenta.