Taz Express
El "remolino destructor"
Zed Two ha realizado un buen trabajo. Aunque est¨¦ sea el en¨¦simo juego de plataformas que aparece en Nintendo 64, y no est¨¦ al nivel de las joyas de la gran N (Super Mario, Donkey Kong...), no merece un mal calificativo.
No es la primera vez que una compa?¨ªa trae un carism¨¢tico personaje de dibujos animados a la Nintendo 64, y por lo general (South Park, Tarzan, Toy Story...), el resultado nunca ha resultado ser espectacular. Esta vez, de la mano de Infogrames, nos llega un cartucho que no debe pasar tan desapercibido para nuestros ojos. Aprovechando los ya cl¨¢sicos y divertidos personajes de "la Warner", se nos propone todo un reto: Controlar al desenfrenado Taz.
Nuestra peluda y rechoncha esposa est¨¢ cansada de traernos cervezas al sof¨¢, y nos ha obligado a aceptar un trabajo de repartidor, un tanto movidito, pero que seguro vendr¨¢ muy bien a nuestro protagonista. La historia nos situar¨¢ en la Tazmania tan t¨ªpica de los "cartoons", aunque ya ha dejado de ser una gran selva y podremos encontrarnos con ciudades de grandes rascacielos, desiertos, ranchos, bosques, y hasta carreteras donde, y mira por donde, nos espera Willy el Coyote (ahora ya sabemos que ese bello e interminable paraje est¨¢ en Tazmania, mira por donde :D)...
En cada escenario tendremos la misi¨®n de encontrar el paquete y despues llevarlo a su destino, pero teniendo cuidado con los malos-malisimos del calibre de Marvin el marciano o el Coyote (el correcaminos parece que se ha tomado un respiro), quienes intentar¨¢n, por todos los medios, arrebatarnos nuestro preciado paquete, no sabemos con que intenci¨®n, pero lo har¨¢n indiferentemente...
Todo est¨¢ muy bien ambientado al estilo de la serie, pero el juego no acaba de atraer del todo. Resulta engorroso, y aunque al principio atraiga mucho, es demasiado mon¨®tono para adultos, y demasiado complicado para los m¨¢s peque?os. Aunque, quiz¨¢s, por su ambientaci¨®n y colorido, sea m¨¢s apto para estos ¨²ltimos.
GRAFICOS
Muy irregulares. Algunas fases lucen explendidamente, mientras que otras, los escenarios est¨¢n muy vacios y apenas hay cambios de plataformas o niveles. Y a los enemigos les pas¨¢ pr¨¢cticamente lo mismo Taz y algunos personajes m¨¢s poseen animaciones muy vistosas, pero otros parecer¨¢n que se han escapado de un Atari XD. Taz est¨¢ muy bien recreado en todos sus movimientos, especialmente el tornado, en el que un infame torbellino peludo aparecer¨¢ en pantalla, pudiendo destruir todo aquello que se encuentre por delante, haciendo un poco m¨¢s grandes los niveles y variando el contenido de ¨¦stos. En general, muy buenos, aunque discordantes y simplones.
M?SICA Y FX
Es lo que m¨¢s destaca de todo el juego. La m¨²sica es la cl¨¢sica de los dibujos Warner Bros, sin profundadidad, pero muy agradable al oido. Cada escenario var¨ªa la partitura, pero no la melod¨ªa. Con respecto a los Fx, quedan excepcionales los rugidos de Taz, especialmente cuando ejecuta el tornado, que parece que estamos presenciando un cap¨ªtulo en toda regla. Si a esto le sumamos el ruido que hace al destruir el escenario, el que producen los coches, botones, compuertas... recrean un ambiente muy digno de los grandes del g¨¦nero.
JUGABILIDAD
Como todo juego de plataformas, la jugabilidad es lo m¨¢s importante, ya que, por lo general, al carecer de un argumento digno de Hollywood, necesitan que el control sumerja al jugador en escena. Y este es el punto d¨¦bil de Taz Express. Al principio el control ser¨¢ muy sencillo de usar, y las c¨¢maras no dar¨¢n ning¨²n problema. Pero despu¨¦s, ese mismo control ser¨¢ mon¨®tono y aburrido, haciendo que el ¨²ltimo nivel pueda parecer el primero y viceversa. No es que sea malo, sino que resulta un tanto limitado. Aunque eso de tener que ir a buscar el paquete y que los enemigos puedan arrebatarnolo, le da un poco m¨¢s de vidilla al cartucho, que aunque no aburra, no engancha.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.