?Chuletas de cerdo a la brasa?

-25 misiones supuestamente hilarantes para un solo jugador
--Modos multijugador para hasta 4 locos "cerdicidas"
40 armas pesadas y accesorios para matar al marrano del vecino. Incluye aparatejos tan "ex¨®ticos" como lanzallamas, tanquetas, torretas, etc.
-Tu ej¨¦rcito podr¨¢ promocionar si ganas puntos al vencer al contrario tras cada misi¨®n. As¨ª los soldados rasos alcanzar¨¢n la condici¨®n de paracaidistas, m¨¦dicos, ingenieros, etc... pero seguir¨¢n siendo cerdos. Oh, vaya.

GRAFICOS:
Sosos, texturas planas, bailadoras y repetitivas. Escenarios simplones de geometr¨ªa bastante elemental y modelos de cerdos poligonales m¨¢s bien cuadradotes. Ademas el aspecto est¨¦tico final del juego es de infantil cuanto la realidad es m¨¢s bien diferente debido a la alta violencia que contiene el juego y sobre todo a los comentarios que en ocasiones son bastante fuertes.

MUSICA:
Bastante buena. Si habr¨ªa que destacar un aspecto sobre los dem¨¢s en este mediocre juego ser¨ªa precisamente el apartado musical. Arreglos cuidados y melod¨ªas interesantes que acompa?an muy bien la acci¨®n mientras "cascamos" cerdos y los convertimos en paletillas preparadas para el consumo masivo.

SONIDO FX:
Tiros, explosiones, granadas, etc. quedan totalmente eclipsados por las voces del comentarista. Expl¨ªcitas a m¨¢s no poder y totalmente de acuerdo con el esp¨ªritu que domina el juego. En m¨¢s de una ocasi¨®n pensar¨¢s que el comentarista se ha pasado un poco con la dureza de sus palabras. Por cierto, para el que le interese las voces las ha puesto un tal Rik Mayall, quien parece dominar el doblaje de los videojuegos.

JUGABILIDAD:
Poco que hacer y mec¨¢nica repetitiva. El control de los cerdos no es complicado pero la maniobra de apuntar al contrario ya es otra cosa. Ahora no tenemos un escenario en dos dimensiones delante nuestra. Tenemos que pensar en 3D y eso no es f¨¢cil cuando se trata de calcular el ¨¢ngulo perfecto para que una granada caiga en el grasiento cuerpo de un contrario. Adem¨¢s los cerdos no paran de moverse por el espacio con lo que la cosa se complica hasta l¨ªmites insospechados. Una ayudita en este sentido no habr¨ªa venido nada mal. Por otra parte las misiones son siempre las mismas y los escenarios cambian m¨¢s bien poco siendo los primeros los mejores y los ¨²ltimos los m¨¢s horribles que hayas visto jam¨¢s para un juego de estrategia. Islas sin lugares donde esconderte, descampados enormes donde solo te espera la muerte o ausencia de desniveles acusados donde podr¨ªas haber organizado una buena barbacoa con el enemigo al prepararle una trampa.

CONCLUSI?N:
El caso es que ni la historia es buena, ni las armas son espectaculares, ni los cerdos nos llegan a entusiasmar en exceso como para darle una oportunidad a MeG. La mec¨¢nica del juego se limita a ofrecernos un escenario donde nuestro grupo de puercos "pseudo" militares se enfrenten estilo kamikaze contra la "pseudo" inteligencia de los cerdos comandados por la CPU de la Playstation. Y ya est¨¢. No es m¨¢s que el pasar de unos turnos de 60 segundos, escogiendo un arma entre las que nos ofrece el programa como la escopeta o el bazooka. Tambi¨¦n podremos luchar cuerpo a cuerpo contra otro gorrino observando alucinados como se les van cayendo a cachos partes del cuerpo.. hummm... si nosotros andar¨ªamos por ah¨ª vaya barbacoa que organizar¨ªamos. Si, y es que de lo poco que nos ofrece Marranos en Guerra es de unas risas al ver como se despedazan los marranos entre ellos, como se desplazan mas lentos por el pobre escenario al estar heridos o te desternillas cuando la explosi¨®n de uno de tus cerdos acaba con la vida de alg¨²n enemigo que pasaba cerca tuya...