Spirit of Speed: 1937
- PlataformaDC7
- G¨¦neroConducci¨®n
- DesarrolladorBroadsword Interactive
- Lanzamiento18/06/2000
- TextoIngl¨¦s
- VocesIngl¨¦s
Spirit of Speed: 1937
En 1906 el French Automobile Club promovi¨® su primera carrera de GP que transcurr¨ªa sobre un trazado de 64 cerca de Le Mans. 32 (treinta y dos) coches tomaron la salida y s¨®lo 11 (once) llegaron a la l¨ªnea de meta.
En 1906 el French Automobile Club promovi¨® su primera carrera de GP que transcurr¨ªa sobre un trazado de 64 cerca de Le Mans. 32 (treinta y dos) coches tomaron la salida y s¨®lo 11 (once) llegaron a la l¨ªnea de meta. El ganador conduc¨ªa un Renault que equipaba ruedas Michel¨ªn, las cuales le permit¨ªan hacer un cambio de rueda, en caso de pinchazo, en 3 (tres) minutos y no en 15 (quince) como lo hac¨ªan las de otras marcas
Spirit of Speed: 1937 |
El circuito de Monza, situado en Italia, es uno de los que tienen m¨¢s solera dentro de el mundillo de la F¨®rmula 1. Desde que en 1922 fue inaugurado, ha sufrido muchos cambios y modificaciones, pero la carga hist¨®rica que encierra lo convierte, por derecho propio, en uno de los m¨¢s carism¨¢ticos.
Es un circuito extraordinariamente r¨¢pido, como lo demuestra el hecho de que en 1971 cinco coches alcanzaron la meta en el mismo segundo. Lo cual lo convierte tambi¨¦n en un circuito peligroso, con m¨¢s de 20 muertes de pilotos a sus espaldas, entre ellos Wolfgang von Trips o Ronnie Peterson entre otros.
Pero la verdadera fascinaci¨®n por Monza surgi¨® cuando las carreras de F¨®rmula 1 significaban algo m¨¢s que una guerra comercial de cifras y ventas. Surgi¨® cuando los b¨®lidos eran cacharros met¨¢licos que m¨¢s parec¨ªan balas que veh¨ªculos propiamente dichos.
Spirit of Speed: 1937 |
Y ese es el "esp¨ªritu" que pretende recuperar este juego de Broadsword Int. Un viaje al comienzo de la fiebre del automovilismo, a la pura y dura sensaci¨®n de velocidad sin m¨¢s defensa que un raqu¨ªtico casco y unas gafas de piloto, a las carreteras mal asfaltadas y a los baches a "tutipl¨¦n".
GR?FICOS
Este es el apartado m¨¢s notable del juego Los muchachos de Brodsword se ha currado unas recreaciones de los b¨®lidos de aquella ¨¦poca que todos los amantes de los juegos de coches sabr¨¢n valorar en su excepcional medida.
Coches como los Auto Union (modelos C o D) que corr¨ªan a 170 mph. y que dispon¨ªan de 5 velocidades, o los Bugatti, uno de los m¨¢s populares y que alcanzaban las 140 mph con sus 4 velocidades, pasando por los Dusenber, construidos por Count Trossi para la escuder¨ªa Ferrari y que alcanzaban las 150 mph. con sus 4 velocidades, o los Alfa Bimotore, que fueron dise?ados para competir directamente con los Mercedes y los Auto Union, y que alcanzaban las 205 mph. con s¨®lo 3 velocidades. Todos ellos gozan de una recreaci¨®n sublime, que cuenta con cincos vistas distintas a la hora de jugar, entre las que se encuentra la c¨¢mara en primera persona que nos muestra el salpicadero de cada uno de estos modelos, donde destacan sobre manera los espejos retrovisores de alguno de los modelos. Todo un lujo de dise?o.
Spirit of Speed: 1937 |
Pero el aspecto gr¨¢fico no se detiene ah¨ª, sino que continua con la ambientaci¨®n de los circuitos y los decorados. Conduciremos en de los m¨¢s grandes y emblem¨¢ticos circuitos de la historia (hasta aquella fecha).
Pocos hay que transcurran por circuitos propiamente dichos y concebidos como tal: El circuito alem¨¢n de Avus, con su forma oval y sus curvas peraltadas 43 grados; el circuito ingl¨¦s de Brooklands, con sus curvas de 90 grados; el circuito de Montana, en USA, simple, corto (2 km.), oval; o el m¨¢s emblem¨¢ticos de todos: el circuito Roosevelt, de 4 millas de longitud, con curvas muy ajustadas.
Spirit of Speed: 1937 |
Otros, en cambio, discurren por trazados que mezclan zonas de circuito con tramos de carretera normal. Es el caso del m¨ªtico circuito italiano de Monza, de 7 km. de longitud y famoso por sus chicanes; o el circuito franc¨¦s de Pau, que transcurre por el coraz¨®n de los Pirineos durante los 2,7 km. que tiene su trazado; o el famoso circuito ingl¨¦s de Domington, completamente hecho a base de carretera con 5 km. de longitud.
Nada del otro mundo. Pasa por el juego sin pena ni gloria. Lo importante son los b¨®lidos y las carreras. Tiene m¨¢s pinta de pel¨ªcula muda que de juego de carreras.
Spirit of Speed: 1937 |
Los efectos de los chirridos de las ruedas est¨¢n fuera de toda duda. Por menos de un duro ya se est¨¢n quejando, ?y eso que a veces no pasamos de los 50 km. por hora!
Cada uno de los coches tiene su propio comportamiento en el circuito, diferentes respuestas f¨ªsicas y distintos modelos de amortiguadores. Y si ya de por s¨ª se hac¨ªa dif¨ªcil controlar estos cacharros, tendremos que tener en cuenta el tipo de ruedas que "calzamos" a nuestro veh¨ªculo, as¨ª como los frenos, etc.
A todo ello se une la desesperante aceleraci¨®n que tienen la mayor¨ªa. Lo mejor es no darse ning¨²n porrazo, porque como tengamos que volver a coger velocidad... llegamos antes a pie.
Spirit of Speed: 1937 |
El control es un tanto "rocoso", lo que corresponde al tipo de coches que tenemos que conducir. Y esto puede ser que fuese as¨ª, y que el realismo del juego sea "cum laude", o que les haya salido "demasiado" realista el "engine".
Por lo dem¨¢s tendremos las opciones de siempre en este tipo de juegos.
Es un juego que basa su poder¨ªo en el apartado gr¨¢fico, recreando una ¨¦poca del automovilismo que nadie hab¨ªa tocado antes, pero con el acierto de hacerlo con el nivel necesario para encandilar los amantes de este deporte.
Spirit of Speed: 1937 |
Si est¨¢s harto de prototipos futuristas, de cambios autom¨¢ticos integrados en el volante, de suspensiones inteligentes, de motores ¨²ltimo modelo, carrocer¨ªas aerodin¨¢micas y lo ¨²ltimo en seguridad tanto activa como pasiva, tu juego es Spirit Of Speed: 1937.
Un viaje al pasado, a los comienzos del automovilismo de competici¨®n, cuando los b¨®lidos eran aut¨¦nticos monstruos de la ingenier¨ªa automovil¨ªstica y apenas poblaban nuestras carreteras.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.