Risk 2
- PlataformaPC6.8
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorMicroprose
- Lanzamiento01/01/2000
- TextoIngl¨¦s, Franc¨¦s
- VocesIngl¨¦s, Franc¨¦s
La carga de la caballer¨ªa pesada
Version para PC del famoso juego de estrategia Risk II, con muchas m¨¢s opciones y posibilidades
Nos encontramos en el a?o 1812, soplan fuertes vientos de guerra. Ondean las banderas, los estandartes y las plumas de los esbeltos e inc¨®modos sombreros de la caballer¨ªa, en el horizonte, entre el pesado humo de los mosquetes y el fulgor de los ca?ones, redoblan los tambores. La armada de Napole¨®n avanza inexorablemente hacia la creaci¨®n del imperio m¨¢s grande jam¨¢s visto por la humanidad, hacia la dominaci¨®n global.
Como Comandante en Jefe de un gran ej¨¦rcito, debes establecer alianzas a tu conveniencia, conquistar territorios y continentes, reforzar batallones en vanguardia cruzando a su vez las l¨ªneas enemigas con tus gloriosas huestes. S¨®lo un imperio emerger¨¢ victorioso. Un imperio que perdurar¨¢ en el tiempo.
Esta vez, de ti depende que sea el tuyo...
Desde que los ordenadores disponen de una potencia de c¨¢lculo brutal, m¨¢s o menos coincidiendo con el auge de los juegos en tiempo real, la conversi¨®n a ordenador de un "Wargame" permite a los dise?adores simplificar la mec¨¢nica del juego, dejando que sea el ordenador el que realice los c¨¢lculos, y restrinja el juego conforme a las normas. Por contra, la posibilidad de que el jugador pueda desentenderse de complejos c¨¢lculos y del conocimiento exhaustivo de un mont¨®n de reglas, puede incitar a los dise?adores y programadores a complicar el juego original, quiz¨¢ en un af¨¢n de hacerlo m¨¢s completo, dando una vuelta de tuerca m¨¢s. Existe, de esta forma, el peligro de que los dise?adores pierdan el norte, y el juego su personalidad intr¨ªnseca original. Este fue un error en el que cay¨® la anterior versi¨®n, y parece que esta vez se han esforzado por no repetirlo.
Podr¨ªamos calificar al Risk, como el m¨¢s simple de los Wargames de tablero existentes; es por tanto un juego basado inherentemente en turnos. Las reglas del juego son ciertamente simples, no hay m¨¢s cera de la que arde, y cualquier a?adido resultar¨ªa superfluo, a mi parecer.
Esta vez, Microprose ha llevado a cabo una buena r¨¦plica del original Risk de tablero, y de su mec¨¢nica; recre¨¢ndose en la est¨¦tica y en diversas interesantes opciones. A¨²n as¨ª, no han podido sustraerse a la tentaci¨®n de crear un juego paralelo, con una mec¨¢nica diferente (aprovechando las posibilidades del ordenador), al igual que ya lo hicieran en la versi¨®n anterior (un nefasto experimento) si bien, en esta ocasi¨®n el resultado ha sido mucho m¨¢s satisfactorio, conservando en gran medida el esp¨ªritu original del Risk.
El juego rezuma por los cuatro costados el inter¨¦s de los dise?adores en hacer las cosas lo mejor posible; pero a su vez son evidentes ciertos detalles y peque?os fallos que denotan la premura con que han tenido que sacar al mercado Risk II. Un buen ejemplo de ello es la diversidad de prestaciones, animaciones y sonidos de efectos atmosf¨¦ricos presentes en la versi¨®n alfa, y que se han eliminado de la comercial.
Al empezar a instalar el juego, tendremos que escoger uno de los cuatro idiomas disponibles: ingl¨¦s, franc¨¦s, alem¨¢n y holand¨¦s; no existe por tanto versi¨®n en espa?ol. Introducidos en la ¨¦poca de la acci¨®n vemos las pantallas de los men¨²s, extremadamente preciosistas, simples, con una interfaz muy clara y concisa, adecuada para la ambientaci¨®n del juego.
B¨¢sicamente, el Risk II, al igual que predecesor, tiene dos modos de juego completamente diferentes, que lo convierten en dos juegos distintos: El Risk Cl¨¢sico, y el novedoso Same-Time Risk. Mientras que en el primero cada jugador efect¨²a todas las fases de un turno completo de una vez, y un jugador detr¨¢s de otro; en el Risk Simult¨¢neo todos los jugadores efect¨²an cada una de las fases alternativamente, esto es, diplomacia, refuerzos y planificaci¨®n de ataques, resoluci¨®n de batallas, y movimientos t¨¢cticos o reorganizaci¨®n. Puesto que pueden darse m¨²ltiples combinaciones de combates mutuos, ¨¦stos se resuelven seg¨²n un estricto orden: dos territorios que se ataquen mutuamente a la vez, un territorio atacado desde otros sean o no del mismo bando, un territorio atacado desde otro, disputa de un territorio ya perdido por el defensor entre dos jugadores atacantes, y la incursi¨®n o ataque desde un territorio enemigo en el caso que sea conquistado por un ataque anteriormente planificado.
El modo de juego Risk Simult¨¢neo, complica bastante las cosas, cada jugador efect¨²a su estrategia en sus respectivas fases, y todos observan los resultados simult¨¢neamente. Aqu¨ª no vale atacar indefinidamente y fortificarse exclusivamente en las fronteras. Al principio resulta algo confuso: no tienes claro d¨®nde est¨¢n las tropas, y puedes ir barriendo una zona y col¨¢rsete el enemigo hacia un territorio aparentemente seguro; adem¨¢s no puedes echarte atr¨¢s, una vez hayas planificado los ataques, alea jacta est.
Tanto en el modo de juego del Risk Cl¨¢sico como en el Risk Simult¨¢neo, la victoria se obtiene de un ¨²nico modo, la conquista: la diplomacia puede usarse temporalmente s¨®lo como treta. Los diferentes objetivos pueden ser la dominaci¨®n de un porcentaje del mundo 60, 80 o el 100%; una misi¨®n determinada y desconocida para los dem¨¢s jugadores; o la conquista de un n¨²mero determinado (variable seg¨²n el n¨²mero de jugadores) de Capitales manteniendo la propia.
Junto a la usual vista, tipo mapamundi, se da la opci¨®n tambi¨¦n de ver el globo terr¨¢queo tridimensionalmente que se puede girar alrededor del eje. ?sta, junto a la posibilidad de hacer un zoom en ambos sistemas de representaci¨®n, son caracter¨ªsticas que a la hora de jugar, no sirven para gran cosa. M¨¢s a¨²n, cuando se desarrollan los combates, el juego no autoenfoca el mapa, lo que las deja totalmente in¨²tiles. Adem¨¢s se ha prescindido de la animaci¨®n tipo zoom hac¨ªa los territorios cuando se visualiza el globo terr¨¢queo. La barra del desplazamiento del cuadro de cambio de cartas, no se distingue del fondo; y el resultado sacado con los dados, cuando pierdes, no se aprecia bien.
Existen indicios de un primigenio e incipiente Risk, descrito en la antigua Roma por Plutarco, quien pone en boca de Caesar, la frase: "la suerte est¨¢ echada". Posteriormente, m¨¢s documentada est¨¢ la existencia de un juego precursor del Risk durante el renacimiento. Pero en realidad, es Albert Lamorisse el padre del juego, tal y como lo conocemos hoy en d¨ªa, que ¨¦l denomin¨® "La conquista del mundo" (y ambientado en tiempos Napole¨®nicos), fue adquirido por Parker Brothers en verano de 1957, y publicado con reglas al gusto americano en 1959.
Despu¨¦s de 40 a?os, millones de juegos vendidos, innumerables variaciones locales en las normas, distintas ediciones, y algunas peque?as versiones inform¨¢ticas no oficiales (como el genial e imitado Risk para Macintosh de Tone Engel, de 1986); y debido a la absorci¨®n de Parker Brothers, Hasbro Interactive (la corporaci¨®n es due?a de cuasitodos los juegos de mesa anteriormente mencionados), saca al mercado hacia 1997 la primera versi¨®n inform¨¢tica oficial del juego; bastante desafortunada por cierto.
El manual refleja una descripci¨®n del car¨¢cter de los generales de IA, y diversos consejos de los integrantes del equipo de desarrollo. Toda estrategia se resume en dos: Prot¨¦gete s¨®lo a ti mismo, y aniquilaos los unos a los otros sin tener en cuenta lo pactado.
Se echa de menos una mayor utilizaci¨®n del teclado. La obligaci¨®n de pinchar siempre en el lugar adecuado con el rat¨®n resulta bastante inc¨®modo, cuando bastar¨ªa con pulsar Intro, por ejemplo. Tampoco es f¨¢cil posicionar todos los ej¨¦rcitos a un tiempo. El hecho de tener que pinchar una y otra vez en la opci¨®n: "no volver a mostrar este mensaje", se hace pesad¨ªsimo. La posibilidad de acelerar los combates con la barra espaciadora, es insuficiente. En el modo Risk Cl¨¢sico, cuando invades un territorio te obliga a pasar un m¨ªnimo de tropas igual al n¨²mero de dados de la tirada, y otras veces a dejar dos tropas en el territorio conquistador, sin raz¨®n aparente. Tampoco entiendo por qu¨¦ s¨®lo permite un movimiento t¨¢ctico por turno.
Ahora llegamos al punto m¨¢s delicado: las partidas multijugador. Podr¨ªan realizarse mediante Internet, o en una red local (LAN). El servidor de partidas MSN de Microsoft es funcional y elegante; se empiezan las partidas sin problemas, el juego dispone de una peque?a regi¨®n destinada a chatear, puedes escoger los jugadores que te interesa que reciban los mensajes, establecer alianzas mediante la interfaz diplom¨¢tica, todo sobre ruedas. Pero, irremediablemente cuando han sido eliminados dos o tres jugadores, la partida se cuelga. De tal manera, que de las innumerables partidas que empec¨¦ en ambos modos de juego (con 512KBits-ADSL), no consegu¨ª terminar ninguna.
Pero si lo quieres saber todo sobre el mundillo del Risk, grupos de noticias, asociaciones, torneos, libros, y mucho m¨¢s, puedes visitar esta estupenda p¨¢gina italiana http://www.ascu.unian.it/~bepi/risiko/index_e.html
Recomendado :
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Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.