Matar por juego
Internet y los videojuegos, especialmente los de rol, vienen siendo v¨ªctimas de los ataques sin piedad de la casi totalidad de los medios de comunicaci¨®n a la m¨¢s m¨ªnima oportunidad. Cada vez que algo ocurre no se sabe c¨®mo o no hay un culpable claro de un suceso ya sabemos qui¨¦n termina siendo el socorrido ¨²ltimo responsable.
Internet y los videojuegos, especialmente los de rol, vienen siendo v¨ªctimas de los ataques sin piedad de la casi totalidad de los medios de comunicaci¨®n a la m¨¢s m¨ªnima oportunidad. Cada vez que algo ocurre no se sabe c¨®mo o no hay un culpable claro de un suceso ya sabemos qui¨¦n termina siendo el socorrido ¨²ltimo responsable. Veamos los pen¨²ltimos ejemplos.
En el dram¨¢tico caso del joven murciano que asesin¨® a su familia sin causa aparente por lo visto no existe suficiente morbo como para incrementar las ventas de peri¨®dicos y la audiencia de espacios radiof¨®nicos con la habitual cr¨®nica del suceso. As¨ª que alguien se puso a rebuscar bajo las alfombras para que dicho suceso no resultara tan habitual y por fin dio con su hueso: 'jugaba al Final Fantasy VIII'. '?Oh estupendo! Tambi¨¦n salen espadas raras y se le puede llamar... ?c¨®mo se dec¨ªa eso tan de moda?... ah s¨ª, juego de rol', pens¨® seguramente el periodista de turno. Ahora ya hab¨ªa algo m¨¢s o menos nuevo, bastante desconocido en general y con un halo cuasim¨ªstico como para que resultara llamativo a la gran mayor¨ªa de lectores/oyentes. La noticia quedaba mucho m¨¢s espectacular y adem¨¢s se presta a escribir otra serie de art¨ªculos sobre la violencia en los videojuegos, lo pernicioso de algunos de ellos para nuestros j¨®venes, inocentes y tiernos infantes y lo bien que lo estamos haciendo al contarlo para salvar de este peligro encubierto que amenaza la salud mental de nuestra indefensa sociedad. Y de paso tenemos resueltas las tertulias de toda la semana.
La mayor parte de la prensa ha seguido la peligrosa senda de simplificar al m¨¢ximo las posibles causas desencadenantes de este suceso. Por lo visto ning¨²n medio de comunicaci¨®n considera de inter¨¦s ni se ha parado a analizar todo lo que rodea la vida de este chaval: car¨¢cter, colegio, amistades, familia, vecindario, gustos televisivos y cinematogr¨¢ficos, afici¨®n a las artes marciales... y mientras tanto menos mal que la polic¨ªa y sus expertos hablaban con prudencia; manifestando que no era posible dar una explicaci¨®n oficial sobre lo que pudo llevar a este muchacho a terminar con toda su familia hasta que se le interrogara y fuera reconocido por un psiquiatra. La prensa ya hab¨ªa encontrado un atajo y ten¨ªa el origen de todos los males clar¨ªsimo: un videojuego. En fin, a m¨ª me parece normal que a quien le gusten las katanas si adem¨¢s le gustan los videojuegos lo l¨®gico es que disfrute con un videojuego en el que se utilicen katanas.
Volviendo al caso concreto que nos ocupa desde luego lo m¨¢s probable es que el origen del problema se encuentre en algo tan l¨®gico como una enfermedad mental preexistente y no haya que darle muchas m¨¢s vueltas. Existen enfermedades, como por ejemplo la esquizofrenia, en la que los enfermos aseguran recibir mensajes del televisor o escuchan voces en su cabeza para ellos tan reales como cuando una persona sana escucha la radio. Esa es su enfermedad y su tragedia. Los mensajes suelen ser de car¨¢cter religioso y seg¨²n cada caso aseguran que hablan con Dios y cosas por el estilo. En funci¨®n de lo que digan esos mensajes se puede cometer cualquier barbaridad pero eso no es culpa de la televisi¨®n ni del enfermo, que bastante tiene con padecer su terrible enfermedad y con la tragedia a?adida de darse cuenta a posteriori de lo que haya podido hacer. No creo en absoluto que el uso de videojuegos m¨¢s o menos violentos sea la ¨²nica causa de lo sucedido. Eso es una simplificaci¨®n brutal de la realidad. Concediendo mucho podr¨ªa ser otro grano de arena m¨¢s que contribuyera a aumentar un desequilibrio preexistente.
Despu¨¦s parece que le ha tocado el turno a la Semana Santa sevillana. Por lo visto todo el mundo que asist¨ªa a las procesiones sali¨® corriendo presa del p¨¢nico. Las autoridades no terminan de dar una versi¨®n oficial definitiva, m¨¢s bien todo lo contrario, y andan contradici¨¦ndose: que si varios grupos de alborotadores perfectamente organizados, que si solamente una persona armada con un cuchillo, que si alguien se puso a gritar sin m¨¢s... y para terminar de arreglarlo la prensa ya se ha buscado otra explicaci¨®n, la socorrida. Ojo que vienen curvas. Por lo visto en una pel¨ªcula suced¨ªa algo id¨¦ntico y alguien, tal que 'X', ha oido hablar a unos j¨®venes sobre un supuesto juego de rol y que pondr¨ªan en pr¨¢ctica lo visto en la pel¨ªcula o no s¨¦ qu¨¦ historia de miedo que se han montado otra vez. Al final, si les damos el tiempo suficiente, a partir de un rumor sin contrastar terminar¨¢n por convencer a media Espa?a de que existe un videojuego en el que se dan puntos por perseguir a los nazarenos por la calle y m¨¢s puntos extra si se les aplasta el capirote con un mazo de hierro. Hasta es posible que lo llamen 'Nathaerenian Killer'.
Da la impresi¨®n de que los medios de comunicaci¨®n en general y las televisiones m¨¢s todav¨ªa, temen lo que pueden llegar a ser Internet y los videojuegos como m¨¢s que probables enemigos en la lucha por la audiencia. Por eso se dedican a satanizarlos y desprestigiarlos a la menor oportunidad. Cada vez que acontece un suceso de repercusi¨®n nacional podemos echarnos a temblar. Hombre, ya puestos y como sugerencia curiosa, podr¨ªan hablar de la posible existencia de un juego de rol consistente en que los altos directivos de cierta operadora de telefon¨ªa deben impedir a toda costa un acceso a Internert de calidad y con tarifa plana. El m¨¢ster del juego est¨¢ en Miami y de vez en cuando da instrucciones por videoconferencia. ?Ser¨¢ un juego de rol o tal vez una secta? A ver si destapan el caso pronto y se nos soluciona el tema. Siguiendo id¨¦ntico m¨¦todo que la prensa para relacionar unas cosas con otras podemos llegar a la conclusi¨®n de que Telef¨®nica es la culpable de los accidentes de tr¨¢fico. Que s¨ª, que te lo explico. Ver¨¢s, m¨¢s del 90% de los conductores que se han visto implicados en accidentes de tr¨¢fico figuran en la Gu¨ªa Telef¨®nica. Esto deja muy claro que el ser cliente de Telef¨®nica y figurar en sus p¨¢ginas blancas incrementa alarmantemente la posibilidad de que tengamos accidentes de tr¨¢fico. Elemental... siguiendo semejantes m¨¦todos de 'raciocinio' se puede llegar a la conclusi¨®n que se quiera sin demasiado esfuerzo a pesar de lo absurda y descabellada que pueda resultar.
Y ya que nos quieren 'salvar' deber¨ªan comenzar por otras cosas m¨¢s graves y desde luego m¨¢s urgentes que no funcionan bien en esta sociedad. Veamos, los partidos de f¨²tbol causan bastante m¨¢s salvajismo, destrozos, altercados y por desgracia muchas m¨¢s muertes que los videojuegos. No hay m¨¢s que hacer un recuento de los sucesos m¨¢s recientes. Incluso hay capitales europeas que no desean de ninguna de las maneras ser la sede de una final por pavor a lo que ocurrir¨¢ sin duda alguna: recuento de muertos junto al marcador de goles. A nadie se le ocurre en primer lugar echarle la culpa al f¨²tbol ni al club del que pueda ser socio el agresor porque no la tienen. Y en segundo lugar tampoco se prohiben los partidos o la asistencia a ellos de miles de espectadores para evitar que unas docenas de entre esos miles, que vienen con 'el problema puesto', aprovechen la ocasi¨®n para cometer salvajadas en defensa de no se qu¨¦ colores o lo que sea que se les pase por la cabeza. Esos no son aficionados al f¨²tbol ni merecen ser llamados as¨ª. Ejemplos de combinaciones peligrosas los hay a docenas: casinos y lud¨®patas, alcoh¨®licos y bares... si uno piensa un poco ve alrededor un mont¨®n de cosas que siendo inofensivos entretenimientos para la mayor¨ªa de la sociedad siempre existe un grupo de personas a los que, por padecer una enfermedad o el motivo que fuere, ese normalmente inofensivo entretenimiento les es terriblemente perjudicial. ?Alguien recuerda el aviso con el que se inician los manuales de los juegos? : atenci¨®n los epil¨¦pticos, que las luces intermintentes les pueden provocar un ataque... no es posible prohibir la venta de televisores o el uso de se?ales luminosas intermitentes porque haya personas que padezcan epilepsia. Bueno, s¨ª que ser¨ªa posible hacerlo pero desde luego no ser¨ªa razonable.
Poco periodismo serio se ve hoy en dia. No se habla de que en muchos pa¨ªses existe una clasificaci¨®n de videojuegos por edades, ni de que un padre que no sepa nada del mundo de los videojuegos puede y debe confiar en los profesionales que los venden y que est¨¢n ah¨ª para asesorarle cuando lo necesite. No concozco a nadie que compre un videojuego sin conocer a la perfecci¨®n de qu¨¦ va. M¨¢s bien los jugadores van a buscar ese juego concreto que ya esperaban. Si se compran un juego 'de matar' es porque se trata del juego que quer¨ªan y lo han seleccionado en funci¨®n del g¨¦nero que ya les gustaba. En ning¨²n caso se comprar¨¢n el primero que ven en una estanter¨ªa y luego resulta que les come el seso y les entran unas terribles ganas de matar a todo bicho viviente. Costando unas 7.000 pesetas cada cajita como para andar comprando experimentos a ver si te gustan. Si un periodista es bueno puede hacer un reportaje estupendo sin ser sensacionalista, sin la necesidad de contar verdades a medias o retorciendo los hechos; simplemente informando de todas las posibles causas de que se den estos problemas y exponiendo las cosas como son. As¨ª de paso tambi¨¦n se har¨ªa una gran labor social aut¨¦ntica, tranquilizando a muchos padres y personas que se preocupan innecesariamente oyendo las que se dicen sobre un tema del que en absoluto entienden nada y del que solamente oyen hablar en combinaci¨®n con muertes violentas. Estas mezclas llevan al p¨¢nico generalizado ante lo desconocido. El periodismo aut¨¦ntico se muere y tal vez sea culpa de que se vive con acceso c¨®modo y r¨¢pido desde un ordenador a toda la informaci¨®n en cualquier parte del mundo (tiene gracia, resulta que ellos tambi¨¦n navegan por el turbio y peligroso Internet sin morir en el intento) por lo que se pierde el 'callejeo' y la informaci¨®n de primera mano. No hay reporteros buscando noticias por la calle. Hay redactores sentados esperando a ver qu¨¦ sale del teletipo, asistencia a ruedas de prensa y poco m¨¢s. Esto nos lleva a que todos beben en las mismas fuentes luego dan las mismas noticias. Por eso se ven en la necesidad de buscarle las vueltas. Tienen que diferenciarse unos de otros aunque sea a costa de no relatar los hechos con objetividad. Evidentemente resulta muy complicado ser objetivo cuando la informaci¨®n que se maneja es recibida de un tercero y no recabada de primera mano. El ¨²nico sector period¨ªstico en el que realmente se investiga, enreda y husmea para averiguar cosas es el de las revistas del coraz¨®n (as¨ª nos va) para intentar enterarse de todo el cotilleo antes que nadie aunque por supuesto hay profesionales y profesionales, como en todas partes. Tambi¨¦n les concedo esa seriedad a los reporteros que han estado cubriendo estas ¨²ltimas 'guerras televisadas'. Bueno adem¨¢s tambi¨¦n existen reporteros que hacen un periodismo de investigaci¨®n estupendo, escribiendo articulos y reportajes en los que realmente se juegan la vida aunque desde luego no abundan. La gran mayor¨ªa parece m¨¢s bien acomodada.
Me queda sugerir a todos que nos hagamos algunas preguntas. ?Alg¨²n medio de comunicaci¨®n ha comentado algo sobre el suceso de Murcia despu¨¦s de la primera semana? ?Y de lo ocurrido en Sevilla?. ?Si existe tanta alarma social por qu¨¦ no se ha vuelto a saber nada de ambos temas? Ya se acab¨® el fil¨®n y no incrementa la audiencia as¨ª que da igual saber la verdad. No interesa ni a los medios de comunicaci¨®n ni a los ciudadanos. Esto deja ver claramente que a la prensa le importa un bledo la presunta responsabilidad en la generaci¨®n de violencia por parte de los videojuegos. Seguro que reaparecer¨¢n estos casos si desgraciadamente cuando se produzca cualquier extra?o y sangriento suceso encuentran la forma de relacionarlo con los videojuegos. Son pol¨¦micas completamente artificiales: aparecen de la mano de la prensa y desparecen cuando las entierra la prensa. As¨ª de f¨¢cil, as¨ª de crudo y as¨ª de triste. Y una reflexi¨®n me viene a la cabeza. En este tema de los videojuegos cualquiera de los que estamos dentro del mundillo o simplemente somos aficionados y usuarios vemos que ha habido deformaci¨®n de la realidad hasta dejarla irreconocible. No me parece descabellado pensar que seguramente el resto de temas que no dominamos y desconocemos con toda probabilidad sean igualmente deformados y manipulados en su tratamiento y presentaci¨®n a los ciudadanos. Soy consciente de que suena espeluznante pero resulta perfectamente sospechable.
Creo que esta es la mejor defensa que podemos hacer de lo que nos gusta, sin exaltaciones, ni broncas, ni insultos ni descalificaciones grandilocuentes que puedan dar m¨¢s espectacularidad al tema. Con tranquilidad y argumentos, a ver si les aburre el tema y nos dejan en paz. M¨¢s nos vale o los videojuegos e Internet van a terminar por tener la culpa de todo.
- RPG
Final Fantasy VIII es otra impresionante edici¨®n de las historias de fantas¨ªa de Square. Est¨¦ticamente roza la perfecci¨®n en muchos aspectos, tiene secretos y subjuegos que los fans de la serie sabr¨¢n apreciar, as¨ª como una realizaci¨®n impecable.