Stupid Invaders (Dreamcast)

Volviendo de un picnic espacial, cinco alien¨ªgenas entraron accidentalmente en la ¨®rbita terrestre y se estrellaron, quedando la nave seriamente da?ada. Los extraterrestres se refugiaron en una casa deshabitada en una regi¨®n aislada, hasta que un buen d¨ªa las cosas se torcieron al entrar en escena un malvado cient¨ªfico y coleccionista de alien¨ªgenas, SAKARIN, quien decide primero capturarlos y en un futuro pr¨®ximo (cuando sus obligaciones como cirujano vascular de la seguridad social se lo permitan) diseccionarlos y estudiarlos con detenimiento en su base subterr¨¢nea. SAKARIN env¨ªa un intr¨¦pido cazador, Bolok, en pos de los aliens, con el fin de capturarlos y llevarlos ante ¨¦l. A pesar de que son capturados, este grupo de 5 alien¨ªgenas con menos luces que el tipo del anuncio de la Renault Kangoo, intentar¨¢ escapar y sobrevivir en un planeta hostil hasta que su nave sea reparada...

As¨ª comienza la hilarante comedia alien¨ªgena que Ubi Soft publicar¨¢ a partir del pr¨®ximo mes de Junio en PC, Mac y Dreamcast, inspirado en el universo de los dibujos animados de Space Goofs, una serie de ¨¦xito contrastado en Francia e Inglaterra, aunque no as¨ª en Espa?a.

Lo cierto es que el g¨¦nero del videojuego que representa Stupid Invaders no es nada habitual dentro del mundo de las consolas, y pocos t¨ªtulos de ese perfil suelen llegar a estas (Myst, Riven, Broken Sword, Dracula o Clock Tower son algunos ejemplos). En el caso concreto de Dreamcast, lo m¨¢s parecido a una aventura gr¨¢fica (salvando las diferencias) quiz¨¢ sea el formidable Shenmue, pero este Stupid Invaders parte de una premisa diferente: el humor y lo absurdo como nota predominante.

Y es que los chicos de Xilam, los animadores responsables del juego, se han propuesto seguir la l¨ªnea marcada por cl¨¢sicos de la talla de Maniac Mansion o su secuela Day of the Tentacle, pero exacerbando el tono ¨¢cido e incluso a veces cruel de muchas de las situaciones. As¨ª pues, habr¨¢ que prepararse para lo peor: papel higi¨¦nico con la bandera de los Estados Unidos (in god we trust, to serve and protect...), cortadoras de c¨¦sped asesinas, simp¨¢ticos y angelicales pollitos que explotan cual C4 y un sinf¨ªn de peque?os detalles que a m¨¢s de uno har¨¢n esbozar cierta sonrisa mal¨¦fica.

El juego en s¨ª seguir¨¢ las l¨ªneas marcadas por Lucas Arts en Grim Fandango: escenarios est¨¢ticos, sin scroll, y un sistema de c¨¢maras que mostrar¨¢ diferentes planos incluso en una misma habitaci¨®n conforme nos movemos por ella. Sin embargo, en este caso todo tendr¨¢ un aire de dibujo animado mucho m¨¢s acusado, lo cual constituye todo un acierto, especialmente en los momentos en los que suceden los gags, ya que los personajes est¨¢n perfectamente integrados con los fondos. Por poner un ejemplo, si Etno, el personaje principal (y que pod¨¦is ver sentado en la taza en uno de los pantallazos), tira de la cadena de un inodoro, inmediatamente se ver¨¢ salpicado por el chorro de agua; todo esto suceder¨¢ delante nuestro con la total apariencia de una pel¨ªcula animada, lo cual resulta mucho m¨¢s cre¨ªble y agradable a la vista.

En cuanto al sistema de control, todas las acciones se reducen a manejar un curioso puntero que se adapta al objeto al que apunta. Con ¨¦l se podr¨¢n coger objetos, verlos, utilizarlos y hacer que los personajes caminen (los americanos llaman a esto point & click). No parece que vaya a resultar en absoluto dif¨ªcil de controlar con el gamepad, aunque todav¨ªa no se ha confirmado si ser¨¢ compatible con el reci¨¦n estrenado rat¨®n que tan buen resultado dio en Quake III Arena..

Gr¨¢ficamente, el juego apunta muy buenas maneras. La paleta de color es muy alegre, los personajes tienen un aire muy gracioso, acorde con el devenir de la aventura y el aspecto general es el mismo tanto si interactuamos con el personaje como si se trata de escenas pregrabadas. Adem¨¢s, las estancias muestran diferentes vistas, con un buen nivel de detalle.

Lejos de las superproducciones como The Longest Journey, Monkey Island o Simon the Sorcerer, la apuesta es arriesgada, primero por la propia naturaleza del juego en una plataforma consolera, y segundo porque el g¨¦nero ha ca¨ªdo en una profunda crisis de identidad (prueba de ello son las ventas que generan este tipo de juegos, que apenas tienen repercusi¨®n fuera de Europa), acentuada por la falta de originalidad de algunas compa?¨ªas, y la irrupci¨®n de las 3D en un g¨¦nero tan asentado y tradicional como este. Stupid Invaders cuenta con 120 localizaciones diferentes, m¨¢s de cincuenta personajes con los que interactuar y cinco protagonistas controlables que se ir¨¢n sucediendo a medida que avance la historia.

Tan s¨®lo nos queda esperar a un posible lanzamiento en nuestro pa¨ªs, ya que en un principio Ubi Soft parece que no tiene planeado sacar el juego a la venta en Espa?a. Las posibles razones radicar¨ªan en el nivel de popularidad de la serie de animaci¨®n en la que se inspira el juego (pr¨¢cticamente desconocida en nuestras fronteras) y en el poco p¨²blico consolero aficionado a este tipo de aventuras...