Virtua Striker 2 Ver.2000.1

Han conseguido una conversi¨®n exacta de la recreativa, puesto que la tecnolog¨ªa usada por la placa Naomi de las m¨¢quinas recreativas y la de la Dreamcast son la misma. Lo que repercutir¨¢ en nuestros bolsillos a la hora de continuar las partidas, ya que no habr¨¢ que insertar moneda.

Lo cierto es que le han incluido alguna novedad, como un par de torneos m¨¢s, que a buen seguro alargar¨¢n un poco m¨¢s la vida de este juego.

Quiz¨¢s lo primero que haya que decir, y recalcar, es que este no es un juego de f¨²tbol como los que estamos acostumbrados a ver por nuestras casas, sino que es el rey del f¨²tbol entendido como arcade, entendido como la mayor expresi¨®n de lo que un festival de goles deber¨ªa de ser, entendido como la f¨®rmula m¨¢s primitiva de concepci¨®n de este deporte que naci¨® del pueblo, para el pueblo, y que ahora aunque siga orientado al pueblo, pocas veces se acuerdan de ¨¦l. Es la m¨¢xima expresi¨®n de esa forma de jugar r¨¢pida y sencilla, con pocos botones, trepidante en su desarrollo y desorbitada en el n¨²mero de goles (bueno esto ¨²ltimo depende un poco de t¨² punter¨ªa).

Virtua Striker no tiene licencias, lo que no lleva a jugar con selecciones nacionales cuyos jugadores no exhibir¨¢n sus nombres en las camisetas, pero que si tendr¨¢n una recreaci¨®n gr¨¢fica de su cuerpo y sobre todo de su cara muy cercana a la realidad, y que los har¨¢ reconocibles para todos aquellos futboleros que se precien de llamarse as¨ª.

Gr¨¢ficos.

Los magn¨ªficos modelados de los jugadores nos hacen correr el peligro de no prestarle la debida atenci¨®n al juego, con el consiguiente problema que ello conlleva. Son los m¨¢s grandes que hemos visto hasta ahora Perecen reales, como si de una retransmisi¨®n televisiva se tratara. Pero la cosa no se queda s¨®lo en su cuerpos o en sus rostros, sino que los uniformes que llevan mostraran diferentes tipos de sombras de acorde con las arrugas que en esos momentos se les produzcan. Alucinante.

As¨ª las cosas, el movimiento ten¨ªa que estar a la altura de las circunstancias. Y lo est¨¢. Movimientos reales para jugadores casi reales y con una fluidez total a 60 fps. que hay que sumar a la vertiginosa velocidad a la que se desarrollan los encuentros. Porque como ya has le¨ªdo este juego es Arcade en estado puro.

Las licencias le quitan de tener estadios conocido por todos, pero los cinco que muestra el juego son de una magnitud y detalle que no nos importa que no tengan un nombre famoso. Eso si, hay alguna diferencia entre ellos, sobre todo en los aforos. Pero casi siempre el campo estar¨¢ lleno hasta la bandera, para ver las evoluciones de su selecci¨®n. un p¨²blico, el que se da cita en estos campos que agita sus banderas, se levanta en las ocasiones de gol (aunque esto ¨²ltimo m¨¢s bien parece un intento fallido de ola) y ruge a cada minuto de partido que pasa, para hacerte saber que est¨¢ ah¨ª para animarte y darte el ¨¢nimo que te falta en los minutos finales.

Los efectos de luz son otra birguer¨ªa que viene a completar este apartado gr¨¢fico para llevarlo hasta las alturas. Ya juegues de d¨ªa o de noche, los efectos de luz que se produzcan en el campo est¨¢n en completa sinton¨ªa con el resto de los gr¨¢ficos para que la experiencia visual sea algo que permanezca en nuestras retinas por mucho tiempo. Todo un espect¨¢culo.

Como nota singular, decir que este es el primer juego de f¨²tbol en el que veo al bal¨®n comportarse como tal en una cancha de c¨¦sped. Es toda una gozada verlo botar en la hierba con tanta naturalidad y realismo. Cuando los jugadores lo golpean tal parece que lo est¨¢n golpeando de verdad, y no que las dos animaciones se han juntado, la del bal¨®n y la del jugador, para dar el efecto deseado.

Yo me he quedado maravillado al ver como algunos miembros de las barreras saltaban, otros no, o saltaba toda la barrera, o uno se las piraba, o no saltaba nadie. Incre¨ªble.

Un peque?o lunar que tiene el juego es que s¨®lo tiene una c¨¢mara desde la que seguir el partido. Para las repeticiones y dem¨¢s animaciones extra dispondremos de muchas m¨¢s. Pero para lo que es jugar el partido s¨®lo tendremos una lateral a modo de retransmisi¨®n televisiva, eso si, provista de un estupendo zoom que nos har¨¢ llegar a los jugadores m¨¢s alejados de nuestro punto de vista.

Las repeticiones son del todo autom¨¢ticas.

M¨²sica.

Normalita, sin florituras. Nada de esos temas de pop rabioso con los que nos obsequian otros t¨ªtulos futboleros de otras plataformas.

Efectos FX.

Llegamos a la parte m¨¢s floja del juego.

Nos encontramos con unos efectos de sonido repetitivos y muy dejados de la mano de Dios, como si a los programadores s¨®lo les interesara el apartado gr¨¢fico de la obra, y esto es algo que no se puede permitir. Alguno de nosotros pensar¨¢ que son horrorosos, pero te acabas acostumbrando a lo malos que son y no pasa nada. A lo mejor con algo m¨¢s de variedad se hubiese salvado el tema.

Y en este apartado es donde muchos nos sentiremos defraudados y otros creer¨¢n estar en el cielo de los juegos de f¨²tbol.

Mantener la posesi¨®n del bal¨®n es misi¨®n imposible. Dar m¨¢s de dos pases cortos sin perder la pelota es una utop¨ªa. Arcade 100X100, este juego tiene una velocidad fren¨¦tica y pasa por completo de las t¨¢cticas de juego. Unas t¨¢cticas que s¨®lo podremos cambiar entre tres predeterminadas y que solamente hacen referencia a la posici¨®n de nuestros hombres sobre el terreno de juego si queremos un esquema ofensivo, defensivo o nivelado. Podremos cambiarlas sobre la marcha, durante el partido apretando el bot¨®n Y.

Al final descubrir¨¢s que un buen patad¨®n desde atr¨¢s soluciona muchos problemas y crea alguna que otra ocasi¨®n de gol. Tambi¨¦n buscar¨¢s a tu jugador m¨¢s habilidoso para pasarle el bal¨®n la mayor¨ªa de las veces y que ¨¦l sea el que se eche el equipo a la espalda y los dem¨¢s que defiendan. Vamos, que el juego est¨¢ m¨¢s cerca, por su concepci¨®n arcade, de los postulado de Clemente y Bilardo, que de los de Valdano o V¨ªctor Fern¨¢ndez.

Los botones son tres para facilitar la forma de jugar. Bot¨®n A, pase corto; bot¨®n X, pase largo; bot¨®n B, tiro. Para el tiro tendremos que darle dos veces al bot¨®n B, ya que la primera vez la barra de fuerza del disparo empezar¨¢ a cargarse, para que en la segunda vez disparemos a puerta.

Adem¨¢s de la modalidad arcade por excelencia, tournament, dispondremos de dos modos de juego m¨¢s: Una liga y un campeonato tipo copa. Modos que no est¨¢ en la versi¨®n de las recreativas pero que a buen seguro nos har¨¢n disfrutar mucho m¨¢s tiempo de este juego. Estos dos ¨²ltimos modos nos brindan la posibilidad de cambiar algunos aspectos del partido, como el de los fueras de juego, la rigurosidad del ¨¢rbitro, etc.

En lo referente a los fueras de juego, decir que para que no surjan dudas, el juego dispone de un sistema para mostr¨¢rnoslos una vez que han sido se?alados, con una visi¨®n alejada de la cancha en la que se dibuja una l¨ªnea paralela a la l¨ªnea de fondo para marcar la posici¨®n ilegal del jugador en cuesti¨®n.

Tiene uno de los mejores sistemas de penaltis que se hayan visto nunca. As¨ª como una gran variedad de celebraciones de los goles.

Desgraciadamente s¨®lo podremos hacer uso del digital pad, el mando anal¨®gico no lo quiere ver ni en pintura, y adem¨¢s no tiene opciones de Internet.

El interface y los men¨²s han sido pulidos para darles un aspecto m¨¢s acorde con un juego destinado al sal¨®n de una casa y no al sal¨®n recreativo de la esquina.

Pero lo que no tiene perd¨®n de Dios es que s¨®lo dos jugadores puedan disfrutar del juego a la vez. ? Para qu¨¦ les habr¨¢ dado Dios los cuatro puertos de mandos que tiene la consola si casi nadie os usa?.

Conclusi¨®n.

Un buen juego que destaca sobremanera por su apartado gr¨¢fico y con el que las partidas en modo arcade alcanzan todo su esplendor y su apogeo. Patapum pa'rriba y haber que pasa puede ser un sistema perfecto de empezar a dominar este juego. Una vez que te hagas con el fren¨¦tico ritmo de partido que tiene, el juego se descubre como una de las formas m¨¢s brillantes de disfrutar de este deporte, aunque se note la falta de algunas acciones como los pases al hueco y cosas as¨ª, que no tienen cabida en un arcade de estas caracter¨ªsticas. Es conveniente probarlo primero y obrar en consecuencia despu¨¦s, aunque la calidad y riqueza gr¨¢fica que nos proporciona ya es suficiente para justificar su compra.