Toy Commander
- PlataformaDC7
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorNo Clich¨¦
- Lanzamiento19/09/1999
- TextoIngl¨¦s
- VocesIngl¨¦s
Toy Commander
El ni?o Guthy tiene un peque?o problema que lo va a tener ocupado unas cuantas horas. De tanto jugar con sus nuevas consolas y con el ordenador, se ha producido una rebeli¨®n por parte de los juguetes m¨¢s tradicionales que han sufrido el abandono y olvido de este chaval.
El oso de peluche Hogulin a encabezado la revuelta de los juguetes olvidados para hacerse con el control de la casa. Dividido n grupos han tomado las distintas habitaciones de la casa y se han hecho fuertes en ellas. Al incr¨¦dulo Guthy no le queda m¨¢s remedio que combatir esta sublevaci¨®n con las mismas armas... m¨¢s juguetes!.
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Cada una de las siete zonas del juego tiene seis misiones diferentes m¨¢s un enfrentamiento con el jefe final de ese nivel. A todas ellas hay que sumarle el definitivo enfrentamiento con el responsable de todo este entramado, el oso Hogulin, que nos estar¨¢ esperando en el s¨®tano. Para llegar al esta misi¨®n debemos hacerlo por orden y resolver al menos cuatro misiones de cada nivel. Pero lo verdaderamente desafiante es acabarse todas las misiones de cada nivel, ya que al vencer al jefe de cada uno de ellos, este pasar¨¢ a formar parte de nuestro bando, mediante una capitulaci¨®n sin condiciones a la que le haremos llegar tras hacerle morder el polvo.
No obstante en cada nivel podemos atacar las misiones en el orden que queramos, lo que unido a la variedad de misiones nos da un resultado muy alto en cuanto a la durabilidad del producto, ya que si nos atascamos en una misi¨®n podemos intentar superarla un poco m¨¢s tarde, y mientras tanto nos podemos enfrentar a otro de los retos que esconde esa habitaci¨®n.
GR?FICOS:
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Los muchachos de No Clich¨¦ han hecho un trabajo digno de encomio. La suavidad con la que los "juguetes" se mueven por un entorno 3D tan enorme como este, la recreaci¨®n tan imaginativa real de las diferentes habitaciones de la casa, as¨ª como la variedad de vistas de las que dispone cada veh¨ªculo, hacen que el apartado gr¨¢fico no pase desapercibido. Al contrario es una aut¨¦ntica maravilla. Muy s¨®lidos, no se detectan apenas ning¨²n tipo de problemas con los gr¨¢ficos (como popups, slowdowns, y cosas as¨ª).
El motor del juego resuelve brillantemente la cantidad de texturas que este usa, as¨ª como los distintos tama?os de los objetos y muebles que nos vamos a encontrar, en lo que hay que incluir los cambios de imagen a los que se ve sometido ya que si bien en las pruebas a¨¦reas no deja de sorprendernos, si lo hace en las pruebas en las que debemos usar juguetes terrestres que tambi¨¦n pueden subir y bajar por las paredes. En esto casos el juego se adapta sin ning¨²n problema a la nueva "situaci¨®n" de la casa.
La suavidad de este juego no pasar¨¢ desapercibida para ninguno de los que lo prueben. El colorido de las habitaciones es otro de los puntos que destaca sobre manera.
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La m¨²sica del juego es de tipo techno, y acompa?a de manera agradable cada misi¨®n. Puedes escucharlas por orden, hacer que vayan sonando de manera aleatoria, hacer que no suenen o seleccionar tu mismo la que quieres o¨ªr mientras repartes cera entre tus "rebelados" juguetes.
Si mucha gente cree que les estoy hablando de sonidos duros para la oreja, que no se asusten, ya que son agradables y no hay ning¨²n tema fea. Se nota que se han cuidado mucho este aspecto del juego y merece destacarse y no como otras producciones que sueltan ah¨ª lo primero que se les ocurre y ...
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Unos efectos especiales muy cuidados. Desde las explosiones hasta las r¨¢fagas de ametralladora, pasando por los ruidos de los motores, y hasta los miaguidos del gato cuando es alcanzado por alguna bala ?perdida?.
Si al efecto sonoro en s¨ª, le unes el efecto de la explosi¨®n o de la acci¨®n que hayas realizado, la cosa est¨¢ mejor de lo que puede parecer. Aunque ya puestos a ser originales deber¨ªan haber puesto unos efectos especiales capturados de las propias expresiones del ni?o. Eso ya ser¨ªa rizar el rizo.
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Llegados a este apartado hay que decir que este juego jugabilidad la tiene toda, si bien la curva de aprendizaje del manejo de nuestros veh¨ªculos, sobre todo los a¨¦reos, es bastante grande, con unas horas de pr¨¢ctica el control de nuestros juguetes se vuelve m¨¢s sutil y las sensaciones que le arrancamos al juego son m¨¢s gratas. Y no esa sensaci¨®n de impotencia que nos inunda cuando no somos capaces de hacer las maniobras necesarias para que nuestros "toys" pasen por donde deben pasar.
Hay misiones de todos los tipos, lo que hace que el juego sea, quiz¨¢s, un poco inclasificable. Desde misiones tan simples como aterrizar un avi¨®n, recoger terrones de az¨²car y depositarlos en una taza de chocolate, hasta misiones de rescate en las que emplearemos tres veh¨ªculos coordinando su movimientos.
Los veh¨ªculos que el juego pone bajo nuestras ordenes son m¨¢s de treinta. Tendremos a nuestra disposici¨®n veh¨ªculos a¨¦reos con capacidad ofensiva. En este caso hay que decir que los helic¨®pteros se manejan mejor pero son m¨¢s lentos que los aviones. Tambi¨¦n contaremos con veh¨ªculos de transporte a¨¦reo, los cuales se engloban en dos categor¨ªas, helic¨®pteros y aviones, que pueden transportar personas, paracaidistas, tropas, e incluso agua con la que apagar fuegos. Los equipos terrestres se dividen en dos grupos bien diferenciados: los de capacidad ofensiva, y los de transporte. Los primeros, tanques, jeeps o bulldozers, son m¨¢s lentos que los a¨¦reos, pero m¨¢s efectivos contra ciertos enemigos. Los segundos, son camiones, autobuses y taxis, con los que desplazar a distintos pasajeros por los escenarios de las misiones.
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La munici¨®n de los veh¨ªculos ofensivos es ilimitada en el caso de las ametralladoras, pero no en el de los misiles y bombas, los cuales una vez acabados, tendremos que reponer recogiendo los m¨²ltiples items y power-ups que se encuentran diseminados por las habitaciones. Lo mismo nos ocurrir¨¢ con la gasolina que gastan nuestros veh¨ªculos. Mejor reponerla antes de quedarnos sin ella y dejar el veh¨ªculo inutilizable.
La gran cantidad de misiones (50), las ocho ¨¢reas de las que consta el juego, las opciones multijugador en las que se pueden encontrar los t¨ªpicos deathmatch, el modo cooperativo y el tan en boga capturar la bandera, envuelven este juego en otra dimensi¨®n que alarga sus horas de juego disfrutando de la compa?¨ªa de hasta tres amiguetes m¨¢s, con lo que la pantalla se divide en 4, y es necesaria una TV m¨¢s grande.
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Podr¨¢s interactuar con casi todos los elementos de la casa. ?Qu¨¦ no ves con claridad? Disparas sobre los interruptores y das las luces. ?Qu¨¦ hace falta agua? Disparas sobre los mandos de los grifos y los abres. Y as¨ª con un mont¨®n de cosas m¨¢s.
CONCLUSION
Pedazo de juego que estaba escondido bajo este nombre, que invitaba a seguir de largo por las estanter¨ªas de la tienda en busca de t¨ªtulos m¨¢s afamados. Si lo que est¨¢s buscando es rentabilizar al m¨¢ximo las 9.000 pelas que te va a costar un juego para tu Dreamcast a base de horas d juego y durabilidad del producto comprado, TOY COMMANDER es una de las mejores opciones que tienes. Palabra.
Durante la pasada Navidad y coincidiendo con estas fechas se pod¨ªa bajar de Internet una fase ambientada en el sal¨®n de la casa, adornado para la ocasi¨®n. Y parece ser que esta ser¨¢ la ¨²nica ventaja que se le pude sacar a este juego de Internet: nuevas misiones y mejoras a base de descargas.
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En definitiva, una compra recomendada. Por cierto, hace tiempo que no veo a mis clicks, ni a mis Geyper- mans, ni a los Madelmans. Por Dios, voy a ver por donde andan. No tengo ganas de que me pateen el culo unos clicks pilotando el Halc¨®n Milenario, mientras en la fortaleza del Ex¨ªn Castillos el oso de peluche al que le falta un ojo se r¨ªe y planea m¨¢s ataques virulentos. No se?or. No o consentir¨¦. A las armas!. Traed madera... es la guerra!.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.