Dino Crisis (PlayStation)

? Recuerdas que al comprar tu playstation pod¨ªas ver en un CD Demo a un Tiranosaurio Rex caminando y abriendo y cerrando la boca? ? Recuerdas que la PSX la usaba como demostraci¨®n de su potencial en el tratamiento de poligonos y texturas, adem¨¢s de los movimientos de c¨¢mara que se pod¨ªan para verlo desde todos los ¨¢ngulos posibles?. Pu¨¦s Shinji Mikami piensa que ya es hora que el TRex salga a pasear por ah¨ª. Asi que corre, busca ayuda, consigue armas y dispara. Es cuest¨®n de supervivencia.

Algo que no duda en ocultar es la clara referencia a las pel¨ªculas de Spielberg, Jurasic Park y Mundo Perdido, todo elo envuelto en un entorno 3D y rodeado de acci¨®n y puzzles al 50 %.

La acci¨®n nos coloca en el papel de Regina, miembro de un equipo de fuerzas armadas de operaciones especiales. En el mismo equipo estar¨¢n Rick y Gale. S¨®lo tienen una misi¨®n: capturar al profesor Kirk y confiscar los descubrimientos que haya logrado. Para ello viajar¨¢n a la isla de Ibis, donde este joven y brillante cientifico a colocado su laboratorio secreto. Solo sabe que ha estado investigando sobre un "principio de energ¨ªa l¨ªmpia", la que podr¨ªa ser la ¨²ltima y definitiva fuente de energ¨ªa.

Pero cuando llegan a la paradisiaca isla se encuentran con toda clase de dinosaurios, campando a sus anchas por el lugar. As¨ª las cosas, la misi¨®n cambia, y adem¨¢s de todo lo anterior hay que a?adir un par de ojetivos: averiguar la procedencia de los dinos y o m¨¢s importante ... sobrevivir!.

Si ya has jugado a la saga Resident Evil, muchos de los puzzles te parecer¨¢n familiares, aunque se ha intentado que esto no sea as¨ª, y es que las pruebas de ingenio variar¨¢n de la versi¨®n nipona a la versi¨®n europea Y es que por el lejano oriente son capaces de dejar un juego aparcado como se les atore lo m¨¢s m¨ªnimo un puzzle ( y tranquilamente se ponen a jugar con otro juego tranquilamente!).

Pero lo que verdaderamente te dejar¨¢ petrificado ser¨¢n los enemigos. Utilizando modelos compactos recubiertos de texturas que no dejar¨¢n huecos en blanco, y depu¨¦s de estudiar os movimientos de los cocodrilos, caimanes y dem¨¢s descendientes de aquellos depredadores, permiten que los "dinos" uedan acercarse "demasiado" para nuestro gusto. Y es que si en tros juegos os "malos" se quedaban en las estancias en las que los encontrabamos, en ¨¦ste los "jur¨¢sicos" nos perseguir¨¢n hasta que nos echen el guante, digo el diente.

La inteligencia artificial de estos bichos nos va a dar muchos quebraderos de cabeza, ya que el m¨ªnimo rastro de sangre que dejemos cuabdo nos encontremos heridos, har¨¢ que estos "muchachitos" lo sigan y den con nosotros. As¨ª que ya sabe¨ªs, vendaje al canto, mejor dicho a la herida.

Y por encima de velocirraptores y dem¨¢s tipos hay una que reina sobre todas, el T-Rex. Cuando el aparezca nuestro personaje menguar¨¢ y nosotrs sesearemos no haber abierto esa puerta. Y no s¨®lo tendremos que tener cuidado con sus fauces, sino que tabien tendremos que tener cuidado con no recibir un golpe que nos puede desarar o algo mucho peor, aplastar tranquilamente contra una pared.

Como viene siendo habitual en este tipo de juegos, las decisiones que vayamos tomando en momentos determinados del juego condicionar¨¢n el final de la aventura, para bien o para mal.

La curva de parendizaje es algo elevada, debido a que los zombis de la saga Resident Evil eran tortugas cojas comparados con la velocidad que pueden desarrollar los velocirraptores a la hora de atacarnos tras habernos detectado.

Capcom recomienda jugar el juego en solitario, a oscuras y con el volumen del sonido del televisor bastante alto. La atm¨®sfera de terror es de las mejores que se ha visto y se podra ver en mucho tiempo en a gris de SONY.

En fin, CAPCOM vuelve a dar en el dino, digo en la diana (en que estar¨ªa ensando) y parece que este no va a ser un mero t¨ªtulo de transicio¨®n, sino que viene a demostrar que a esta compa?¨ªa este genero le sienta como anillo al dedo. y nosotros agradecidos de que nos sigan haciendo pasar miedo.

Puede que una vez que empieces a jugar no quieras saber donde acaba ese reguero de sangre, puede que no quieras saber que ha sido ese ruido, o donde est¨¢ el resto del cuerpo que acompa?aba a ese brazo que ahora yace sin vida en el suelo. Pero lo har¨¢s. Y es que a veces el coraz¨®n dice una cosa y la mente dice otra. ? A cual de las dos vas a hacer caso?.