Obra del genial Archer McLean, este simulador de billar es el m¨¢s real y completo de cuentos existen.
El programa est¨¢ estructurado en base a un entorno 3D en el que cual nos movemos por dentro de una mansi¨®n, en sus habitaciones se encuentran los juegos, repartidos en dos salones que est¨¢n unidos por el hall de entrada, punto donde empieza el juego una vez que lo ejecutamos.
En el hall podemos consultar todos los r¨¦cords que vayamos estableciendo a medida que vayamos jugando partidas, estos r¨¦cords se van anotando en unos libros colocados en atriles y las puntuaciones m¨¢s importantes est¨¢n grabados en m¨¢rmoles de la pared. Desde este hall nos podemos desplazar a cualquiera de las dos habitaciones que contienen cada uno de los juegos que conforman "Billares".
Si decidimos jugar una partida de Pool, podemos elegir el numero de jugadores, el tipo de Pool al que queremos jugar, el numero de bolas que deben tocar banda en el tiro inicial, etc. se echa de menos la opci¨®n de poder jugar un torneo, solo podemos jugar partidos sueltos ya sea contra el ordenador o con otro jugador humano.
Hecho esto comenzamos con la partida y nos llevamos una grata sorpresa, si nuestro contrincante es el ordenador, este est¨¢ representado por dos manos enfundadas en unos guantes blancos, ver sus movimientos durante la partida es una aut¨¦ntica delicia. Si estamos jugando con un amigo las manos hacen las veces de arbitro encarg¨¢ndose de colocar las bolas introducidas por error.
Cuando nos hayamos cansado del Pool tenemos en esta habitaci¨®n el arcade "Dropzone", la tragaperras y la m¨¢quina de bolas de chicle. El "Dropzone" est¨¢ reservado a nost¨¢lgicos y se trata de uno de los primeros arcades que pudimos ver en los salones recreativos all¨¢ por el inicio de los 80 y el hecho de estar incluido aqu¨ª es porque su creador Archer Maclean, es el productor de "Billares", este arcade en s¨ª no merece mucho comentario simplemente se trata de matar todos los marcianos que podamos mientras salvamos a unos cient¨ªficos representados por unos asteriscos.
La m¨¢quina tragaperras esta bien dise?ada pero algo desaprovechada ya que dispone de poca variedad de juego solo tenemos que pulsar la palanca y aprovechar los "avances" que nos toquen de vez en cuando, los premios que ganemos no tienen incidencia alguna en ninguna otra parte del juego.
En cuanto a la m¨¢quina de chicles cuando la pulsamos nos aparecen 6 bolas de chicle numeradas del 1 al 49 que nos generan una combinaci¨®n para jugar a la primitiva.
Los dardos son quiz¨¢s uno de los juegos de "Billares" que m¨¢s tiempo nos puede tener ocupados junto al Pool y el Snooker. Podemos jugar al 301, 501 o al reloj. Aqu¨ª se echa de menos mayor variedad tipos de juego, no obstante es suficiente con estos tres y el sistema de tiro es bastante aceptable, basado en el movimiento del rat¨®n para dar la fuerza y direcci¨®n a nuestro dardo.
Podemos jugar a "Billares" con o sin aceleradora 3D pero es con ella como el programa muestra toda su potencia.
En cuanto al sonido solo cabe decir que las piezas musicales escogidas son perfectas para un juego de este tipo, nos podemos encontrar desde m¨²sica cl¨¢sica a la banda sonora de "El Golpe". De todas formas si no son de nuestro agrado, tambi¨¦n podemos poner nuestra propia m¨²sica ya que se nos permite cambiar de CD una vez que el juego est¨¦ en marcha.
El ¨²nico "pero" que se le puede poner es que el interface est¨¢ algo sobredimensionado lo que hace que sea un poco complicado al principio acostumbrarse a tanto icono para realizar un tiro. Es frecuente el hecho de tener que est¨¢ cambiando de vista 3D a vista de p¨¢jaro para afinar el tiro, lo que hace que el ritmo de juego sea algo m¨¢s lento que en "Virtual Pool", el ¨²nico programa de billar que le puede hacer sombra.
Adem¨¢s cuando tenemos activa la l¨ªnea que nos indica el camino que va a recorrer nuestra bola, hay veces que inexplicablemente no funciona como parece y nos hace cometer alg¨²n que otro error, pero esto no sucede con excesiva frecuencia.
La IA de nuestros rivales est¨¢ muy bien desarrollada y vamos jugando cada vez con un rival de mayor entidad hasta llegar a Jimmy White al que realmente resulta complicado batirlo.
8.5
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.