Carolina engrasa la m¨¢quina ante la subcampeona de Europa

Test exigente y buena nota para empezar. Carolina Mar¨ªn, tras superar a Kirsty Gilmour (21-19 y 21-17 en 42 minutos), ya est¨¢ en octavos de final del All England Open, uno de los torneos m¨¢s prestigiosos del circuito internacional (Super 1.000). ¡°Ya estamos en segunda ronda. Contenta por la victoria de hoy. Siempre es importante empezar con buenas sensaciones, aunque ayer estaba bastante mala y no sab¨ªa si iba a poder jugar. Despu¨¦s de todo, aqu¨ª estamos y vamos a luchar para ir a por todas. Estoy con ganas¡±, dec¨ªa la espa?ola, con voz acatarrada, tras certificar su victoria. Ma?ana, se enfrentar¨¢ a la estadounidense Beiwen Zhang, 18? del mundo. Hoy, ante la 19?, sumaba muy buenos minutos en pista, una victoria de prestigio y el primer empuj¨®n para alzarse con un t¨ªtulo que ya conquist¨® en 2015.

Seguramente, aunque el resultado sea imprescindible para afirmarlo, el partido fue lo que Carolina necesitaba en este momento, justo despu¨¦s de un mes y medio de descanso. Toca engrasar la m¨¢quina. Tanto en el primer parcial como en el segundo, la igualdad fue la t¨®nica dominante. 7-7, 10-10, 12-12, 14-14, 18-18, 19-19... El empate se hac¨ªa fuerte en la manga inicial, muy distinta al ¨²ltimo enfrentamiento entre las dos jugadoras, en la final de los pasados Europeos, en Madrid. Entonces, Mar¨ªn, en perfecta fusi¨®n con el p¨²blico, volaba ante una Gilmour totalmente superada (21-10 y 21-12). La brit¨¢nica, con la que Carolina ya se ha enfrentado en diez ocasiones (con ocho victorias), fue una invitada de lujo en la fiesta de bienvenida que Gallur le prepar¨® a la onubense, que volv¨ªa tras su dura lesi¨®n de rodilla. Hoy, muy agresiva, sal¨ªa con una actitud totalmente contraria: desafiante, con ganas de, al menos, complicarle el debut a la campeona ol¨ªmpica.

Calma para cerrar

Lo consigui¨® por momentos. En muchos. Ese primer parcial no se decid¨ªa hasta el 21-19; el segundo, pese a una salida intimidante de Carolina, que le concedi¨® la mayor ventaja del partido (8-3), lleg¨® a un peligroso 16-16. Fernando Rivas, con calma, hablaba con la onubense durante el descanso. Por el lenguaje gestual, parec¨ªa comentarle a Carolina c¨®mo interpretar el juego de Gilmour cerca de la red, donde sumaba la mayor parte de sus puntos. De primeras, la conversaci¨®n no surg¨ªa efecto; cuando llegaba la hora de la verdad, s¨ª. Del 16-16 al 19-17 gracias, justamente, a dos buenas acciones espa?olas en posiciones de ataque. Con un grito liberador, como acostumbra, Carolina celebraba el billete a octavos. ¡°He pasado un a?o complicado, la rodilla no me permit¨ªa hacer todo lo que quer¨ªa, pero desde diciembre ya no tengo ning¨²n tipo de dolor. Ahora mismo, puedo decir que vuelvo a disfrutar y me vuelvo a ver muy competitiva¡±, dec¨ªa la espa?ola antes de partir hacia tierras inglesas. Se nota.