No hay descanso en el Olimpo de Dressel y Ledecky
Los estadounidenses, m¨¢ximas estrellas del Mundial de Budapest marcado por las ausencias, como la de los rusos, Peaty o gran parte del equipo australiano.


Por encima de los sobresaltos del calendario, de la COVID-19 o incluso del s¨ªndrome post ol¨ªmpico, conviven Caeleb Dressel y Katie Ledecky en el ol¨ªmpico de la nataci¨®n, con sus ¨¦xitos en Tokio 2020 y la ambici¨®n por bandera apenas 11 meses despu¨¦s en el Mundial de Budapest. Un campeonato improvisado por la Federaci¨®n Internacional de Nataci¨®n (FINA) que sali¨® al pasado despu¨¦s de la renuncia de Fukuoka, que deb¨ªa ser¨¢ la sede en mayo pero lo ser¨¢ en 2023. En a?o repleto de competiciones, Dressel y Ledecky no descansan.
Los estadounidenses, ambos de 25 a?os, aspiran a entrar en el prestigioso club de los elegidos en los Mundiales, aquellos que han sumado 20 medallas en esta competici¨®n, hasta la fecha Michael Phelps (33), Ryan Lochte (28) y Natalia Coughlin (20). Dressel suma 15 en dos Mundiales y aspira a ocho m¨¢s en Budapest, mientras que Ledecky acumula 18 y, con la ausencia de la australiana Ariarne Titmus, podr¨ªa conseguir tantos oros como pruebas nade. Se le a?ade la sueca Sarah Sj?strom, que lleva 17 y que sigue al pie del ca?¨®n en la velocidad.
Para Dressel y Ledecky este ha sido un a?o de cambios. El nadador de Florida, estrella de los Juegos con cinco oros, sufri¨® una depresi¨®n despu¨¦s de Tokio. Confes¨® que no era capaz de levantarse de la cama, que perdi¨® motivaci¨®n y el amor por el cloro (¡°me sent¨ªa perdido. Necesitaba ayuda, hablar de ello con la gente porque quer¨ªa dejar el agua, que era el ¨²nico sitio donde me encuentro a gusto. Fueron unos meses desagradables, pensaba que nadar¨ªa m¨¢s r¨¢pido¡±). Pero se recuper¨® como le pas¨® a Phelps y ha recuperado el nivel. La depresi¨®n y las dudas le hab¨ªan llegado a Ledecky anteriormente. Con m¨¢s experiencia (ya fue campeona ol¨ªmpica en Londres 2012), ha cambiado de entrenador y se ha unido al grupo de Bobby Finke, el nadador que sobresali¨® en el fondo masculino en Tokio con dos oros. Sus marcas son las de la mejor Ledecky.

De la nostalgia h¨²ngara a las ausencias
La majestuosa piscina del Duna Arena, una obra del controvertido Viktor Orban, presidente de Hungr¨ªa, albergar¨¢ de nuevo el Mundial como ya hiciera en 2017. Tambi¨¦n fue la sede del Europeo de waterpolo de 2020 y del de nataci¨®n. Budapest se convierte de nuevo en el epicentro acu¨¢tico, pero en esta ocasi¨®n la gran Hungr¨ªa vivir¨¢ de la nostalgia. Retirado ya el legendario Laszlo Cseh, Katinka Hosszu, quien ha estrenado recientemente una pel¨ªcula sobre su vida, da sus ¨²ltimas brazadas como Mireia Belmonte en Espa?a, mientras los ojos se vuelven a situar en Kristof Milak y en esos 200 y 100 mariposa que tanto domina. Tras Tokio dej¨® atr¨¢s a su entrenador de siempre. No est¨¢ en su mejor nivel pero en las competiciones se multiplica.
Al margen de ver a j¨®venes valores, el Mundial es el de las ausencias. No estar¨¢ Rusia, lo que facilitar¨¢ las pruebas que han dominado con pu?o de hierro nadadores como Eugeny Rilov y Kliment Kolesnikov. Una brizna que se la abre a Hugo Gonz¨¢lez en los 100 espalda si encuentra el feeling del hace un a?o en Budapest, cuando se llev¨® tres medallas del Europeo en la misma piscina. Tampoco estar¨¢ Adam Peaty, lesionado, ni Duncan Scott, con COVID. La sudafricana Tatjana Schoenmacker, que gan¨® los 200 braza, tampoco estar¨¢. El Mundial de las ausencias es tambi¨¦n el de las oportunidades.