La fiesta de la marat車n
La primavera florece como una estaci車n de maratones. Igual que el oto?o. Y esta semana, en concreto, es especial para los amantes de los 42.195 metros, porque concentra a dos de las seis grandes, Boston y Londres, con los mejores especialistas del mundo. El desfile se abri車 el lunes en Estados Unidos con la marat車n m芍s longeva, una carrera nacida en 1897, que en su 127? edici車n puso sobre su asfalto al m芍s grande de la historia, Eliud Kipchoge, con el desaf赤o de su quinto major. No lo logr車. Kipchoge sucumbi車 ante la lluvia y el fr赤o para acabar sexto, a 3:29 minutos de Evans Chebet. Cuando corre el keniano, es m芍s noticia si pierde que si gana. S車lo le ha sucedido tres veces en 20 maratones. El segundo punto 芍lgido ser芍 este domingo en Londres, que re迆ne a tres de los cuatro atletas m芍s r芍pidos de siempre en la distancia: Kenenisa Bekele, Kelvin Kiptum y Birhanu Legese. Son los tres hombres que persiguen al propio Kipchoge en el ranking.
Pero la marat車n no s車lo es competici車n de 谷lite, tambi谷n tiene un destacado rasgo popular, su principal virtud. Boston puso a correr a 30.000 atletas. Londres superar芍 los 50.000. Y fuera de los grandes escenarios, este domingo tambi谷n tenemos Madrid, la tradicional Mapoma, que este a?o sube su participaci車n a 34.000 corredores en la suma de sus tres distancias, bajo la denominaci車n de Zurich Rock*n* Roll Running Series. De momento, ese es el cupo m芍ximo, pero no est芍n todos los que son. Otros 3.000 atletas se han quedado sin dorsal en la lista de espera. Esa es la mayor preocupaci車n de sus organizadores en 2023. Una crisis de crecimiento. Bendita crisis. Esta 45? edici車n pasar芍 por los puntos m芍s emblem芍ticos de la capital, en un bello recorrido que, por primera vez, har芍 cruzar a sus tres carreras por la Puerta de Sol. Un lujazo. La marat車n no es s車lo competici車n. Tambi谷n es una fiesta.