Desir¨¦e Vila recibe la Medalla de Oro al M¨¦rito Deportivo
La atleta gallega ha sido galardonada, con motivo del D¨ªa Internacional de las Personas con Discapacidad, por ser un referente de superaci¨®n, resiliencia e inclusi¨®n.
Desir¨¦e Vila (Gondomar, Pontevedra, 1998) ha conseguido una medalla especial. Una diferente a todas las dem¨¢s. El Consejo Superior de Deportes ha hecho entrega a la atleta paral¨ªmpica de la Medalla de Oro de la Real Orden del M¨¦rito Deportivo, con motivo del D¨ªa Internacional de las Personas con Discapacidad que se celebra este s¨¢bado 3 de diciembre. Desi destaca no s¨®lo por sus logros deportivos, sino por su desbordante optimismo y la naturalidad con la que visibiliza la discapacidad a trav¨¦s de sus redes sociales, llegando as¨ª a un p¨²blico mucho m¨¢s joven.
Una fractura de tibia y peron¨¦, cuando practicaba gimnasia acrob¨¢tica, cambi¨® su vida. Perdi¨® la pierna derecha el 4 de marzo de 2015, por una negligencia m¨¦dica, y tuvo que volver a empezar. Aquellas duras experiencias las plasm¨® en un diario, que termin¨® dando forma a un libro: Lo ¨²nico incurable son las ganas de vivir. Ah¨ª, el deporte fue su tabla para seguir a flote y encontr¨® su sitio en el atletismo. Ya en 2018 consigui¨® el campeonato de Espa?a en salto de longitud. Desde entonces, ha encadenado un bronce en el Europeo de Atletismo IPC de Bydgoszcz (Polonia) en 2021 y un diploma en los Juegos de Tokio, donde termin¨® sexta.
¡°Es un referente deportivo y un ejemplo para la sociedad¡±, la defini¨® Jos¨¦ Manuel Franco, presidente del CSD, que destac¨® su labor ¡°para visibilizar la discapacidad. Ella personifica el valor de la resiliencia y nos ha demostrado a todos que lo ¨²nico incurable son las ganas de vivir¡±. Es m¨¢s, sus ganas y su sonrisa se contagian. ¡°Muchas veces me han dicho que el deporte me ha quitado una pierna, pero me ha dado m¨¢s de lo que me ha quitado: una familia, unos valores, vivir los mejores momentos de mi vida... A quienes creen que su discapacidad supone una limitaci¨®n a sus sue?os, hay esperanza¡±, dijo Desi, el mejor ejemplo.