Marta Ortega y Bea Gonz¨¢lez se estrenan esta temporada
En la final masculina Sanyo Guti¨¦rrez y Agust¨ªn Tapia suman su segundo torneo y presionan la carrera por el n¨²mero uno del ranking

De las cuatro parejas que han disputado hoy las finales del Open de Dinamarca s¨®lo Sanyo y Tapia ya hab¨ªan jugado, y ganado, una este a?o; el resto llegaba por primera vez al ¨²ltimo d¨ªa del programa. Pues bien, Sanyo y Tapia ya tienen dos, como Gal¨¢n y Lebr¨®n, a los que presionan en la lucha por el liderazgo en el ranking. Martita Ortega y Bea Gonz¨¢lez se alzan con el t¨ªtulo femenino, ascienden al tercer puesto de parejas de la temporada, y van dando saltos de calidad.
La final femenina se decidi¨® en dos sets: 6-2 y 6-4. Mapi S¨¢nchez Alayeto y Sof¨ªa Araujo estaban en su primer torneo juntas tras la lesi¨®n de Majo S¨¢nchez en el Open de Bruselas, y se ha notado en ocasiones esa falta de compenetraci¨®n, cuando Sofia buscaba pelotas donde llegaba Mapi, pero han hecho un gran torneo hasta el punto de que Mapi volv¨ªa a una final tras una larga marcha de dos a?os, y la portuguesa debutaba en su carrera en el ¨²ltimo torneo de un partido.
Marta y Bea atraviesan un gran momento f¨ªsico, ocupan mucho espacio en la pista, y llegan a bolas casi imposibles. Adem¨¢s, muestran alegria juntas, complicidad y estabilidad emocional en el juego. Eso les ha llevado a convertirse en la tercera pareja que gana un Open en 2022, y la segunda que derrota a las n¨²mero uno, Gemma Triay y Alejandra Salazar.
Sanyo Guti¨¦rrez y Agust¨ªn Tapia forman la segunda pareja que logra dos torneos esta campa?a, como Lebr¨®n y Gal¨¢n. Ellos se impusieron a Maxi S¨¢nchez y Lucho Capra, que en su segunda cita en la tambi¨¦n su segunda etapa, llegaban a una final siempre de menos a m¨¢s. En esta ocasi¨®n empezaron como casi siempre, remontando el primer set para ganarlo 5-7; en el segundo, igual: remontada, empate a 5-5, y frenaz¨® en seco, porque encajaron ocho juegos seguidos para ese 7-5 y 6-0 ante un Tapia inmenso en todas sus acciones, que cuando se encontr¨® con la precisi¨®n de Sanyo ya no tuvieron problemas.