Gal¨¢n y Lebr¨®n frenan en seco el ascenso de Lima y Stupaczuk
Stupa estuvo al borde de noquear a Gal¨¢n de un palazo. Gemma Triay y Alejandra Salazar, imparables para Patty Llaguno y Virgina Riera
El primer Open de siempre del WPT en Bruselas deja para la histor¨ªa a dos parejas campeonas: Alejandra Salazar y Gemma Triay en mujeres, y a Lebr¨®n y Gal¨¢n en hombres, las dos que lideran los rankings. Lo de ellas es habitual, porque han ganado cuatro de las cinco citas del a?o, y en todas han llegado a la final; ellos, por su parte, conforman la primera pareja que hace doblete masculino en 2022.
Gal¨¢n y Lebr¨®n vuelven a parecerse a la pareja de hace dos a?os, intensa, insuperable, activa, que gana la red y desborda por alto. Lebr¨®n pone la genialidad de unos golpes ¨²nicos, y Gal¨¢n destroza por todo lo que ocupa, a las bolas que llega, y las voleas que defiende, una, dos, tres veces seguidas, que desquician al rival.
Los dos espa?oles ten¨ªan enfrente a Lima y a Stupaczuk, que en su primer torneo juntos se han plantado en la final en un ascenso imparable, pero se toparon con la mejor versi¨®n seria y unida de los n¨²meros uno, que cedieron en el inicio (0-2) para ganar en un partido r¨¢pido por 6-3 y 6-3. Lo que qued¨® en an¨¦cdota, porque no ocurri¨® nada desagradable, fue ver la pala de Stupa volando a la pista rival, y pasando cerca de la cara de Gal¨¢n: no le lleg¨® a tocar, aunque ambos quedaron paralizados por segundos. Antes y despu¨¦s, a Franco se le volvi¨® a escapar dos veces m¨¢s la pala, porque se le sali¨® el cord¨®n de la empu?adura o se rompi¨®. No suelen ocurrir circunstancias pareecidas, pero fueron tres puntos perdidos para la pareja y un buen susto para el madrile?o.
La final femenina, a la primera que llegaban Patty Llaguno y Victoria Riera, empez¨® con sorpresa, porque las debutantes de finales este a?o se imponian con un 6-4. De ah¨ª lleg¨® a reacci¨°n de las n¨²mero uno, Gemma Triay y Alejandra Salazar, para ganar por 6-3 y rematar arrollando con un 6-0, protagonizando puntos de los que rebajan la moral a las contrarias.